GIONATA CHATILLARD – MADRID.- Carga contra la especulación, denuncia el «individualismo» y reivindica una solución «política» a la crisis financiera. Luiz Inácio Lula da Silva entierra el nuevo capitalismo y su «economía virtual», anunciando el comienzo de otra fase.
«La crisis económica fue escondida durante mucho tiempo», denuncia Lula, en su segundo mandato tras ganar por primera vez las elecciones en 2002. «Puedo hacer una comparación con un adolescente que no saca buenas notas en la escuela y trata de esconderlas a sus padres», explica, advirtiendo de que, sin embargo, «la crisis ya no se puede ocultar en ningún país». ¿La solución? «Tenemos que depender de nosotros mismos. […] Se acabó el tiempo en que [para salir de] una crisis como ésta la gente dependía del Fondo Monetario Internacional [FMI]».
El presidente brasileño, de 62 años, asegura que él vio venir el crack antes que los demás. «Sobre [la crisis de] las hipotecas subprime se está discutiendo desde hace años y en ningún momento los líderes de los países involucrados tomaron decisiones. Recuerdo que en Japón, durante la última reunión del G8, hablé de este asunto, pero nadie quiso discutir sobre eso».
El ex obrero y sindicalista preguntó entonces por qué el precio del petróleo y de los alimentos había subido tanto: «La explicación que todos me daban era que China estaba consumiendo mucho.
«Lo que de verdad pasó es que la especulación de los mercados futuros cometió la locura de llevar el petróleo a los 150 dólares», continúa Lula. «
Y es que, según Lula, la clave es fomentar una mayor integración regional: «Latinoamérica se encuentra en un proceso de evolución. Nos estamos moviendo como si fuésemos un volcán que vuelve a la actividad. Deseamos producir, crear puestos de trabajo, recuperar el tiempo perdido en educación y conquistar los derechos básicos que otros pueblos ya han conquistado».
El modelo europeo
La UE sigue siendo un modelo. «Me gusta mucho lo que ocurre en Europa. ¿Por qué España recibe prácticamente a 60 millones de turistas al año? Porque existe un proceso de integración. Yo viajo por Europa y veo carreteras, ferrocarriles… Parece un único país», sentencia el líder brasileño, subrayando cómo el primer puente entre su país y Bolivia lo inauguró él como presidente, «500 años después».
Por otro lado, también el aumento del gasto militar en la región parece remar en contra de la corriente integradora. «No creo que haya una carrera armamentista en Sudamérica, que los países se estén preparando para disputas militares. Cada Gobierno tiene que tener el mínimo necesario para proteger su soberanía y la tranquilidad de sus ciudadanos. Y también Brasil necesita estar preparado para protegerse».
Fuente: http://www.elmundo.es/