Apuntes sobre el planteamiento del problema

El interés central de este trabajo es, presentar algunas ideas relacionadas con el problema de la investigación, sus elementos y las fases del mismo.

Toda investigación comienza con una buena idea. No obstante, las ideas son especulaciones vagas que necesitan ser estructuradas. En este sentido, el planteamiento del problema es el punto de partida de toda investigación hipotética deductiva y consiste en determinar qué se va a investigar, bajo qué aspectos iniciales se realizará el estudio. Además, éste, debe ser expresado con claridad y en términos concretos y explicativos. Así mismo, se constituye la especificación de un modo concreto del tema que va a versar el trabajo científico.

De acuerdo con Méndez, (1998), la definición del problema de investigación permite la realización de una descripción de los hechos, situaciones, que pueden llegar a constituirse en el objeto de verificación, con lo cual se puede identificar la situación actual.

De lo anterior, un problema surge de una necesidad, una pregunta, interrogante, una dificultad que se nos presenta y que, por lo tanto, no puede ser resuelta automáticamente con nuestras ideas.

En este sentido, el planteamiento del problema consta de lo siguiente: descripción o situación problemática, delimitación, formulación del problema, objetivos de la investigación y la justificación.

En virtud de lo anterior, al plantear el problema surgen etapas o fases: situación problemática a nivel macro o general, el problema a nivel meso, el planteamiento a nivel micro a través de las evidencias objetivas. Otro aspecto importante en el problema viene a ser, la formulación de la interrogante, la cual significa concretar la situación a estudiar, a través de una o varias preguntas o afirmaciones que deben ser de carácter abiertas.

En pocas palabras, el problema a investigar es el ¿Qué? Una situación o fenómeno a resolver, una situación que está pasando, pero que no debería ocurrir. La brecha existente entre la situación actual y la situación futura deseada. Es una pregunta surgida a raíz de una observación estructurada.

Dentro de este mismo contexto, los objetivos de la investigación, son un enunciado de lo que se desea indagar, conocer, para responder a un problema planteado. Los objetivos expresan el alcance, la meta del estudio que se quiere lograr. En palabras sencillas, es lo que se pretende obtener con la investigación a realizar. Los objetivos delimitan al estudio y deben ser factibles de lograr. Se inicia la oración con un verbo en infinitivo. Se distinguen de dos tipos, generales y específicos. En primer lugar, los generales, propósito global del estudio. Es la expresión concreta del estudio a realizar. Los específicos, son aquellos logros parciales que permiten alcanzar el objetivo general. Son acciones estratégicas que van más allá de las actividades de rutina. Se derivan del objetivo general y contribuyen al logro de éste. Usualmente se redacta uno (1) general y tres (3) específicos, dependiendo de las variables de estudio.

Finalmente, para culminar el Capitulo I, se observa la Justificación, la cual constituye la argumentación ante terceros de la necesidad de evaluar el problema seleccionado y que los resultados que se obtengan de ello, serán beneficiosos para la sociedad.

La justificación permite decir el por qué el problema es sustantivo y real, por qué nos lo hemos planteado, por qué es importante investigarlo y para qué va a servir que lo hagamos.

En síntesis, la justificación requiere de relevancia social del problema, la utilidad social, y la factibilidad de llevarlo a buen término y a puerto seguro.

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Referencias bibliográficas

Arias, F., (2006), Proyecto de Investigación. Editorial Episteme. Caracas.

Palella y Otros, (2003), Metodología de Investigación Cuantitativa. Editorial Once.