Nico Varonas – La cultura ecológica ha sabido manifestarse a través de protestas airadas de su vivo activismo, pero sobre todo por la creatividad de sus propuestas. Algunas de estas ideas tienen intenciones puramente comerciales, aprovechando el bombo que se le ha dado a la polémica del calentamiento global, pero la mayoría están puestas al servicio de la mejora del medio ambiente y la creación de fuentes de energías alternativas y sustentables. Este es el caso, por ejemplo, del concurso italiano Solar Highway de Parco Solare Sud, donde la consigna era modernizar las secciones de una carretera elevada fuera de servicio utilizando métodos “verdes”. En este concurso se presentaron los diseñadores Francesco Colarossi junto a Giovana y Lucía Saracino, que se hicieron con el segundo puesto con un diseño muy interesante y con posibilidades reales de ser llevado a cabo por su compromiso con el medio ambiente. Se trata de un puente híbrido, que genera energía solar y eólica, utilizando tanto el clima como la actividad humana.
El concepto de puente, al que llamaron Solar Wind (Viento Solar) aprovecha la estructura del puente-carretera actual y le adosa un sistema de alimentación solar a la autopista, por lo que las carreteras tendrían la doble función de transportar personas y generar energía. Este proceso que requeriría la instalación de 20 km de placas solares, planea contribuir al cuidado del medio ambiente generando 11.2 millones de kWh por año, un número nada despreciable considerando el aumento por lustro de energía utilizada por las grandes ciudades. A este innovador método de recuperación de energía hay que sumarle las más de 25 turbinas de viento que se instalarían entre los pilares del puente, aprovechando los vientos fuertes de la zona y generando energía para cerca de 15.000 hogares (unos 36 millones de kWh por año). Como se ve en las imágenes, las turbinas aprovechan todo el espacio posible debajo del puente, sin dejar de apostar a la estética futurista tan propia de estos diseños conceptuales.
Solar Wind y su sistema híbrido para almacenar energía renovable y cuidar el medio ambiente no agota sus ideas tan rápido, sino que además de la ruta solar y las turbinas eólicas, incorpora un «paseo ecológico» en el que gracias a invernaderos solares se cosecharían diferentes frutas y verduras. con la intención de comercializarlas en el mismo lugar y contribuir a la economía local de una manera ecológica. En definitiva, un concepto de puente ecológico que sobrepasa ampliamente las expectativas a corto plazo del propio concurso y que colabora con el desarrollo sustentable de la economía sin perjudicar el avance y la comodidad que suponen otras industrias. Lo más valioso de Solar Wind es brindar con su concepto, algunas ideas muy interesante sobre ingeniería ecológica y muchas lecciones. Como la que demuestra que la creatividad puede y, a título personal, debe ser utilizada para, a su modo y con las limitaciones materiales existentes, intentar mejorar el mundo.
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Fuente: http://www.neoteo.com/solar-wind-central-hibrida-de-energia-renovable-en.neo