El usuario pone en cuarentena el contenido y las recomendaciones en las redes sociales y cree más en las webs de contenidos editoriales
Según un escrito de Esther Lastra para marketingdirecto.com, fechado el 29 de mayo y fundamentada en el reciente estudio global presentado por Outbrain y Savanta, el 21% de los consumidores tiene previsto invertir menos tiempo en las redes sociales en los próximos seis meses. Mientras que el 75% de los consumidores les proporciona mayor credibilidad a los entornos editoriales, a las redes sociales, solo el 54% manifestó su confianza.
En honor a la verdad, las redes sociales están contaminadas de ¨fake news¨ y además les proporcionan alas a los filtros burbujas (como la red decide lo que el usuario lee y lo que piensa), confrontando al usuario con sus propios puntos de vista, excluyendo los pareceres ajenos.
Aunque las redes sociales continúan quitándole muchísimo tiempo al usuario, lo cierto es que este se muestra cada vez más receloso con los contenidos que allí contempla y prevé además invertir menos tiempo en este tipo de plataformas.
El 39% de aquellos usuarios que planean reducir su tiempo en las plataformas 2.0 lo harán con el objetivo de emprender una desintoxicación digital, el 33% invertirá su tiempo en vez de dedicarlo a las redes sociales lo dedicará al trabajo o al estudio y el 36% visitará, en su lugar, webs de contenido editorial (noticias y estilo de vida, por ejemplo).
Conviene asimismo hacer notar que los responsables de la toma de decisiones en el hogar están mucho más prestos a confiar en el contenido y las recomendaciones que se abren paso en los entornos editoriales.
La confianza que el usuario deposita en los entornos editoriales tiene además un «efecto halo» en la publicidad que allí se abre paso. Todo lo contrario, a lo que sucede en las redes sociales, donde el usuario no terminará de fiarse de los anuncios que allí recalan.
Según la investigación de Outbrain y Savanta, los anuncios en las redes sociales resultan los más intrusivos a ojos del usuario, seguidos de la publicidad display y el «paid search».
La publicidad nativa es, por el contrario, la fórmula publicitaria menos intrusiva y el 64% confía en los anuncios nativos que recalan en los entornos editoriales.
Disfrutan asimismo de mucho predicamento entre los consumidores las recomendaciones hechas a medida de cada usuario y cada ocasión. Son particularmente atractivos en el plano de las sugerencias los titulares (46%), las imágenes fijas (44%) y los vídeos (39%). En el caso de los jóvenes de entre 18 y 24 años los formatos audiovisuales únicos y personalizados son los que generan mayor interés en este target.
Si nos detenemos en la variedad de las recomendaciones, el 36% de los usuarios se decanta por las experiencias de naturaleza mutable que evolucionan en base a sus preferencias, mientras que el 35% prefiere las experiencias similares y constantes en el tiempo.
Imagen de Pixelkult en Pixabay