Las predicciones de Asdrúbal Oliveros

Qué nos espera en 2018 y cómo terminará este 2017
Los problemas de la deuda
Lo que viene es inflación récord
Cuánto será la caída de la economía
Cuánto debe ganar una familia para vivir bien

Asdrúbal Oliveros tiene sus predicciones para el 2018.

El economista analiza la situación económica y advierte cuánto debe ser el ingreso de una familia de pocas personas, para vivir bien.

Habló de un foro que hubo en la UCAB.

Esto dijo.

-Sí, ese foro se realizó el jueves pasado en la Universidad Católica y allí lo que planteamos obviamente, es que en las condiciones actuales es imposible hacer un proceso de reestructuración de deudas. Primero, porque un proceso de reestructuración de deudas, de alguna manera amerita tres condiciones fundamentales, que lamentablemente en este momento el gobierno no tiene. En primer lugar, amerita un equipo técnico de altísimo nivel, jurídico también, porque hay implicaciones legales en la deuda venezolana ya que es, digamos, una obligación, entonces hace falta ese equipo que se reúna con el mercado, que haga rondas alrededor de las principales plazas financieras del mundo, en Nueva York, Londres, Frankfurt, para de alguna manera percibir como está el mercado de este tema; en segundo lugar, hace falta una estrategia comunicacional bien definida de lo que se quiere lograr y hasta ahora, lo único que se tiene es una declaración del presidente Maduro, en una alocución presidencial. Y el tercer elemento, que para mí es el más grave ausente, es la ausencia de un plan de ordenamiento, de resolución de los problemas que han provocado que Venezuela tenga serias dificultades para pagar su deuda. Es decir, cuando tú a un deudor o cuando tú a un acreedor –mejor dicho—le dices, ‘mira yo no te puedo pagar, tengo problemas en el flujo de cajas’, ese acreedor lo lógico es que te diga, ‘okey, perfecto, yo te puedo dar un plazo’. ¿Pero qué vas a hacer tú para poner orden en casa?, que de alguna manera es de dónde vas a generar esos ingresos, para que me puedas pagar en el futuro. Y esa es la pregunta que hoy se hace mucha gente en Venezuela. Si no puedes pagar hoy, ¿qué cosas se están haciendo hoy en Venezuela para corregir los desequilibrios que provocaron esta situación, para poder pagar en el futuro? Tenemos una caída de la producción petrolera, tal vez sea ese el elemento más grave que ven afuera los tenedores de bonos, porque recuerda que del petróleo vienen los dólares; el 98% de los dólares sale de la venta de petróleo y nosotros, en este momento, tenemos una caída muy agresiva de producción petrolera. Estamos hablando que en los últimos dos años, la producción ha caído casi 700 mil barriles.

-Rusia acordó reestructurar con Venezuela. ¿Por qué Rusia y por qué otros no?

-Bueno, porque primero, los tamaños son totalmente diferentes, la deuda financiera y la deuda en bonos es muchísimo más grande que la deuda que tenemos con el gobierno de Rusia, que es más o menos unos 3 mil millones de dólares. Mientras que la deuda en bonos puede estar por encima de los 50 mil millones de dólares. Entonces, allí los montos son totalmente diferentes. Segundo, esa deuda en bonos la tienen muchísimas manos, muchísimos fondos nacionales, extranjeros, de todo tipo, bancos grandes, bancos pequeños, fondos pequeños; o sea, hay de todo. Digamos que está en diferentes manos alrededor del mundo, entonces, ponerte de acuerdo con todos no es tan sencillo. No es lo mismo llamar al gobierno ruso, al ministro de Finanzas de Rusia, sentarse y pactar algunos términos y por 3 mil millones. Entonces, las condiciones son totalmente diferentes. Y creo que también está el factor político. O sea, hay una alianza, digamos política, geopolítica y militar entre el gobierno de Rusia y el gobierno de Venezuela, y creo que por eso Rusia, de alguna manera, le dio facilidades a Venezuela para el pago de esa deuda. Bueno, en el tema Rusia yo creo que es clave la cooperación militar y la cooperación en petróleo. Efectivamente, yo creo que ahí es donde podemos ver un poco lo que se puede haber acordado. Probablemente estemos concretando mayores envíos de petróleo hacia Rusia, vía su petrolera, que es Rosneft. Y también, recuerda que Venezuela ha venido comprando material militar a Rusia de forma importante, en los últimos años. Creo que por ahí pueden venir los tiros. El tema de las sanciones impacta; sería injusto dejar fuera del análisis el tema de las sanciones. Impacta, sobre todo, porque complica al gobierno en dos áreas. Por un lado, el flujo de cómo se mueve la plata. Es decir, sacar la plata de una cuenta para pasarla a otra y para pagarle a todos esos tenedores, en este momento eso está muy complicado porque los bancos están exigiendo una supervisión mucho más profunda en el caso de Venezuela, dado que estamos sancionados por el gobierno de los Estados Unidos, y por eso el tema de pagar los bonos se ha complicado. Y en segundo lugar, le complica al Estado venezolano el poder liquidar algunos activos que tenía, para también tener, de alguna forma, dinero líquido, efectivo, por llamarlo en términos coloquiales, que le pudiera haber dado caja. Por ejemplo, hay una gran cantidad de oro que nosotros tenemos en el exterior, y habría intencionalidad del gobierno de utilizar ese oro para hacer frente a los pagos de deudas y en esta coyuntura, eso ha tenido serias dificultades por el tema de las sanciones. Entonces, el tema de las sanciones, más allá de los impactos políticos que se pueden abordar, y otros expertos lo pueden tratar desde la perspectiva económica, le genera al gobierno serias restricciones en su flujo de caja. Es decir, en el manejo del dinero que necesita para poder financiar importaciones y para pagar la deuda. Esa dificultad no solamente la tenemos en 2017, sino que además va a estar presente en 2018.

-¿Qué nos espera al final de año y para el 18, según tus perspectivas de análisis, netamente económico?

-Sí, claro, este año es el cuarto año de recesión de esta economía. Nosotros estamos estimando que caigamos alrededor de 14%. Ya el año pasado esta economía cayó 15%. En cuatro años hemos caído 36%, es la peor caída de la historia republicana de Venezuela. En términos de inflación, sí estamos bastante graves, ya la inflación anual octubre 2016, octubre 2017, de acuerdo a nuestros cálculos, nos está dando 1.400%. Si se mantiene la tendencia que estamos viendo en los últimos dos meses, de una inflación entre 40 y 50%, no es descabellado pensar que el año cierre con una inflación entre dos mil y dos mil cien por ciento, lo cual es una tremenda calamidad, nos ubica en el país de la peor inflación del mundo y en el único país en este momento con una hiperinflación, que además, es una enfermedad rara en economía y que ya prácticamente no sufre nadie. Entonces, somos un ave extraña en la jungla,  y que además tiene unos impactos muy fuertes en la gente. Para el año que viene, esas dos cosas van a estar presente; es decir, una economía con una profunda recesión, con serias dificultades para salir de allí y una economía que pudiera estar entrando en un ciclo hiperinflacionario, donde está esa tasa de 2 mil por ciento que pudiéramos ver de cierre 2018. Ojo, estimados nuestros, no oficiales porque no hay data oficial, y probablemente esté mucho más alta, casi más del doble, para el próximo año. Imagínate los niveles de empobrecimiento y de deterioro social, que una inflación de ese tipo va a traer. Entonces, ahí yo creo que es muy importante de alguna manera, que podamos alcanzar soluciones en el ámbito político para poder atacar el problema inflacionario.

-Esta, que llaman tu caída del 14%, ¿cómo afecta al ciudadano común?

-El impacto más evidente es principalmente en el empleo y en la calidad del empleo. Es decir, obviamente cada vez hay menos empleos en Venezuela y empleos de calidad. Cuando hablo de empleos de calidad, son empleos que le permitan a la gente obtener un ingreso que le permita satisfacer dignamente todas sus necesidades básicas, y las de la familia. Eso prácticamente no lo tiene nadie. Te pongo una referencia de cálculos que nosotros hemos hecho, a números de octubre, porque esto está cambiando todos los meses. En octubre, una familia de 4 miembros en Venezuela, para estar más o menos satisfechas en sus necesidades, necesita tener ingresos mensuales entre 8 y 9 millones de bolívares. Yo pregunto, ¿quién hoy tiene ese sueldo?

-¿En salarios mínimos alcanza para todos?

-Bueno, el ingreso, la suma de los salarios de esa familia, si son 2 que trabajan, papá y mamá, por ponerlo en lo tradicional, debería ganar cada uno 4 millones y medio, para de alguna manera estar bien. ¿Cómo es ese ‘estar bien’? Cuando puedan tener las necesidades calóricas cubiertas para él y sus hijos, pueda pagar todos los servicios, pueda tener algo de recreación. Y eso no incluye ahorros, o sea, ahí no hay ahorros, es simplemente satisfacer las necesidades perentorias. ¿Qué te está diciendo eso?, que el que está ganando muy por debajo de eso, que es la mayoría del país, ha tenido que sacrificar muchas cosas: ha tenido que dejar de comer bien, ha tenido que dejar de salir, ha tenido que dejar de comprar medicinas, se han deteriorado lo que es el capital físico de su casa, no ha podido comprar electrodomésticos, no ha podido reparar las cosas que tiene.

-¿Qué otras cosas le preocupan a un economista como tú, que estudias cada día en este cambiante país?

-Bueno, a mí me preocupa en particular que esta crisis está durando demasiado, que de alguna manera cada vez se nos hace más cuesta arriba salir de esto. Que lamentablemente, las condiciones políticas se están complicando para provocar los cambios que, de alguna manera, lleven a una economía sana.

-¿Cuál es el ABC de una economía sana?

-Yo creo que el primer elemento, en este momento, es tener baja inflación. Ese es el principal punto. El segundo es generar empleo, hacerse creciente, crecer en calidad. Al final, el ABC se resume en algo que puede sonar muy autoayuda, pero que es lo que, efectivamente, busca todo el mundo: que la gente esté bien, que esté feliz. Eso es, digamos, lo que se busca en estos momentos. Bienestar, exactamente. Que tú tengas empleo, que tengas empleo de calidad, que puedas ahorrar, que tengas capacidad de ascenso social, que le puedas garantizar a tus hijos un futuro, eso es lo que se busca en una economía sana. Para lograr eso, ¿qué está detrás? Bueno, baja inflación, que el gobierno se arrope hasta donde le alcance la cobija y no tenga profundos déficit fiscales, que el manejo de la deuda sea adecuado, que genere los incentivos para que seamos eficientes, lo cual es incrementar la productividad. Eso es lo que se busca.

-A veces a mí me preguntan, y yo no tengo las respuestas, ¿cómo vive un médico con un sueldo? ¿Cómo vive, en este momento,  un profesional de clase media?

-Mira, no vive, sobrevive totalmente y todo el mundo está en un rebusque -y es lógico, de alguna manera-, como decimos coloquialmente en Venezuela, ‘matando tigres’. Eso es en lo que está la mayoría de la gente actual.

-¿Hay bolívares? ¿Y el efectivo?

-Eso es un problema y va a seguir estando bastante grave, pero el que tenga alguna manera de acceder al crédito en la tarjeta, en un crédito del banco, para tu empresa, para tu emprendimiento, todavía es una oportunidad.

-¿Qué está pasando realmente con el efectivo? Explícame por qué se produce esta crisis de efectivo.

-Bueno, eso tiene dos variantes, por una lado el problema inflación, que genera esto, y por el otro, la incapacidad del Banco Central para introducir en la economía la cantidad de efectivo suficiente que esto requiere.

-¿Y no hay una maquinita?

-Sí, pero hacer el billetico cuesta y no necesariamente lo hacemos acá, entonces necesitas dólares para traer esos billetes. Entonces el billete, la orden es gratis, es lo que tú dices, la maquinita. Es decir ‘saquemos los billetes’. Pero el físico cuesta.

-¿Y el billete de 100 mil, ya lo tienen?

-Bueno, ya está circulando, tengo entendido.

-¿Eso resuelve un problema?

-Alivia un poco, pero no lo resuelve, además que el problema de fondo es resolver la inflación.

Fuente: Quinto Día por Oliver Parra

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