El monto de la deuda pública ha sido creciente y alcanza niveles del 44% del PIB.

El uso de las reservas internacionales, como mecanismo de financiamiento para el desarrollo económico del país, es un asunto incuestionable para Efraín Velásquez, presidente del Consejo de Economía Nacional (CEN); no obstante, cree que son indispensables mecanismos de coordinación en la gerencia macroeconómica del país para obtener el éxito esperado.
Según Velásquez, el dinero existente en la economía debe ir acorde con el tamaño que ésta tiene y con el nivel de intercambio de bienes y servicios.
A pesar de que la utilización de recursos (estén en el Fonden, en el Bandes, en Pdvsa) es buena para el desarrollo, ello debe realizarse bajo una coordinación macroeconómica, porque cuando ésta no es apropiada se generan distorsiones en el sistema y afecta la posibilidad de crear bienestar social, advierte.
—¿Acaso hay desacuerdo entre el Ejecutivo y el Banco Central de Venezuela en la formulación de la política macroeconómica?
—Cuando en economía se tienen todos los recursos, lo conveniente es que no se gasten todos para que las cosas vayan funcionando de manera apropiada. Formalmente no hay desacuerdo porque hay un acuerdo anual entre el Ministerio de Finanzas y el BCV, pero la actividad del ministerio y de los entes públicos ha sido tan importante, que el BCV ha tenido que actuar para compensar parte de ese exceso de gastos que se ha tratado de hacer para generar más actividad económica.
—¿Se ha puesto en aprietos al BCV?
—Como hay mucho gasto fiscal y el BCV trata de compensar lo que la parte fiscal está haciendo, el instituto emisor está incurriendo en problemas internos importantes. Esto informa a los entendidos en el área sobre un problema de coordinación que genera inconsistencia y eso creará un problema. No hay enfrentamiento sino que el diseño de política de la administración no va acorde con un esquema de crecimiento y de estabilidad económica porque gasta mucho y por eso se crece demasiado y en algún momento se generará inflación. Lo que está haciendo el BCV es entrando para seguir creciendo, pero menos y con menos inflación.
—Se está adelantando la recompra de una porción de deuda externa. ¿Han analizado en el CEN este hecho?
—Con este superávit fiscal, Venezuela tiene que plantearse un esquema de manejo de deuda pública. Hasta 2005, cuando la administración central tenía superávit, los acervos de deuda interna aumentaron. Sería importante que en 2006 el Ministerio de Finanzas afine una estrategia que aplique parte de esos recursos a reducir el monto. Esa estrategia puede ocurrir en un contexto en el cual el acervo total de deuda pública representa un 44% del PIB, monto que no anticipa que Venezuela vaya a tener en el corto plazo problemas de solvencia financiera. Un 44% del PIB en el stock total de deuda no es un tema importante. Eso es manejable.
—¿Cómo ha visto los indicadores macroeconómicos?
—Han mostrado resultados muy positivos. Se debe tener presente que son resultados generados por una política fiscal expansiva financiada por los ingresos petroleros adicionales, y Venezuela necesita que esos resultados económicos sean generados por programas de inversión para que el crecimiento sea sostenible y redunde en una mejoría del bienestar social.
—¿Qué tan factible es una revaluación del bolívar a partir de 2007?
—Los indicadores muestran que eso podría ocurrir debido a la situación de balanza de pagos y al nivel de reservas internacionales, y uno podría asumir la expectativa futura acerca de la dinámica del mercado petrolero internacional. Eso tendría impacto importante sobre los niveles de inflación. Creo que, a pesar de que en el corto plazo esa medida podría generar resultados inmediatos y positivos sobre la sociedad, en términos de una estrategia de mediano plazo habría que considerarla mejor, y creo que no sería conveniente.
—¿Cómo percibe los ingresos del país en los próximos cinco años?
—Venezuela no pareciera tener un problema financiero ni en moneda local ni en moneda extranjera. <
—¿Qué es lo recomendable?
—Una estrategia económica de más mediano y largo plazo para que todo ese esquema de crecimiento que se ha planteado sea sostenible.
ACIERTOS
“Las misiones (…) son un acierto. En términos de transferencia y beneficios directos sobre la sociedad «ese tipo de esquema es fundamental», afirma Efraín Velásquez.
“Los indicadores sociales van a empezar a mostrar esos resultados (cosa que) ya está ocurriendo (…) Lo que necesitamos es desarrollar una sociedad que se comprometa a sí misma y que su propio esfuerzo personal o individual es el que va a generar los beneficios para mejorar el nivel de la sociedad (…)”.
Velásquez se pronuncia por la necesidad de diversificar las fuentes de ingresos del Estado sin dejar de reconocer el trabajo del Seniat.