Autor: Chichi Paez
La disrupción, ese fenómeno que irrumpe en la norma establecida, puede ser un catalizador poderoso para la productividad empresarial y el compromiso individual
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En la sociedad actual están ocurriendo los cambios más rápidos que en épocas anteriores. Con mucha frecuencia, se oye decir: “es que el tiempo está pasando muy rápidamente”. Inexorablemente, el tiempo transcurre sin obstáculo. NINGUNO.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TICS) han contribuido a que las transformaciones ocurran a una gran velocidad, incontrolable por los seres humanos. Hoy día, se habla de los escenarios VICA, los cuales crean el contexto para un estilo diferente de dirección y del liderazgo. Con frecuencia, el significado particular y la relevancia de VICA se relaciona con la manera en que la gente contempla las condiciones bajo las que se conciben, adopten e implementen decisiones, planifican, gestionan riesgos y resuelven problemas.
Estas nuevas realidades exigen a los líderes -tanto públicos, como privados- traducir los aspectos filosóficos y conceptuales de las organizaciones en resultados tangibles, en períodos de tiempo más cortos que los anteriores, surgiendo que la planificación estratégica convencional se ha transformado en una planificación disruptiva, lo cual significa que un evento disruptivo es un hecho que hace que se interrumpa o no se pueda llevar a cabo la actividad de una empresa de un modo normal.
Una de las definiciones de lo que es disruptivo dice que “la palabra disruptivo se utiliza como adjetivo para indicar una ruptura brusca”. Por otro lado, el término hace referencia a algo que ocasiona un cambio determinante. La palabra es de origen francés “disruptif” y del inglés “disruptive”. Con estas series de cambios se requiere que la planificación disruptiva integre iniciativas propias, una gestión ágil y un equipo humano alineado, informado, proactivo, competente y asertivo.
Durante mucho tiempo se ha hablado de innovación disruptiva.
Según Clayton Christensen (1952-2020; catedrático en la Escuela de Negocios de Harvard, autor de 12 libros, cinco veces galardonado con el Premio McKinsey al mejor artículo de Harvard Business Review y cofundador de empresas), las innovaciones disruptivas son aquéllas que producen una ruptura en el antiguo modelo de negocio de la empresa.
Uno de los ejemplos más citados de innovación disruptiva, el que siempre se menciona, es el que desarrolló Steve Jobs (1955-2011; empresario, diseñador industrial, magnate empresarial, propietario de medios e inversor estadounidense; cofundador y presidente ejecutivo de Apple y máximo accionista individual de The Walt Disney Company) al sacar el teclado de los celulares y reemplazarlo por una pantalla, que no sólo mostraba imágenes de alta definición, sino que obedecía los comandos del usuario.
Según Clayton Christensen, existen dos tipos de innovación: sostenida y disruptiva.
Una innovación puede considerarse de apoyo cuando utiliza tecnología que da como resultado un mejor producto o servicio.
La innovación disruptiva sigue una lógica diferente.
Mientras las empresas convencionales se dedican a mejorar sus productos y servicios, para atender a los clientes más exigentes y de mayor poder adquisitivo, las empresas con mentalidad innovadora y visión de oportunidad invierten en esos dos segmentos de mercado considerados menos rentables: el de clientes de menor poder adquisitivo y nuevos clientes.
La disrupción, entonces, ocurre cuando estas empresas deciden enfocarse en brindar a estos consumidores un producto satisfactorio a un precio inferior al practicado por la gran mayoría de competidores. Y de esta manera desarrollan nichos hasta ahora inexplorados en diferentes áreas de negocio. En Venezuela está el ejemplo de MEDICBIEN (Está montado en youtube) : un emprendimiento informativo referente al efecto contraproducente debido al uso de más de un medicamento en una misma persona: así rompe la tradición, generando un escenario nuevo, y construye -a la vez- un historial de excelencia sin precedente en pro de la solución de un importante problema real (el uso inadecuado de los medicamentos y sus interacciones medicamentosas) que motivó a la Organización Mundial de la Salud a implementar el “Reto de la Medicación sin Daño”.
La innovación disruptiva, por tanto, debe provocar una ruptura en la lógica y el modelo de negocio actuales, abriendo un nuevo tipo de escenario de mercado.
Es la irrupción de un mercado nuevo, en el que se compite por los no consumidores; es decir, ofrecer el producto a personas que hasta ese momento no eran consumidores, muchas veces a una calidad inferior, pero a un precio asequible, como dice el citado en párrafos Clayton Christensen.
La transformación de la cultura organizacional a través de la innovación en la integración laboral es un proceso crucial para el éxito de las empresas en la actualidad. Según un estudio realizado por la consultora Deloitte, el 88% de los directivos considera que la cultura organizacional es un factor clave para el éxito de su negocio. Además, datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) muestran que las empresas inclusivas y diversificadas tienen un 19% más de posibilidades de ser más rentables que aquéllas que no lo son. Esto resalta la importancia de fomentar una cultura empresarial que valore la diversidad y la inclusión laboral como motores de la innovación y el crecimiento.
Para lograr esta transformación es fundamental implementar estrategias innovadoras que fomenten la integración laboral. Un caso destacado es el de la empresa Microsoft, que ha desarrollado programas de diversidad e inclusión laboral que han resultado en un aumento del 35% en la productividad de sus empleados. Asimismo, un estudio de la Universidad de Harvard demostró que las empresas que promueven la diversidad en todos los niveles de la organización tienen un 45% más de probabilidad de captar nuevos mercados. Estos datos refuerzan la idea de que la innovación en la integración laboral no solamente impulsa la cultura organizacional, sino que también tiene impactos positivos en la rentabilidad y la competitividad de las empresas.
Fomentar la colaboración y la cohesión en las empresas es fundamental para el éxito organizacional. Según un estudio realizado por Harvard Business Review, el 97% de los empleados y directivos consideran que la colaboración en el trabajo influye de manera positiva en los logros empresariales. Además, investigaciones recientes de la Universidad de Stanford señalan que las empresas que fomentan un ambiente colaborativo tienen un 64% más de probabilidades de ser exitosas en comparación con aquéllas que no lo hacen. Estas estadísticas respaldan la importancia de implementar estrategias innovadoras para fortalecer la colaboración entre los equipos de trabajo.
Una estrategia efectiva para fomentar la colaboración en las empresas es la implementación de espacios de trabajo compartidos y flexibles. Según un informe de Steelcase, el 70% de los empleados considera que los espacios colaborativos mejoran su motivación y productividad.
Un ejemplo destacado es la empresa Google, que ha creado áreas de trabajo abiertas y salas de reuniones informales para impulsar la interacción entre sus empleados, lo que ha contribuido al desarrollo de ideas innovadoras y al fortalecimiento de la cohesión en el equipo.
Estas iniciativas demuestran que la adopción de estrategias innovadoras puede ser la clave para potenciar la colaboración y el rendimiento en las empresas.
Amigo empresario, existen organizaciones muy bien avaladas (como: P.F. Consultores, nuestro aliado estratégico) con amplísima experiencia que están dispuestas a apoyarle en su andar hacia el éxito: no dude en vincularse con ellas.
