Según ‘rt.com’, Rusia estaría negociando instalar sus bases militares con Cuba, Venezuela y Nicaragua con el objetivo inequívoco de ampliar el radio militar ruso, pues según el analista Lajos Szaszdi ”la apertura de la bases en el exterior es necesaria para la disuasión estratégica de Rusia, la inteligencia, así como para verificar los acuerdos del desarme y también determinar qué planes hay de parte del Pentágono en caso de operaciones o intervenciones en el extranjero" y tras el retorno al endemismo recurrente de la Guerra Fría con EEUU, Putin ha empezado a mover las piezas para desestabilizar el llamado “patio trasero” de EEUU.
Así, Putin visitó Cuba el 11 de Julio dentro de su gira latinoamericana, que le llevó a Argentina y Brasil donde participó en una cumbre del grupo de las grandes economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en la ciudad brasileña de Fortaleza los días 14 y 15 de Julio. Recordar que Brasil, forma parte de los llamados países BRICS ( Brasil, Rusia, India ,China y Sudáfrica) y aunque se descarta que dichos países forman una alianza política como la UE o la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), dichos países tienen el potencial de formar un bloque económico con un estatus mayor que del actual G-8 (se estima que en el horizonte del 2050, tendrán más del 40% de la población mundial y un PIB combinado de 34.951 Billones de US$) y el objetivo inequívoco de Putin sería neutralizar la expansión de EEUU en el cono sur americano y evitar la posible asunción por Brasil del papel de "gendarme de los neoliberales" en Sudamérica, pues Brasil juega un rol fundamental en el nuevo tablero geopolítico diseñado por EEUU para América Latina, ya que le considera como un potencial aliado en la escena global al que podría apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente, con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en la Geopolítica Mundial. Con respecto a Cuba, Moscú es actualmente el noveno socio comercial de la Habana con intercambios valorados en 224 millones de dólares en 2011; y como prólogo a su visita, la Duma rusa habría ratificado la condonación de la deuda de Cuba con la URSS, estimada en 35.200 millones US$ y el resto (3.520 millones US$), será abonado por Cuba en diez años y reinvertido por Rusia en la economía cubana.
¿Nueva Crisis de los Misiles?
Las medidas cosméticas tomadas por la Administración Obama, siguiendo la estela de la Administración Clinton (relajación de las comunicaciones y el aumento del envío de remesas a la Isla, así como el inicio de una ronda de conversaciones sobre temas de inmigración), dejan intacto al bloqueo y no cambian sustancialmente la política de Washington, aunque reflejan el consenso de amplios sectores del pueblo norteamericano a favor de un cambio de política hacia la Isla, auspiciado por la decisión del régimen cubano de terminar con el paternalismo estatal y permitir la libre iniciativa y el trabajo por cuenta propia.
Sin embargo, la renovación automática por parte de EEUU por un año más del embargo comercial a la Isla, atentarían contra el vigente sistema financiero y político internacional y podrían suponer para Cuba pérdidas estimadas en cerca de 50.000 millones de US$, abocando al régimen de Raúl Castro a la asfixia económica, por lo que Obama en el otoño de su mandato Presidencial, habría decidido instaurar las bases de una nueva doctrina “inter pares” en las relaciones bilaterales EEUU-Cuba tras el reciente canje de espías.
Sin embargo, conviene recordar que tras la crisis de Ucrania y el retorno a escenarios de guerra fría EEUU-Rusia, es previsible que EEUU utilice las peticiones de Polonia, como excusa para completar la cuarta fase del despliegue del escudo antimisiles en Europa (Euro DAM), lo que tendría como réplica por parte rusa, la instalación en Kaliningrado del nuevo misil balístico inter-continental de 100 Tm, (“el asesino del escudo antimisiles de EEUU”, en palabras del viceprimer ministro ruso Dmitri Rogozin), así como la reactivación de la carrera armamentista entre las dos grandes potencias, por lo que en el supuesto de que el actual escenario de distensión EEUU-Cuba no consiga finiquitar el endémico bloqueo a la Isla, podría surgir el desapego afectivo del régimen cubano respecto a Obama, momento que será aprovechado por Putin para firmar un nuevo tratado de colaboración militar ruso-cubana (rememorando el Pacto Secreto firmado en 1960 en Moscú entre Raúl Castro y Jruschov), que incluiría la instalación de una Base de Radares en la abandonada base militar de Lourdes, para escuchar cómodamente los susurros de Washington y la instalación de bases dotadas con misiles Iskander, pudiendo revivirse la Crisis de los Misiles Kennedy-Jruschov (octubre, 1962) y la posterior firma con Jruschov del Acuerdo de Suspensión de Pruebas Nucleares (1962).
(*) Analista
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