A pesar que los analistas explican las causas del ascenso vertiginoso del dólar, Maduro no lo entiende o no lo quiere entender, según Orlando Zamora en su artículo en KonZapata.com
La divisa norteamericana sube en el mercado paralelo y en las mesas de cambio. Su ascenso en esta oportunidad, es atribuido a la inmediata conversión en dólares de los bolívares que recientemente fueron inyectados a la economía por PDVSA y el Ejecutivo al pagar obligaciones pendientes.
También se debe entender que el panorama cambiario está bajo el efecto de las medidas impuestas por el gobierno norteamericano, el cual ocurre en medio de la mayor carencia histórica de divisas que haya sufrido el Estado y el sector privado. Razón por la cual, los analistas estén manejando escenarios no descabellados que podrían estar entre 30.000 y 40.000 bolívares por dólar para final de año.
En el artículo de Zamora se destaca que las expectativas se derivan de:
- La creciente incertidumbre económica propiciada por la ausencia de medidas macroeconómicas acorde a la actual situación.
- El desorden y el desespero oficial al que se somete la economía nacional, se traduce en una mayor dolarización de la actividad económica, vía incremento del costo de los bienes y servicios.
- La creencia real y práctica de que la única manera de poder adquirir los bienes requeridos y disponibles, hace que la demanda de dólares sea muy grande.
- Un bolívar desprovisto de su función como unidad de cuenta para medir el valor en la economía, productos y servicios. Es decir, nadie quiere retenerlo, ya que el deseo de transformarlos en divisa, es casi automático.
- El BCV esta desprovisto de fuerza para enfrentar tan compleja y delicada situación, por la carencia de reservas internacionales y de políticas que preserven el bolívar. Es decir, que no está en capacidad de garantizar efectividad en un tiempo perentorio.
- La situación caótica en términos de producción y finanzas en la que se encuentra PDVSA
- El efecto de las medidas del gobierno norteamericano que han empeorado el ambiente de solución económica del país, ya que aleja el apoyo de quienes pudiesen brindar negocios asociados al país.
- Que ninguna potencia grande o media como China, Rusia, Turquía e Irán dispone de voluntad o medios financieros que en forma incondicional hagan llegar prontamente a Venezuela sin desafiar las sanciones financieras internacionales.
Zamora yendo más allá de los que afirman que esta situación se enmarca en una situación coyuntural, dice que la arremetida del precio del dólar obedece a lo expuesto anteriormente, los cuales rebasan la mera explicación coyuntural y que la nueva arremetida del precio del dólar anticipa por parte del mercado una mayor complejidad económica en los meses por venir.
Es más, hay quienes piensan que como ya se agotaron los bolívares inyectados por PDVSA y dada la paralización del crédito a través de los encajes, las empresas tendrán que vender sus dólares para obtener los bolívares que necesitan y se ocasionaría la baja del dólar. No obstante, coincidiendo con los planteamientos desarrollados anteriormente, la caída no es sostenible por los desequilibrios de la economía.
Esa situación que parecieran no entender los tomadores de decisión gubernamental, lo que ocasiona es un sometimiento a mayores riesgos a la economía y a más daño al ya reducido poder de compra de los consumidores.
Con la política de control de precios anunciada nuevamente se corre el riego que vuelva la escasez. Es decir, será más de lo mismo y se empeore la situación, especialmente para el que menos dolares percibe.