El 15 de octubre saldrá una avalancha a votar por el cambio y la esperanza

“Si salimos a votar, le ganamos a
Maduro, al hambre, a la escasez,
al desgobierno y a la inseguridad”
– Márquez

 

Por considerar que el proceso de las elecciones regionales de este mes es de vital importancia para la vida democrática venezolana, se transcriben a continuación algunos escritos y opiniones relacionados con tan transcendental acontecimiento. Uno de ellos es el de Pedro Luís Echeverría titulado “El 15-10 votaré por Venezuela”, aparecido el pasado 27 de septiembre en la web de “El Nacional”.

Él escribió: “Efectivamente, ese día, votaré por Venezuela, la tierra donde nací, crecí y estoy envejeciendo. Acudiré a votar persuadido de la enorme responsabilidad que debemos asumir como ciudadanos para procurar, con todos los medios a nuestro alcance, que Venezuela, al igual que todas las naciones de la Tierra, tenga el derecho y la posibilidad de construir un país distinto al que tenemos. El derecho de vivir y crecer en una nación en la que no predominen la inescrupulosidad en el manejo de la cosa pública, el oscurantismo ideológico, la tristeza ciudadana, la mentira, el autoritarismo, la intolerancia, la corrupción, el abuso y la violación sistemática de la Constitución.

Por el contrario, los venezolanos nacidos y por nacer deben tener un lugar donde vivir que les ofrezca un porvenir, que les ofrezca posibilidades de ser lo que ellos quieran ser, sin imposiciones ni amedrentamientos de ninguna clase; un país con perspectivas, viabilidad y luminoso futuro. Por eso, hay que salir a votar para demostrarle al mundo y al régimen que deseamos que en los estados de nuestro país gobiernen personas comprometidas con la democracia y que, con la fuerza de los votos que los respaldan, contribuyan a la restitución de las funciones conculcadas a la Asamblea Nacional, a que el CNE establezca un calendario electoral creíble y válido para todos, que el régimen libere a los presos políticos, que asuman en sus regiones la atención prioritaria a la crisis humanitaria que padecemos.

Con nuestra presencia en los centros de votación ratificaremos el ejercicio del derecho que tiene todo venezolano de transitar hacia el porvenir por un camino de progreso, paz y modernidad. Ese día, estaremos dando un importante paso hacia la construcción de una nueva Venezuela y sentando las bases del legado que dejaremos a nuestros hijos y nietos: un país viable, un futuro mejor, una sociedad justa, equitativa y armoniosa.

Los votantes, al ejercer el sufragio asumimos la responsabilidad de recrear nuestro propio orden como sociedad, ése que ha estado a punto de perderse durante la tenebrosa noche «chavo-madurista»; se trata de reconstruir pacientemente los principios y valores democráticos tan golpeados y vituperados durante los largos 18 años en que estos energúmenos gobernantes han detentado el poder.

La unidad de pensamiento y acción de la disidencia nacional frente a la burocracia enquistada en el poder, ha sido la clave para crear una posición política y psicológica dominante, de forma tal que el resultado de nuestras marchas, sacrificios y votos tengan un desenlace previsible y conveniente para el devenir futuro del país. Eso ha venido ocurriendo en Venezuela y la angustia por el creciente rechazo internacional y las derrotas políticas que está padeciendo el régimen conmueve a los acólitos del gobierno, ellos saben que irremisiblemente se han de ir, expulsados por nuestros votos y por nuestra voluntad de no soportar más tiempo el estado de cosas que vive el país por la insensatez, ineficacia e intransigencia de quienes detentan el poder.

Nuestra masiva concurrencia a votar demostrará que, en efecto, Maduro y todo lo que él representa se tienen que ir. La mayoría de los venezolanos, así lo demandamos. Ellos y Maduro no son opción para el presente y mucho menos para el futuro de esta nación. Maduro, se irá como llegó, sin pena ni gloria. Maduro es lo malo, lo inconveniente y lo que no queremos para nuestras vidas. Es la negación de lo que merecemos como país, es el pasado, es la nada. Maduro no tiene el derecho de comprometer el futuro de la juventud venezolana.

Definitivamente, Maduro no merece ni puede gobernar Venezuela, los crasos errores de sus ejecutorias así lo demuestran. El 15-10 exigiremos que se abra, de una vez por todas, el proceso para el cese de Maduro y su espurio gobierno; que, por la fuerza de nuestro compromiso con el cambio y de nuestra determinación de terminar con la pesadilla “chavo-madurista”, obtengamos -entonces- la certeza de alcanzar nuestros objetivos y así contribuir a la grandeza de Venezuela.

Asistamos multitudinariamente a votar, continuemos en el esfuerzo de echar del poder a quien no debe estar al frente de los destinos del país, pongamos fin a esta descabellada aventura de un régimen que medra en la improvisación permanente, un régimen que no tiene norte ni destino.

Éstos son los tiempos y la oportunidad para la definición y la reafirmación de nuestras creencias y convicciones e imponerlas al oprobioso régimen que nos asola. Así ha de ser y así será por nosotros y por Venezuela”.

Por su parte, el dirigente político Claudio Fermín hizo un llamado a todos los venezolanos que quieren un cambio en el país a participar en las elecciones regionales para seguir avanzando en la conquista de espacios: –“Votando el 15 de este mes desplazaremos a los verdugos de la dictadura en cada región del país. Votar es participar, es dejar nuestro reclamo y es apoyar a alguien que anda en nuestro propio camino. En menos de un mes, podemos salir de Vielma Mora en El Táchira, de Francisco Arias Cárdenas en el Zulia y desplazar a los que se han ganado la animadversión del pueblo”., explicó Así se expresó Fermín durante una rueda de prensa ofrecida junto al Movimiento Soluciones, donde expuso su visión sobre la importancia de las elecciones regionales.

A lo anterior, agregó: –“A los que piensan que no participando fortalecerán al gobierno de Maduro hay que decirles que esto “es una gran mentira porque en lugar de debilitar a la dictadura, esta se fortalecerá. En otras palabras van a lograr lo contrario de lo que se proponían. El 15 de octubre no vamos a salir de Maduro, porque no saldremos de él en una operación política, pero sí sacaremos a los gobernadores que son los mensajeros de Maduro y le hacen réplica en cada estado”.

A juicio de Fermín, la característica de la dictadura es arreglárselas para invalidar todos los esfuerzos de la gente y por ello dijo: –“Pero no podemos cancelar nuestros sueños porque el gobierno haya cometido crímenes y abusos. Tenemos que sacar fuerzas para seguir adelante. La única manera de sustituir tanta maldad es seguir avanzando. Votar el 15 de octubre no es convalidar los errores y abusos de Maduro, sino todo lo contrario”.

El dirigente político recordó que el gobierno hizo todo lo posible para impedir y retrasar estas elecciones cambiando las normas y desinformando a la gente. Esto quedó en claro cuando culminó aseverando: –“Ellos regaron la idea de que no se iban a dar las elecciones, pero a la fecha ya están los candidatos inscritos y el CNE finalmente convocó para el 15 de octubre. Nosotros no tenemos razones para creerle al gobierno. Confíen en estos activistas, en estos dirigentes, en la gente que está luchando”.

El texto que aparece en el párrafo siguiente fue producido por el equipo humano de Gerencia en Acción.

Ese descontento ya penetró en la conciencia de la memoria social en la mayoría de los más humildes ciudadanos; por lo cual afirman categóricamente que este desorden moral no debe continuar, es mucha la deuda social contraída por estos irresponsables y que tan sólo esperan el 15 de octubre para salir en avalancha a votar por el cambio y por una nueva esperanza. Pero tristemente, todavía hay engañados por las promesas fatuas que provienen desde La Habana-Miraflores, a pesar que siguen que están pasando hambruna, malos servicios de salud y más: ojalá que despierten y salgan de esa embriaguez.

El siguiente contenido fue bajado de las redes sociales. Imaginen, sólo imaginen que todos salgamos a votar y que la MUD gane las 23 gobernaciones con un total de 10 millones de votos y que el PSUV sólo llegue a los 2 millones de votos. Ahora, imaginen sólo imaginen la excusa que darán maburro, diosdado o arreaza para explicar cómo el PSUV sacó más de 8 millones de votos para elegir una asamblea nacional constituyente (así ¡en minúsculas!) y apenas tres meses después -en una elección para gobernadores- no llegaron ni a dos millones. ¿Se imaginan el show? Ahora, ¿comprenden lo importante de ir a votar?

Por último, se aporta la siguiente idea: “Si no votamos ¡PERDEREMOS TODO! La abstención es la gran aliada de este régimen”.

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