«Si necesitas enviar dinero a Venezuela yo te hago el cambio»: anuncios como éste en internet permiten a la mayoría de los venezolanos que viven en España enviar dinero a su país de manera informal, vía por la que se manda el 20% de las remesas de inmigrantes afincados en el país.
«Si necesitas enviar dinero a Venezuela yo te hago el cambio»: anuncios como éste en internet permiten a la mayoría de los venezolanos que viven en España enviar dinero a su país de manera informal, vía por la que se manda el 20% de las remesas de inmigrantes afincados en el país.
En 2009, de los 7.050 millones de euros (USD 10.064 millones) enviados entre enero y septiembre, se estima que cerca de 1.700 millones lo hicieron informalmente, es decir, en torno al 20%, según el informe «Inmigración y remesas informales en España», presentado este martes en Madrid, que analiza los métodos de transferencia fuera de la contabilidad del Banco central de España.
Por número de remitentes, los venezolanos encabezan la lista de extranjeros que envían dinero informalmente desde España, explicó el director de la publicación, Iñigo Moré, en conferencia de prensa.
Se estima que «el 70% de los inmigrantes» de esta nacionalidad «puede estar enviando dinero por sistemas ilegales», calculó.
Según el estudio, «un porcentaje mayoritario» de los 123 millones de euros enviados por los venezolanos a su país en los últimos años «ha sido remitido por canales informales».
Los venezolanos residentes en España representan sólo el 1,1% (60.751 en enero de 2009) del total de extranjeros en el país.
En el lado contrario, «la práctica totalidad de las remesas que van a Ecuador se envían por canales formales», según Moré, excepto las compras «a distancia» de electrodomésticos, vehículos y hasta viviendas que hacen los ecuatorianos en «tiendas virtuales» en España y que se entregan a sus familiares en su país.
Con ello se ahorra el coste de la transferencia y los inmigrantes pueden beneficiarse de las facilidades de financiación españolas.
En España, sin embargo, la utilización de canales informales supone «un porcentaje mucho menor que en otros países» receptores de inmigrantes, donde este canal puede llegar al 50%, según Moré, que apuntó a la cercanía del país como una de las razones para preferir la vía informal.
En el caso de Venezuela se prefiere el envío informal debido a que la paridad bolívar-dólar «se reveló artificial», ya que «el mercado de cambio informal o paralelo comenzó a ofrecer el doble y hasta el triple por cada dólar», situación similar para el resto de las monedas.
La manera más fácil es llevar efectivo al país durante un viaje y cambiarlo allí en el mercado negro.
Pero cada vez hay más ofertas en internet para realizar una transferencia en euros en Europa a cambio de otra que se hará en bolívares en Venezuela.
Este tipo de ofertas, que «aparecen por doquier» en internet, las hacen tanto «amateurs» como empresas «que se presentan como emporios de la transferencia informal a Venezuela», lo que «es una señal clara de la maduración de este mercado», según el estudio, en el que se dice no haber encontrado advertencias de fraude.
Este caso se reproduce en otros países donde hay un mercado paralelo para el cambio de divisas, como en Brasil y en Cuba, aunque con la diferencia de que en la isla «no existen mecanismos de mercado suficientes como para que los particulares produzcan y dispongan del ahorro» venezolano.
Entre los 17 métodos de transferencia informal que se describen se encuentran las «hawala» árabe o «fe’chien» china, el transporte en efectivo realizada por marroquíes (los que más cantidad de remesas envían informalmente) y portugueses, el transporte por medio de terceros o «petites enveloppes» (pequeños sobres), preferida por subsaharianos, y el envío en autobús pagado, por polacos y ucranianos.
«Los usuarios son las principales víctimas» de estos métodos, ya que a veces se ponen en manos de redes ilegales y luego no pueden reclamar si hay fraude, advirtió Moré.
Desde España se envió en 2007 un récord de 8.445 millones de euros (11.153 millones de dólares) en remesas, cantidad que bajó durante la crisis.
España tiene una población de 46 millones de habitantes, el 12% de ellos extranjeros, que han llegado mayoritariamente en los últimos 15 años.
Cortesía Agence France – Presse