Celebramos el día del vecino

En el marco del día del vecino, Argenis Coa, celebra todos los años un gran evento, en donde él, invita a los dirigentes vecinales a celebrar su día. Acto al cual confluyen todas las formas individuales y colectivas de organizaciones comunitarias, llámense: juntas de vecinos, organizaciones civiles o consejos comunales. Es un variopinto de la vida comunitaria del Estado Anzoátegui, quienes se unen a celebrar una misma causa: la organización social.

En esta oportunidad se celebró con la presencia de un líder político nacional: Luís Alfonso Marquina, quien hizo una profunda reflexión en cuanto al activismo social y su productividad en beneficio de la comunidad. Recalcó la importante labor que ha venido cumpliendo Argenis Coa en el Estado.

Fue un acto emotivo y testimonial de los vecinos, quienes casi al unísono se quejaron de la utilización por parte de los dirigentes políticos de la organización comunitaria. El cómo son utilizados en los momentos electorales y luego desechada una vez obtenido el objeto: Alcalde, Gobernador, Concejal…

Este hecho es una realidad: los vecinos son utilizados. Pero, ¿hasta dónde son utilizados y hasta dónde se han dejado utilizar? Durante los últimos 30 años aproximadamente, se ha conformado un círculo vicioso: los políticos manipulan y el ciudadano se deja –ese conformismo cultural- no por gusto, sino, por oportunismo: el manipulador tiene: dinero o partido. El ciudadano en ese momento no está pensando en su comunidad, sino, en su persona y lo que pueda lograr; ya él sabe de antemano que ese político manipulador, “su compañerito”, no hará ¡absolutamente nada! en beneficio de la gente, pero puede hacer “alguito por el” prestándose al juego.

Si, en efecto: hay “utilización” y el “si te he visto no me acuerdo”. Pero cuando el vecino se deja utilizar lo hace ¿por que es tonto? No, lo hace porque está pensando sólo en su beneficio personal. Ellos saben que ese “manipulador” no está comprometido con ellos, sino con el partido político que lo llevó al poder. Allí la gente es utilizada, pero ellos saben de esa utilización ¿Cómo cambiar esta perversión?

La solución es “participación ciudadana” y “compromiso”. Cuando un vecino participa en su comunidad, conoce sus problemas, se compromete a luchar por la solución de ellos. Ya no vota por el ungido del partido político, sino por quien realmente conozca los problemas del sector y les presente una propuesta válida de solución, así no tenga partido ni dinero.
La participación es la clave: como instrumento de gobernanza y como elemento fortalecedor de la democracia. Para que el Ciudadano aprenda no sólo a conocer sus realidades y definir lo que quiere de su ciudad, sino a presentar propuestas.

Este cambio en la cultura política del ciudadano genera una reacción en la dirigencia política, porque quien recibe el voto no es el ungido del partido, sino quien logre consustanciarse con la comunidad en un proyecto que redunde en beneficio del colectivo.

Generemos ciudadanos responsables y políticos responsables para ir en la búsqueda del bien colectivo: ¡Queremos tener unos “troncos” de políticos! ¡Debemos ser unos “troncos” de ciudadanos!

Dirección-E: [email protected]