En el mundo hay unas dualidades tan increíbles que pueden llegar a suponer confusión cuando las miramos por encima. Una de ellas es que con la fiebre de las criptomonedas y el éxito que estas han tenido en los últimos años, existen países que prohíben su uso debido a la privacidad con la que ellas operan o la imposibilidad de regularlas. Vietman, Rusia, China, Islandia, Bolivia, Tailandia, mientras que Suecia permite su uso solo para ciertas transacciones muy específicas y en Bangladesh amenazan con cárcel a quienes las usen.
Por otro lado, la mayoría de los gobiernos, aunque quizá no las ven con la mayor aprobación, permiten el libre uso de ellas a sus ciudadanos. Si tienes la fortuna de vivir en estos países donde no colocan trabas para el uso de las monedas digitales y todavía no lo has hecho, aprende aquí cómo invertir por primera vez en criptomonedas.
Venezuela es uno de los países que permite a sus ciudadanos realizar transacciones de este tipo y además, para surfear la ola y obtener beneficios de ella, el presidente del Estado Venezolano, Nicolás Maduro anunció el pasado 3 de diciembre de 2017 que crearía la primera moneda digital respaldada por un gobierno.
Esto se volvió realidad algunas semanas más tarde cuando el martes 20 de febrero del presente año se echó a andar Petro, en medio de una grave crisis económica y social que no parece disminuir, sino que amenaza con seguir profundizándose. Esto de la mano de la inflación más alta del mundo, que cerró en 2017 con un 2616%, según cifras del Parlamento venezolano.
El Petro, sin duda es una jugada económica que nadie se esperaba y en la actualidad, muchas personas siguen teniendo dudas al respecto. Por eso, a continuación, encontrarás la respuesta a algunas de las preguntas más comunes sobre esta criptomoneda:
¿Por qué fue creada?
La razón por la que el ejecutivo venezolano decidió entrar en el mercado de las critpmonedas fue para tener otra fuente de financiamiento, ya que en la actualidad -y desde hace algunos años- los ingresos del país han caído por la baja producción de petróleo, y los bajos precios del mismo.
Hay que recordar que Venezuela tiene las mayores reservas petroleras del mundo, y su industria es la responsable de más del 95% de los ingresos del país, por lo que al fallar, es capaz de desatar todo un caos.
¿Cuál es su valor?
En la actualidad se encuentra en etapa de preventa, esto para saber cuál es el interés del mercado internacional en esta criptomoneda. Por esta razón salieron al mercado casi 40 millones de petros de los 100 que se piensan emitir en total, ya que será una oferta fija respaldada por petróleo, oro, diamantes y gas venezolanos. Lo que se quiere lograr, es atraer la atención de inversionistas de todas partes del mundo, incluyendo Europa, el medio Oriente y los Estados Unidos.
El problema es que, este último país tiene sanciones bastante estrictas para funcionarios venezolanos, por lo que realizar transacciones económicas directamente con el gobierno de este país puede traer consecuencias legales, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Para saber el valor del petro se toma como referencia el barril de petróleo que tiene un precio aproximado de 60$. Sin embargo, el precio se fijará en acuerdo entre el emisor (gobierno venezolano) y las personas que manifiesten intención de adquirir esta criptomoneda.
¿Se podrá minar?
Esto es algo que podrá saberse luego de la etapa de preventa. Aun no se ha afirmado del todo ni negado. De hecho, la información que se maneja es que el petro podrá ser minado si las partes lo acuerdan. Por ahora habrá una oferta fija, de 100 millones de petros, como se mencionó anteriormente.
¿Cómo funcionará?
Existe un Libro Blanco que contiene “las reglas del juego” de esta criptomoneda y Carlos Vargas, el superintendente de las criptomonedas en Venezuela se refiere a él para disipar las dudas. Según este libro, las personas pueden comprar a partir de 0,01 petros, tomando como referencia los 60$ del precio del barril de petróleo.
El libro también explica que cuando una persona desee cambiar su petro, se pagará el precio del barril, pero esta vez en bolívares (lo que siembra la duda de cuál será el cambio utilizado, ya que en Venezuela existen varios, con valores muy distantes entre sí). Lo que sí se sabe es que existirán plataformas del gobierno para realizar dichos cambios.
El gobierno también ha dicho que impulsará el uso y valor del Petro al pagar compromisos internacionales a sus proveedores con esta criptomoneda. Esto, aunado a la promesa de que los ciudadanos también podrán usarla para pagar impuestos y servicios públicos en el futuro.
¿Es confiable?
Uno de los aspectos más importantes de las criptomonedas es que exista confianza de la población en el proyecto y sobre el petro se cierne una nube de duda que no logra disiparse con la información del Libro Blanco ya que hay muchos elementos que no están explicados y que son dejados “a discreción del emisor”.
Por ejemplo, uno de los puntos que menciona el libro se refiere a que el 55% de los ingresos recaudados irán a un fondo soberano que el gobierno podrá usar discrecionalmente. Esto básicamente quiere decir que se debe tener confianza ciega en el proyecto, algo que es muy difícil otorgarle al gobierno de Maduro.
Por otro lado, Rusia y China, que son de los grandes aliados del gobierno venezolano en esta oportunidad no podrán apoyarlo, ya que ambos tienen prohibidas las transacciones con criptomonedas en sus políticas.
La mayor diferencia del petro con el resto de las criptomonedas que ya existen es que este estará centralizado por el gobierno venezolano, quien será el intermediario. Esto le quita ese atractivo que, según Gananci es el principal del Bitcoin, el cual no está regulado, ni pertenece a ningún banco, fondo de inversión y mucho menos gobiernos. En otras palabras, está descentralizado.
Dentro de un par de semanas se terminará la etapa de preventa y habrá nueva información con respecto al tema.