Como explica el escritor Samuel Huntington en su libro The Third Wave, el mundo ha pasado por tres olas de desestabilización y democratización. Una ola de democratización es un conjunto de transiciones de un régimen no democrático a otro democrático, que ocurren en determinado período de tiempo y superan a las transiciones en dirección opuesta durante ese período y también implica la liberalización o la democratización parcial de sistemas políticos.
En el mundo moderno se habrían producido tres olas de democratización. Cada una de ellas ha afectado a un número escaso de países y durante su transcurso algunos regímenes de transición fueron en una dirección no democrática, pero no todas las transiciones hacia la democracia ocurren durante las olas democráticas.
Tercera ola de democratización (1973-1990)
En su análisis de la tercera ola mundial de las transiciones a la democracia, (iniciada en 1974 con la Revolución de los Claveles en Portugal), Samuel Huntington observó que las posibilidades de democratización aumentaron, cuando estos países salieron de la pobreza y alcanzaron un nivel intermedio de desarrollo socioeconómico, momento en el cual ingresaron en una “zona de transición política. Las dos primeras olas de democratización, fueron seguidas por una ola inversa, con países como Brasil, España, Portugal.
Grecia, Granada, Brasil y Panamá hicieron una posterior transición hacia la democracia y que fue completada en la Década de los 90 con la democratización de los países de la extinta URSS y Sudáfrica.
Lo más importante de esta ola es que fue un momento universal (en 15 años, la ola se trasladó por Europa del Sur, saltó a Latinoamérica, se trasladó a Asia y diezmó las dictaduras del bloque soviético). Así, en 1974, ocho de los 10 países sudamericanos tenian gobiernos no democráticos. En 1990, 9 tenían gobiernos democráticamente electos y según Freedom House, el 32% de la población mundial vivía en países libres y en 1990, cerca del 39%, disminuyendo por primera vez la cantidad absoluta de estados autoritarios.
Sin embargo, las últimas elecciones democráticas del último quinquenio, han estado marcadas por acusaciones inequívocas de fraude electoral (Irán y Afganistán), aislamiento internacional de los gobiernos democráticamente elegidos (Bolivia, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Franja de Gaza); pseudo-elecciones para intentar edulcorar “golpes de mano blandos (Honduras) y aceptación por la comunidad internacional de sistemas políticos devenidos en meros gobiernos autocráticos (Bielorrusia, Georgia y Rusia). De todo ello, se deduce que estaríamos en vísperas de la irrupción en el escenario geopolítico de la nueva ola desestabilizadora mundial originada por el ocaso de la economía global; la pérdida de credibilidad democrática de incontables gobiernos de países del Tercer Mundo; el declive de EE.UU. como primera potencia mundial y la irrupción de nuevos actores en el marco geopolítico mundial como China, Rusia, India y Brasil.
EUROPA:
El mandato de la nueva Eurocámara, de tinte claramente conservadora, estará condicionado por el severo impacto de la crisis económica global, dibujándose un nuevo escenario a cinco años en el que podríamos asistir al inicio de la desmembración de la actual Unión Europea. En el supuesto de vencer Sarkozy en las próximas elecciones Presidenciales y legislativas del 2012 y de superar su evidente falta de empatía con Angela Merkel, podríamos asistir, en el horizonte del 2014, al inicio de la desmembración de la actual Unión Europea y su sustitución por una constelación de países satélites dentro de la órbita de la alianza franco-germana (la llamada Europa de los Doce), debido a las exigencias del BCE de cumplir con el límite marcado para el Déficit Público del 3% para el 2012,
(empresa harto complicada para países como Portugal, Italia, Grecia, España e Irlanda con tasas muy superiores a la media de la eurozona (4%) y que superan con holgura el primitivo listón fijado por el BCE, (3%)), estando Grecia y España en la situación más delicada, al tener la mayor tasa de déficit público de la zona euro a lo largo de 2009 , por lo que corren el riesgo de ser excluidos de la eurozona en el 2014.
En el caso de Grecia, asistiríamos a escenarios de devaluación de su moneda (dracma griego); alta inflación, galopante tasa de paro y deuda desbocada, radicalización de los otrora aburguesados y sumisos sindicatos de clase, (Confederación General Griega del Trabajo (GSEE) la ruptura del diálogo social con la patronal, frecuentes estallidos de conflictividad laboral, el auge de partidos como el Partido Comunista Griego (KKE) y la aparición mediática de los grupos antiglobalización que, utilizando tácticas de guerrilla urbana, pondrán en jaque a las fuerzas de seguridad y ante esta situación y sin el paraguas protector de la UE, no sería descartable en el horizonte del 2015 la reedición del golpe de los Coroneles (1967), (que sería un episodio local dentro de un nuevo escenario de Guerra Fría entre EE.UU. y Rusia ) y que contaría con el apoyo encubierto de EE.UU. dentro de su objetivo de anular los esfuerzos de Rusia para fagocitar países europeos.
TURQUÍA:
La ilegalización por el Tribunal Constitucional de Turquía del pro kurdo Partido de la Sociedad Democrática (DTP), ha roto el clima de acercamiento propiciado por Ankara para poner fin al conflicto kurdo y podría ser el desencadenante de una nueva espiral de violencia, lo que aunado con un agravamiento de la crisis económica asisitríamos a escenarios de alta inflación, galopante tasa de paro y deuda desbocada y la radicalización y auge del TKP (Partido Comunista de Turquía). Ante esta situación y sin el paraguas protector de la UE (al posponer “sine die” su inclusión como Miembro de pleno de derecho ),y con los antecedentes del polémico caso Ergenekon, en el que numerosas personas -incluyendo funcionarios y miembros del ejército- están acusados y siendo juzgados por planear varios asesinatos y atentados selectivos, con el objetivo de instigar un golpe de estado contra el gobierno del AKP es previsible que el ejército protagonice un nuevo golpe «virtual» o «posmoderno”,que acabaría con el mandato del Primer Ministro Erdogan, (rememorando el ‘golpe blando’ de 1997, cuando los generales arrebataron el poder al Gobierno del presidente Necmettin Erbakanpor, quien lideraba una coalición Islamista) y surgiendo posteriormente un sistema político fracturado que producirá una serie de coaliciones de gobierno inestables en el parlamento turco.
RUSIA:
En Rusia se podría estar fraguando un «Golpe de mano» del oficialismo ruso contra Putin antes de las Presidenciales del 2012: Las reformas para aligerar la Burocracia y sus fracasos en materia económica (los malos resultados agrícolas obligarían a la importación masiva de cereales lo que originaría una desbocada inflación que rondaría los dos dígitos) y podrían hacerlo impopular en el partido y en la Administración y podrían debilitar el otrora poder omnímodo de Putin y permitir que se fraguara una conspiración para apartarlo del poder (alentada por oligarcas defenestrados por Putin y obligados a exiliarse en el extranjero), siendo acusado de los mismos cargos con los que decapitó a la camarilla oligarca: abuso de poder, corrupción y delitos fiscales Caso de ser finiquitado políticamente Putin, asistiríamos a la reaparición de la Troika para evitar la acumulación de un poder autocrático y al regreso de la Doctrina Brézhnev (también llamada doctrina de la soberanía limitada), doctrina que instauró que Rusia tiene derecho a intervenir (incluso militarmente) en asuntos internos de los países de su área de influencia, lo que originaría un movimiento centrípeto que podría reeditar el ahora olvidado mapa de la extinta URSS.
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