Por primera vez en la historia los 44 países del continente africano están creciendo a un promedio del 5,4 por ciento, según certifican todos los organismos internacionales. La principal causa de la resurrección de un continente que se creía perdido es la fuerte demanda china de productos básicos, tal como ocurre en América latina. Mauritania y Angola, dos exportadores de petróleo, lideran los índices del crecimiento. Es importante la influencia de una nueva camada de políticos, liderados por Thabo Mbeki, el presidente de Sudáfrica, país que representa casi la mitad del PBI africano.
Al fin una buena noticia que llega de Africa: por primera vez en la historia está creciendo la economía de los 44 países de ese continente, acompañando la marcha mundial liderada por China y su al parecer imparable demanda de productos primarios. Según los números del Banco Mundial, las Naciones Unidas y el Fondo Monetario Interionacional, los países africanos crecerán este año el 5,4 por ciento en promedio, con picos marcados por Mauritania, el 19,8 por ciento, y Angola, 2l 17,6 por ciento, en ambos casos gracias a las exportaciones de petróleo.
Otros indicadores confirman que algo está cambiando en Africa. Por ejemplo, el número de teléfonos aumentó en un 328 por ciento en los últimos 10 años, lapso en el cual la producción de energía eléctrica saló el 43,8 por ciento.
Los funcionarios de los organismos internacionales son optimistras y señalan que, si Africa sigue en esta onda, en 2015 la pobreza habrá disminuido a la mitad.
Si bien la principal causa de la revancha africana es la demanda china, algunos analistas ven también otros factores. “Africa aprendió a comerciar en modo más eficaz. Hay mayor confianza en el sector privado, ya no se cae en las graves crisis económicas de las décadas anteriores”, evaluó John Page, analista del Banco Mundial, al diario italiano Corrire della Sera. Hay también una nueva camada de dirigentes políticos liderados por el sudafricano Thabo Mbeki, cuyo país representa casi la mitad del Producto Bruto Interno de todo el continente. Estos políticos están dejando atrás los largos periodos en los que los países africanos se dedicaban a pelearse entre sí, gastando en armas el escaso dinero que tenían. La corrupción, otro mal endémico de ese continente, continúa, pero las instituciones políticas y judiciales parecen estar funcionando un poco mejor.
En ese contexto favorable algunos países van encontrando un nuevo perfil económico. Nigeria sigue siendo un gran exportador de petróleo, pero Senegal y Kenia se diversifican hacia la agricultura y el turismo. Otros, como Zimbabwe, siguen en problemas.
De todos modos, la pobreza no ha desaparecido ni mucho menos y en el Africa subsahariana el 41 por ciento sigue en la indigencia, sobreviviendo con menos de un dólar por día. Pero, los números indican que hay ahora motivos de esperanza en un continente que hasta hace poco algunos creían definitivamente perdido. La resurrección se produce de la mano de China, que está teniendo cada vez más importancia política en Africa, al que comienzo a considerar dentro de su zona de influencia.
El Mundial de Fútbol también ayuda
El Mundial de Fútbol del año 2010 en Sudáfrica ya es visto como una ocasión para impulsar el desarrollo en una de las regiones más postergados de la historia.
El director del Comité Local de Organización del Mundial de fútbol de Sudáfrica, Danny Jordaan, se mostró esperanzado en que el torneo, que se disputa por primera vez en el continente africano, pueda contribuir a reactivar la economía y a mejorar algunos de los problemas que asolan al continente.
Jordan hizo un relevamiento ayer de las obras previstas para el Mundial y sostuvo que “el calendarios se está cumpliento bien”.
Por primera vez en la historia mundialista, se regalarán entradas de la Copa de Fútbol a los sudafricanos. Un total de 120.000 boletos de la categoría más barata serán para los habitantes más pobres, que de otra manera no podrían permitirse ver ningún partido en directo.
“Si organizamos el mejor Mundial de la historia, entonces nadie podrá poner en duda la capacidad de Africa”, concluyó Jordaan.
Fuente: www.diarioperfil.com.ar/