En los últimos años, criptomonedas como bitcoin se han afianzado cada vez más como forma de pago usual de todo tipo de bienes y servicios. El avance de estas divisas digitales acompañó el crecimiento meteórico del comercio electrónico, que hoy ofrece un sinfín de opciones a millones de usuarios y consumidores a nivel mundial.
Si bien hasta hace no mucho algunos observaban las monedas electrónicas con cierta desconfianza, en la actualidad un gran número de consumidores las eligen a la hora de realizar transacciones de gran calibre, y son cada vez más aceptadas por una mayor cantidad de empresas.
Seguridad y velocidad optimizadas
Una de las principales ventajas de las divisas electrónicas, y uno de los motivos fundamentales por los cuales consumidores y compañías las emplean, es el nivel de seguridad extra que ofrecen.
Estas monedas funcionan sobre la base de la tecnología blockchain, lo que significa que, una vez verificada, cada transacción queda encriptada y asentada en un registro virtual inalterable. Distintos servidores guardan copias de la operación, con lo que se elimina el riesgo que implicaría una única fuente.
Este aspecto es fundamental en un escenario en que las compras y las transacciones son cada vez más frecuentes en el plano digital, y donde la confianza hacia la entidad que toma el pago es imprescindible. Es por ello que una gran cantidad de empresas e industrias están dando sus primeros pasos en operaciones con criptomonedas.
Asimismo, el uso de divisas electrónicas ayuda a agilizar los pagos, ya que al eliminar intermediarios como tarjetas de crédito y entidades bancarias, las operaciones se completan más rápidamente. Esta simplificación, a su vez, se traduce en un menor costo por transacción, otra clara ventaja para los comerciantes.
Un horizonte cada vez más amplio
Las monedas digitales, y bitcoin en especial, han recorrido un largo camino que las ha acercado tanto a consumidores como empresas. Así, hoy es posible utilizar criptodivisas para pagar una gran cantidad de bienes y servicios, algunos de ellos hasta hace no mucho impensados.
Grandes compañías de la tecnología, como Microsoft y la operadora estadounidense AT&T, ya aceptan bitcoin para pagos en tiendas de juegos y aplicaciones y servicios de telefonía, respectivamente.
En el sector de turismo, la aerolínea AirBaltic permite adquirir algunos billetes de avión a través de Bitpay, mientras que Expedia opera con bitcoin, si bien con ciertas restricciones.
Por otro lado, incluso en la industria de comida rápida, gigantes como Subway y KFC ofrecen la posibilidad de pagar con bitcoin en algunas de sus sucursales.
En resumidas cuentas, las criptomonedas han dejado atrás prejuicios y sospechas, y se han consolidado como método de pago rápido, seguro y eficaz. Solo es cuestión de tiempo para que desembarquen de forma masiva en el universo de la venta minorista.