La muerte de las cajas de ahorro en Venezuela

En junio de 2022, a estas organizaciones le adeudaban unos 75 millones de dólares, entre todas las cajas de ahorro del sector público, para ese entonces la tasa del Banco Central de Venezuela se ubicó en unos 5 bolívares por dólar. Lo que es otro problema, resaltó. «Actualmente el dólar, según la tasa BCV, se ubica en 24, 20; lo que se traduce en que hemos perdido 80% de lo que nos debían si lo cuantificamos en dólar que es la moneda que maneja la economía. En aquel momento eran 411 millones de bolívares, hoy son 400 mil millones de bolívares, pero son menos dólares. Son 16 millones de dólares, pero el año pasado eran 75», dice José Alfonso Rojo, presidente de la Federación de Cajas de Ahorro de Venezuela

Caracas. Para el presidente de la Federación de Cajas de Ahorro de Venezuela, José Alfonso Rojo, lo que ha ocurrido desde 2018 con estas instituciones en el país es una calamidad. Desde entonces, su situación se ha venido agravando, hasta llegar al punto de que el Estado le debe a las Cajas de Ahorro, unos 16 millones de dólares. Pero no solo es la deuda, es la indiferencia y la impotencia que sienten los directivos, pero también los asociados, ya que, por años, las Cajas de Ahorro representaron para los trabajadores una oportunidad para hacer sus sueños realidad: una casa, un vehículo, viajes. Pero también la solución a problemas graves de salud y servicios funerarios.

Según la Ley de Cajas de Ahorro, Fondos de Ahorro y Asociaciones de Ahorro Similares, se entiende por cajas de ahorro a las asociaciones civiles sin fines de lucro, creadas, promovidas y dirigidas por sus asociados, destinadas a fomentar el ahorro, quienes reciben, administran e invierten, los aportes acordados”, publicado en Gaceta Oficial Nº 39.553 del 16 de noviembre de 2010.

Pero ellas lo han perdido casi todo. Todo empezó hace casi cinco años, cuando el Gobierno solicitó el registro de los trabajadores de todo el país en la Plataforma del Carnet de la Patria para efectuar los pagos correspondientes a salario. Hasta entonces el Sistema Patria era usado solo para asignar bonos a través del número de cédula.

De acuerdo a una entrevista que concedió Rojo a este portal, esta decisión agravó la situación de las Cajas de Ahorro. «Tras conocerse esta medida, fue tomada como bandera por la mayoría de los patronos, quienes aseguran que los recursos de los aportes y las retenciones de los trabajadores por servicios prestados -créditos, servicios funerarios y otras- han quedado en el Sistema Patria».

«Un Sistema Patria que no sabemos dónde está, desconocemos si tiene sede física, si hay algún responsable o director. Para nosotros es ilógico reclamar ante una computadora esta situación, pero supuestamente allí se han estado quedando todos los recursos sin ser entregados como lo establece la Ley de Cajas de Ahorro, Fondos de Ahorro y Asociaciones de Ahorro Similares, que el patrono tiene cinco días para entregar el dinero de aportes de retenciones que a través de nómina le retiene a los trabajadores».

Rojo, vinculado al sector universitario, lo describe como una peligrosa bola de nieve ya que no se trata solo de los pagos correspondientes sino de sus intereses.

«Las Cajas de Ahorro son una asociación establecida en la constitución, pero también son un medio de participación, de protagonismo de los trabajadores (…) si no le entregan los recursos, tanto del aporte patronal que establece la convención colectiva, como el que el trabajador decide ahorrar en contraprestación de ese aporte, igualmente los servicios que se le han dado; pero todo ese dinero se queda represado y no se le puede volver a otorgar aquellos créditos que el trabajador recibía (…) en épocas pasadas, hace ocho o diez años, se otorgaba créditos de vehículos, viviendas, se construían viviendas y sitios de recreación que todavía existen pero se han perdido por esta misma situación», lamentó.

Atados de manos

Ante esta penosa situación, las Cajas de Ahorro han seguido los canales regulares y han presentado sus reclamos y también propuestas a diferentes organismos del Estado, pero hasta la fecha son casi nulas las soluciones dadas por el Ejecutivo.

Precisó que en 2018, acudieron ante Eduardo Piñate quien entonces ocupaba el cargo de ministro de Trabajo, este junto al diputado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Franklin Rondón. «Se estableció una mesa de trabajo en Plaza Caracas, estuvimos casi un mes explicando nuestros problemas pero también presentando propuestas y peticiones, porque en ese momento había patrones que les llegaban recursos, pero eran desviados para otros asuntos. Eso no llegó a nada. En 2022, el mismo parlamentario junto al ministro de Trabajo, Francisco Torrealba, recibieron unas comunicaciones nuestras donde nuevamente advertíamos de nuestra situación y destacamos que son al menos 100 Cajas de Ahorra a las que le adeudan recursos por no cancelar los aportes correspondientes».

Torrealba y Rondón quedaron en dar respuesta en 15 días. Pero no cumplieron. Entonces, acudieron al viceministro de Finanzas, Christian Moisés Hernández que posteriormente fue nombrado Tesorero de la Nación, quien se comprometió a que de manera progresiva a cumplir con los aportes, pero «no entendemos cómo serán esos pagos progresivos porque son muy pocas las cajas que han recibido dinero, y en muy poca cantidad. Ninguna universidad ha recibido pago».

«No solo son cajas de ahorro, sino los Institutos de Previsión Social que son organismos adscritos a la ley de Cajas de Ahorro, pero se dedican a elaborar planes relativos a salud y servicios funerarios. Estos institutos son autoadministrados y tampoco se le ha dado los aportes, lo que representa algo sumamente grave porque deberían atender al trabajador en los momentos más difíciles que son cuando se ve afectada la salud y la muerte de algún familiar o del mismo trabajador».

Rojo aseguró que, durante los últimos años, han acudido también ante la Fiscalía pero no han recibido respuesta. Y ante la indiferencia del Estado, no tienen capacidad ni para manifestar de forma pacífica en las calles como lo vienen haciendo empleados del sector educativo.

«La manifestación es difícil porque las Cajas de Ahorro están en todos los estados, y si no le pagan los recursos ¿Cómo hacen para acudir a una movilización nacional?», cuestionó.

Asimismo, enfatizó que «han ido a gobernaciones, alcaldía, hemos dirigido cartas públicas al presidente Maduro, hemos hecho llamados públicos, hemos solicitado audiencias, pero nada. Estamos totalmente desprotegidos, y esto se suma a la crisis generalizada que padece todo trabajador venezolano», reprochó.

¿Cuánto le deben?

En junio de 2022, a estas organizaciones le adeudaban unos 75 millones de dólares, entre todas las cajas de ahorro del sector público, para ese entonces la tasa del Banco Central de Venezuela se ubicó en unos 5 bolívares por dólar. Lo que es otro problema, resaltó.

«Actualmente el dólar, según la tasa BCV, se ubica en 24, 20; lo que se traduce en que hemos perdido 80% de lo que nos debían si lo cuantificamos en dólar que es la moneda que maneja la economía. En aquel momento eran 411 millones de bolívares, hoy son 400 mil millones de bolívares, pero son menos dólares. Son 16 millones de dólares, pero el año pasado eran 75».

Respecto a el porcentaje de cajas en cierre técnico, Rojo precisó que son 40%, pero hay entre 10% y 20%, que sencillamente dejaron de existir.

Las asociaciones de ahorristas, federaciones de cajas de ahorro han realizados los reclamos y han presentado propuestas, basado en el derecho, las leyes y la Constitución Nacional, los artículos 70; 118; 184 numeral 3 y el 308, igualmente el artículo 66 de la (LCAFAAAS) «que da 5 días hábiles al patrono para enterar estás retenciones» y el 470 del Código Penal, referente a la apropiación indebida.

Con información de Anaísa Rodríguez el 20/03/22 para https://elcooperante.com/la-

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