Geopolítica mundial en el próximo decenio

1.- Pérdida progresiva del liderazgo mundial de EE.UU., al conjugarse el disparatado consumo energético con el estrangulamiento de la producción mundial de crudo y la ruptura del sistema de paridad de las divisas internacionales y la libre fluctuación de los mismos con la lógica devaluación del dólar y subsiguientes dificultades para financiar su desorbitante deuda exterior. El severo estancamiento económico posterior irá acompañado de la agudización de la fractura social, provocando frecuentes estallidos de violencia racial lo que aunado con sucesivos desastres naturales y catástrofes medio-ambientales coadyuvarán a la anunciada pérdida del papel hegemónico de EE.UU., regresando a escenarios ya olvidados de política exterior aislacionista y proteccionismo económico.

2.- Aparición de la nueva Gran Rusia como colíder mundial que conjugando hábilmente el chantaje energético, la amenaza nuclear disuasoria, la intervención militar quirúrgica y al ahogamiento de la oposición política interna situará bajo su órbita a la mayoría de los países desgajados de la extinta URSS, regresando a escenarios ya superados de guerra fría, (Crisis del Escudo de Misiles Antibalísticos).

3.- Desaparición de la actual Unión Europea y su moneda común, surgiendo una constelación de países satélites dentro de la órbita de la alianza franco-germana, que conjugando los acuerdos preferenciales energéticos con Rusia con el redescubrimiento de la energía nuclear serán el referente político-económico europeo del próximo decenio, viéndose obligados el resto de países no integrados en dicha órbita a retornar a economías autárquicas y sufrir masivas migraciones interiores y con el Reino Unido pilotando la nave capitana de una reactivada ‘Commonwealth’ y protegido de los temporales por su proteccionismo económico y su altiva insularidad.

4.-Pérdida del peso político y económico de China e India en el contexto internacional debido a la constricción de la producción mundial de crudo y al establecimiento por las principales potencias occidentales de sistemas económicos proteccionistas con la inevitable contracción de sus exportaciones y consiguiente estancamiento de sus economías; produciéndose movimientos masivos de población urbana al medio rural y aunándose inusuales desastres naturales con el problema añadido de diversos focos de inestabilidad localizados, (Tibet, Cachemira, Taiwan, Nepal, Sri-Lanka e Indonesia), y quedando una vez más Japón parapetado en la altivez de su proteccionismo económico e insularidad.

5.-Acentuación de la inestabilidad en Oriente Medio, con Al Qaeda liderando la yihad islámica y logrando el desalojo de «Tierra Santa», ( Irak y Afganistán), de los infieles, teniendo como valioso aliado la falta de liquidez de las potencias occidentales y originando un posterior y conflictivo proceso de reparto de las áreas de influencia entre Turquía, Siria, Arabia Saudí e Irán que derivará finalmente en la aparición de un radical movimiento panislamista que utilizará el arma del petróleo para estrangular las economías occidentales y financiar el acoso terrorista al infiel, con Israel parapetado en su escudo protector, (tras anexionar la Franja de Gaza, el Sur del Líbano y culminar la construcción del Muro de Cisjordania) y contando con EE.UU. y su fuerza nuclear disuasoria como únicos aliados.

6.-Fructificación de la semilla de la Teología de la Liberación en América Latina en forma de Gobiernos de corte populista-progresista, (Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Paraguay): Conjugando EE.UU. la intervención militar quirúrgica y el estrangulamiento de sus exportaciones con la creación de una Alianza Panamericana, logrará el aislamiento de dichos países en los Foros Internacionales y la desestabilización de sus regímenes convertidos en la mayoría de los casos en mera dictaduras personalistas, lo que unido a la inevitable caída de la demanda de materias primas debido a la recesión económica global y la depreciación generalizada de sus monedas y aunado con inusuales desastres naturales y frecuentes estallidos de conflictividad social, obligará a vivir una gran parte de su población por debajo del umbral de la pobreza, rayando en la mera subsistencia.

7.- África: Separación de facto de los subcontinentes árabe y negro:

A.- Subcontinente árabe: Consolidación del movimiento panislamista, abarcando todos los países árabes de la fachada mediterránea y utilizando el arma del petróleo y gas natural para estrangular las economías occidentales y financiar el acoso terrorista al infiel, logrando de paso la anexión de obsoletas plazas coloniales, (Ceuta y Melilla).

B.- Subcontinente negro: Concatenación de desastres y hambrunas.La inevitable contracción de la demanda de materias primas debido a la severa crisis económica global conllevará el estrangulamiento de sus exportaciones y la depreciación generalizada de sus monedas, lo que unido al avance inexorable de los desiertos e inusuales desastres naturales originará éxodos masivos de población, alternándose repetidas hambrunas con virulentas epidemias que asolarán buena parte del África negra.

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