3114982787 – Una exposición o ensayo, es una composición escrita que desarrolla un cierto tema desde un punto de vista personal. Normalmente, el propósito de un ensayo es demostrar un punto de vista o una opinión. Vamos a ensayar a enfrentarnos a un ensayo, de la misma forma que nos enfrentaríamos a un trabajo de investigación: dividiéndolo en tareas manejables.
1. Como primer paso, debemos asegurarnos que hemos comprendido lo que esperamos obtener de nuestro ensayo. Revisaremos primero toda la información de que dispongamos sobre el tema y comprobaremos que podemos responder las siguientes preguntas. Si no es así, deberemos comenzar de nuevo.
• ¿Es necesario hacer la redacción sobre un tema determinado?
• ¿Cuándo hay que entregarla?
• ¿Debe tener una cierta extensión?
2. Elegiremos un tema general que nos interese y que cumpla las instrucciones que nos puedan haber proporcionado. Si no se nos ocurre nada, hojearemos y ojearemos una revista, miraremos las noticias de la tele o leeremos en el periódico historias sobre personas, acontecimientos o temas que nos atraigan. Ejemplo: Me llama la atención un artículo del periódico acerca de la contaminación atmosférica causada por vehículos. Me atrae la cuestión de cómo reducir la contaminación y me gustaría saber más acerca de este tema.
Investigaremos un poco para familiarizarnos con el problema. Haremos búsquedas en Internet, leeremos algunos artículos de prensa y consultaremos artículos de enciclopedia relacionados con esta cuestión. Utilizaremos lo que encontremos para centrar el enfoque del ensayo. Ejemplo: mientras leemos algunos artículos periodísticos sobre la contaminación atmosférica que causan los vehículos en las ciudades, descubrimos que un concejal ha propuesto aplicar un impuesto sobre la gasolina con el fin de recaudar fondos para programas que ayuden a reducir la contaminación. Me resulta interesante esta propuesta y decido que sea el punto central del ensayo.
3. Todos los ensayos empiezan con una hipótesis de trabajo o idea principal. Mi tarea consiste en establecer esa idea y emplear el ensayo para defenderla. Tal vez valga este consejo:
Una buena hipótesis de trabajo:
• Ha de ser interesante para los demás y para mí.
• Debe aportar una opinión sobre el tema.
• Ha de aportar un enunciado completo que resuma bien mi opinión.
Luego, resumiré el tema y mi opinión en una frase completa. Esto se convertirá en la hipótesis de trabajo. Ejemplo: ya he seleccionado el tema, que será la nueva propuesta del impuesto sobre la gasolina. A partir de la investigación preliminar he llegado a la conclusión de que este nuevo impuesto sobre la gasolina reducirá la contaminación de la ciudad. Esta es la idea principal. Ahora uno el tema y la idea principal: nuevo impuesto sobre la gasolina / reducir la contaminación de la ciudad. A continuación, coloco los artículos, verbos y puntuación necesarios para crear una frase: El nuevo impuesto sobre la gasolina reducirá la contaminación de la ciudad.
Me aseguro de que expreso el tema de forma precisa y de que me baso claramente en una opinión, no en un hecho. Si fuera necesario, perfecciono mi frase: Ejemplo: El nuevo impuesto del 2% por litro de gasolina reducirá la contaminación causada por los vehículos en las grandes áreas metropolitanas.
Defino el objetivo, es decir, especifico lo que intento conseguir con este ensayo. ¿Estoy intentando explicar un proceso? ¿Quiero que los lectores obtengan información sobre el problema? ¿Estoy intentando persuadir a los lectores para que tengan la misma opinión que yo sobre el tema? Ejemplo: mi intención es utilizar el ensayo para explicar por qué pienso que el nuevo impuesto sobre la gasolina contribuirá a reducir la contaminación. Por tanto, el objetivo es persuadir a los lectores para que estén de acuerdo con la hipótesis planteada.
4. Ha llegado el momento de organizar las ideas, es decir, de hacer un esquema de mi exposición o ensayo.
• Escribo la hipótesis de trabajo en la parte superior de una hoja de papel y, a continuación, enumero los argumentos que tengo intención de utilizar para defenderla. Una redacción bien construida requiere al menos tres argumentos que la respalden.
• Leo todos los puntos de la lista y me pregunto: «¿Puedo demostrar este hecho?» En los ensayos, puedo describir tanto mi experiencia personal como los datos que obtenga de una investigación para apoyar los argumentos que utilice. Si no puedo sustentar alguno de los puntos con la información de que dispongo llevo a cabo una investigación para buscar datos apropiados. En el caso de que no encuentre información de apoyo sobre algunos de los argumentos, lo elimino de la lista.
• Leo todos los argumentos y elijo el orden en el que van a aparecer. ¿Me parece correcta la secuencia que he elegido? ¿Podría tener más efecto el ensayo si cambio el orden de los puntos? Si me parece necesario, cambio el orden.
5. Escribir el texto principal del ensayo puede convertirse en una complicada tarea. Sin embargo, no resulta tan difícil gracias a los pasos precisos que hemos ido dando: la hipótesis de trabajo, el objetivo y el esquema.
• Tomando el esquema como guía, transformo los argumentos en párrafos utilizando hechos y experiencias personales para explicarlos y respaldarlos.
• Cuando haya puesto los cimientos del ensayo, vuelvo atrás y conecto los párrafos para construir una narración coherente. Utilizo enunciados de peso a modo de transición entre los párrafos. El objetivo es dejar claro al lector el motivo por el que he presentado la información en ese orden
• Leo el ensayo con ojo crítico. ¿Resume con claridad cada argumento principal la opinión expresada en el párrafo? ¿Es adecuada la secuencia de párrafos que he elegido?
• Si tengo tiempo, me tomo un descanso. Olvido el ensayo durante uno o dos días. De esta manera, mi visión y perspectiva estarán frescas la próxima vez que lo revise.
6. Al escribir, es muy fácil dejarse llevar por cuestiones que no son esenciales. A veces, me daré cuenta de que lo que he escrito se aparta de la idea original. No debo preocuparme. Esta es la razón por la que la hipótesis de trabajo original es un paso anterior a la hipótesis final.
• Vuelvo a leer el texto principal del ensayo y me pregunto: “¿He expresado bien mis ideas?”
• Si los argumentos expuestos no respaldan la hipótesis de trabajo, la perfecciono. Puedo ampliar la hipótesis, reducirla o volverla a enunciar. De lo que se trata es de que la hipótesis esté bien fundamentada por los hechos y argumentos expuestos en el trabajo.
7. La introducción y la conclusión del ensayo refuerzan los temas clave que haya expuesto.
• Utilizo la introducción para expresar la idea principal (es decir, la hipótesis de trabajo) y describo brevemente de lo que trata el ensayo y los argumentos que quiero emplear. La introducción debe además atraer la atención del lector para que siga leyendo hasta el final. Debo intentar incluir un hecho o anécdota extraordinarios sobre el tema para llamar la atención del lector.
• Empleo la conclusión para resumir las ideas expresadas en el ensayo y los argumentos que las defienden. No los vuelvo a plantear con precisión; el objetivo es ofrecer la sensación de cierre y que el lector se quede con una perspectiva final sobre el tema.
8. Una bibliografía es una lista de las fuentes que se haya utilizado en la investigación. Suele ir en otra página o páginas, al final del ensayo, bajo el título de «Bibliografía», «Referencias» u «Obras citadas».
• Recopilo toda la información sobre las fuentes consultadas que haya ido anotando durante la investigación.
• Reúno las fuentes en una lista única en orden alfabético de apellidos de autores. Las fuentes distintas de un autor (artículos de enciclopedia, por ejemplo) se escribirán también por orden alfabético, según los títulos.
• Asigno el formato adecuado a cada uno de los elementos de la lista de fuentes según un método bibliográfico aceptado. A continuación explico uno de los métodos más comunes de hacer una bibliografía.
Libro: Apellidos del autor, nombre del autor. Título de la obra. Lugar de publicación: editorial, año de publicación.
Artículo de enciclopedia: «Título del artículo», nombre de la enciclopedia. Año de la edición.
Artículo de un periódico, revista o diario: Apellidos del autor, nombre del autor. «Título del artículo». Título de la publicación. Fecha de la publicación: número, (páginas).
Reseña: Apellidos del autor de la reseña, nombre del autor de la reseña. Reseña de Título del libro, de Nombre y apellidos del autor. Lugar de publicación: editorial, año de publicación.
Película: Título de la película. Dirigida por Nombre y apellidos del director. Estudio o distribuidora, fecha del estreno de la película.
Fuente de Internet: Apellidos del autor, nombre del autor. «Título del artículo o de la página», nombre del sitio. Institución u organización mantenedora del sitio. Dirección URL.
9. Ahora le doy las últimas pinceladas al ensayo, sin saltarme ninguno de estos pasos:
• Repasar la redacción para asegurarme de que no he cometido faltas de ortografía. A continuación, para asegurarme aún más, paso el corrector ortográfico al documento. Presto mucha atención a las posibles faltas que había cometido y que no descubrí en el repaso inicial. Lo peor de un trabajo es que se presente con faltas de ortografía.
• Leer la redacción desde el principio hasta el final, como lo haría el buen lector, corrigiendo todos los errores gramaticales o de otro tipo que encuentre.
• Cuando esté seguro de que lo he hecho lo mejor posible, intento obtener una segunda opinión. Pido a una persona de confianza que lea el ensayo de manera crítica y me haga sus comentarios. Realizo los cambios que considere apropiados.
• Vuelvo a leerlo por última vez para asegurarme de no haber cometido ningún otro error.
• Finalmente, entrego el trabajo, seguro de que he hecho el mejor trabajo de que soy capaz.
Fuente: http://www.buenastareas.com/ensayos/Ensayemos-Un-Ensayo/444684.html