Cinco claves para evaluar si el petro puede ser una criptomoneda

El presidente Nicolás Maduro anunció la creación del “petro” como la criptomoneda venezolana que estará respaldada por las reservas de petróleo, diamantes, gas y oro.

“Venezuela va a crear una criptomoneda para avanzar en materia de soberanía monetaria, para hacer sus transacciones financieras, para vencer el bloqueo financiero. Esto nos va a permitir avanzar hacia nuevas formas de financiamiento internacional para el desarrollo económico y social del país”, dijo Maduro al hacer el anuncio.

A continuación algunas consideraciones sobre el mundo de las criptomonedas que permitirán evaluar si el petro puede ser considerada una de estas:

1. ¿Qué es una criptomoneda?

Las criptomonedas no tienen país de origen, no son emitidas por gobiernos o bancos centrales, ni tampoco necesitan el respaldo de petróleo o minerales. Son monedas digitales que se crean a través de códigos de alta seguridad, muy difíciles de hackear. El valor y la confianza de las criptomonedas se sustentan en la seguridad de las plataformas electrónicas. Estas permiten que cada participante sea igual a cualquier otro, sin las desventajas que impone el poder económico o político.
Como moneda virtual, las criptomonedas sólo existen en la web y se utilizan a través de un sistema de pagos electrónicos encriptados, sin necesidad de intermediarios. Es dinero fiduciario cuyo valor depende de la confianza que la plataforma tecnológica brinda a los inversionistas y de la aceptación y uso por parte de los oferentes y demandantes. Si la criptomoneda se vuelve confiable y su demanda y uso aumentan, entonces su valor también aumenta.
Entre las principales criptomonedas destacan bitcoin, ethereum y dash. Estas criptomonedas van a tener una gran cobertura y relevancia a nivel mundial como unidad de cuenta, medio de pago y reserva de valor. De hecho, ya han comenzado a desplazar a las monedas tradicionales que sufren una permanente manipulación por parte de los bancos centrales, gobiernos y especuladores cambiarios.

2. ¿Qué es la minería de las criptomonedas?

Se conoce como “minería” el proceso descentralizado y global en el que intervienen millares de computadoras en todo el mundo, con códigos instalados para resolver el algoritmo de las criptomonedas. La codificación original es la del bitcoin y sirve para resolver un algoritmo, a cuyo resultado se le denomina bloque.
El programa se instala en todos los computadores que lo ejecutan simultáneamente o “minan” las 24 horas del día, todos los días del año, y por eso consumen mucha electricidad. Cada vez que una computadora resuelve el algoritmo, el dueño de la computadora (minero) es recompensado con una comisión. Una vez que la computadora encuentra la solución del algoritmo, el minero pasa a una segunda fase de comercialización de la criptomoneda.

3. ¿Qué es un blockchain?

Un blockchain puede definirse como una serie de registros ordenados y encriptados cronológicamente. Esto quiere decir que cada operación se marca con una huella digital única que lo convierte en un registro irrepetible. La creación de nodos en cada transacción crea una serie de bloques encadenados y protegidos que se registran en una especie de libro contable digital, en el que todas las operaciones son verificadas por una extensa red de computadoras descentralizadas.
Millones de mineros se dedican en tiempo real a resolver los algoritmos y a confirmar y registrar las transacciones en la cadena de bloques o blockchain. Por eso, se puede detectar cualquier intento de introducir un resultado que no esté en la secuencia de los bloques. Habría que modificar la codificación en todos y cada uno de sus equipos para manipular los bloques ya obtenidos y registrados. Así, el proceso es completamente seguro. En esencia, el blockchain cumple dos funciones:
– Registra la data distribuida a través de la red global de mineros.
– Verifica las transacciones con la mitad más uno de los mineros que usan el algoritmo.

4. ¿Cuál es la relación de una criptomoneda con el Banco Central?

El paradigma monetario vigente se basa en la emisión de una moneda nacional respaldada por las reservas internacionales y por la actividad económica del país. En el sistema monetario y financiero tradicional, los bancos centrales emiten dinero base y los bancos públicos y privados crean dinero bancario a través de los créditos. Así, una emisión desmesurada de dinero puede causar que el signo monetario nacional pierda su valor. Esto no pasa con las criptomonedas, debido a que la tecnología y algoritmo que se usa en su creación les impone un límite. En el caso del bitcoin, no puede superar los 21 millones de unidades, de las cuales ya se han liberado 16,7 millones.
Las criptomonedas fueron creadas para no depender de las manipulaciones de la política cambiaria, monetaria y fiscal a la que suelen apelar los Bancos Centrales y los diferentes gobiernos. En la actualidad existen más de 600 criptomonedas que facilitan una nueva forma de comercio mundial, libre de la intervención arbitraria y discrecional del gobierno de turno, del Banco Central y de los agentes que se dedican a la especulación cambiaria.

 5.¿Es posible una criptomoneda impulsada por el gobierno?

Por definición, una criptomoneda no es creada por gobiernos ni bancos centrales. Sin embargo, el gobierno puede hacer uso de la tecnología del blockchain para lanzar el “petro”. Al respaldarlo con petróleo y minerales, su valor estaría atado a la cotización de estos commodities en los mercados internacionales, y no a los principios que rigen el valor de las criptomonedas.
El gobierno venezolano anunció que la plataforma institucional, política y jurídica para el lanzamiento del “petro” será el Observatorio Blockchain de Venezuela, adscrito al Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, e integrado por 50 especialistas en tecnología, finanzas y leyes. Pero las actuales criptomonedas surgieron de blockchain descentralizados que tejen la acción de miles de computadoras accionadas por “mineros” particulares en todo el mundo.

Como ya lo explicamos, una criptomoneda es una moneda digital y su credibilidad depende de la seguridad de la plataforma tecnológica, así como de su independencia del Banco Central o del Gobierno. Mientras la emisión de una criptomoneda esté centralizada en un ente público y regulado por una Superintendencia de Criptomonedas, habrá el temor de que pueda ser manipulada en función de los objetivos cambiarios, fiscales o monetarios del gobierno.

Adicionalmente, las reservas de petróleo, gas y minerales no pueden ser ofrecidas como garantía de una criptomoneda, según lo establece la propia Constitución. Respaldar una criptomoneda con petróleo, gas, oro y diamantes significa hipotecar la propiedad sobre los yacimientos de petróleo y minerales, lo que eventualmente pudiera desembocar en una privatización de las mismas, en caso de una circunstancia que haga exigible la garantía que se ofrece por el petro.

Una vez que el país tome conciencia de las implicaciones de esta propuesta gubernamental, la controversia sobre la constitucionalidad y legalidad de respaldar el petro con las riquezas nacionales puede abortar su viabilidad. Adicionalmente, el artículo 318 de la CRBV establece que “la unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar” y solo permite otra “moneda común en el marco de la integración latinoamericana y caribeña”.

Justo cuando lanza el “petro”, el gobierno de Venezuela está en la mira de la opinión pública internacional. El país sufre una crisis humanitaria debido a la severa escasez de alimentos y medicinas, las familias están azotadas por una hiperinflación de 50% mensual, la economía se ha contraído 36% en los últimos cuatro años y el país está a las puertas de caer en un default de su deuda externa.

Por si fuera poco, las recientes elecciones de gobernadores y alcaldes han sido fuertemente cuestionadas por la comunidad internacional, debido a los cambios en las fechas de los comicios, las maniobras que afectaron la inscripción de los candidatos de la oposición y el marcado ventajismo en el uso de los recursos públicos que favoreció a los candidatos del oficialismo. Altos funcionarios venezolanos han sido sancionados por el gobierno de los EEUU y la Unión Europea, que evalúan el endurecimiento de las sanciones contra el gobierno de Venezuela.

Por todas estas razones, es muy difícil que el “petro” pueda generar una confianza semejante entre oferentes y demandantes a la que si ofrecen las otras criptomonedas que no están controladas por ningún gobierno o Banco Central, en función de objetivos de soberanía monetaria, evadir sanciones internacionales o cubrir necesidades de financiamiento del gobierno.

Fuente: El Estímulo por Víctor Álvarez

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