La falacia del aumento salarial

En economía no tiene relevancia los valores nominales. Esto es, si ganamos un salario equivalente a Bs 100 o 300.000; importa el valor real de cualquier  variable económica; es decir, descontado o eliminado el efecto causado por la inflación.

En el caso de los salarios, el salario real viene dado por la cantidad de bienes y servicios que se pueden adquirir con él. Lo demás es gamelote. De modo, que resulta pertinente  que precisemos el significado del reciente aumento decretado por el gobierno en valores reales, más allá del rimbombante anuncio de los Bs 300.000 como el nuevo nivel del Salario Mínimo Integral (SIM)

Comparemos el nuevo salario con el decretado en agosto de 2018. En ésta fecha comenzó a regir el vigente cono monetario y se echó a  andar lo que el gobierno denominó el Plan de Reconstrucción Económico del País.

Se fijó un salario mínimo integral de Bs 1.925. Desde esa fecha el SIM se ha incrementado 4 veces hasta los 300 mil recientes.

Se trata entonces que convirtamos el nuevo salario a precios de agosto de 2018. O, dicho de otra forma, que mediante modelos de cálculos propios de la economía determinemos cuantos bienes y servicios adquieren 300.000 mil bolívares a los precios que había en agosto de 2018. Primeramente necesitamos  saber la inflación entre esas dos fechas. Acá tenemos un primer inconveniente. El BCV actualizó sus índices de precios hasta abril, de modo que entre mayo y septiembre trabajaremos con el índice mensual de la Asamblea Nacional. De esa forma el INPC entre las fechas analizadas es de 165.064%. A partir de este dato, convertimos el salario recién decretado a valores de agosto de 2018. ¡Desagradable resultado! 300.000 Bs hoy equivalen a 181 Bs de agosto de 2018.  Dicho de otra forma: el nuevo aumento solo compra el 10% de lo que adquiría 65.000 Bs hacen 13 meses. La caída del poder de compra del salario es brutal. 90% para ser más exacto.

Veamos ésta narrativa en un gráfico. Nos vemos obligados a usar una escala logarítmica, pues lo abultado de los incrementos y decrementos imposibilitan hacerlo en un plano cartesiano de números naturales normales.

Veamos.

SMIN: salario mínimo integral nominal

SMIR: salario mínimo integral real

Fuente: BCV, AN, cálculos propios.

Más ilustrativo…difícil. 2 líneas en sentido totalmente opuesto.

El salario nominal creciendo en el tiempo, de pendiente positiva, técnicamente hablando; y el salario real, el que nos interesa, «cuesta abajo en la rodada» como dice el tango de Gardel, sólo que tal descenso implica inhumanas penurias y carencias para un pueblo que ya ha sufrido mucho.