Dos trabajos de investigación, ambos de la Facultad Experimental de Ciencias de la Universidad del Zulia, acaban de recibir el Premio nacional al mejor trabajo científico, tecnológico y de innovación otorgado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).
Las investigaciones galardonadas son: «Hidrólisis enzimática de la paja de arroz tratada con amoníaco», realizado por Betzabé Sulbarán, Graciela Ojeda, Alexis Ferrer, Marielena Aristiguieta y Bruce Dale; y «Raíces y sufijos temáticos en la morfología verbal del guajiro/wayuunaiki», de José «Pipo» Álvarez.
Rosa Nava Rincón, vicerrectora académica de LUZ, manifestó que este hecho representa un logro académico importante para nuestra casa de estudios, por evidenciar la alta calidad de la mayor parte de las investigaciones que en ella se realizan.
«Eso nos compromete a seguir promoviendo políticas de apoyo a nuestros investigadores quienes, a pesar de muchas de las limitaciones presupuestarias, de infraestructura o de cualquier otra índole, demuestran con mucho esfuerzo el excelente material humano y profesional que tiene la Universidad».
Aprovechamiento de desechos
En 1994, en el Laboratorio de los Alimentos de la Facultad Experimental de Ciencias de LUZ, se inició un proyecto Condes denominado «Producción de azúcares mediante hidrólisis enzimática de materiales lignocelulósicos tratados con el proceso de amonificación», cuya investigadora principal era Betzabé Sulbarán, acompañada por los docentes Alexis Ferrer y Graciela Ojeda de Rodríguez. En la investigación también participó Bruce Dale, del Departamento de Química la Universidad de Texas A&M, en los Estados Unidos.
Del proyecto derivó, entre otros, un artículo científico publicado en la reputada revista arbitrada internacional Applied Biochemistry and Biotechnology titulado: «Hidrólisis enzimática de la paja de arroz tratada con amoníaco» que fue premiado por el MCT.
Producción de Etanol
Ciertas investigaciones han demostrado que la combustión del etanol es limpia, pues sólo produce CO2 y agua, a diferencia de la gasolina, que además libera monóxido de carbono y sustancias nitrogenadas y sulfuradas muy tóxicas para el ambiente. Por ello, esa sustancia es usada para producir combustibles menos contaminantes y reducir su impacto negativo.
Afirman que «con este proceso, no hay necesidad de recurrir a la caña de azúcar para producir etanol. Podemos hacer azúcar, y por ende etanol, de la paja de arroz o del mismo bagazo de la caña de azúcar. Y lo mejor es que, con el desarrollo de esta tecnología, no tenemos que usar los compuestos alimenticios, sino sólo los desechos: el bagazo de la caña de azúcar, la paja de arroz y el follaje de la yuca. He allí el impacto de la investigación».
Se desentraña la complejidad del Wayuunaiki
El wayuunaiki o guajiro, idioma de la familia arahuaca, es la lengua indígena más importante de Venezuela. 400 mil personas en el país se comunican mediante este idioma. Es la quinta más hablada entre los indígenas de toda América. Si se juntaran todos los individuos que hablan las diversas lenguas étnicas en Brasil, no superarían en número a los hablantes de este lenguaje autóctono.
En LUZ existe un grupo de profesores preocupado por hacer investigación en materia de lenguas indígenas, especialmente wayuunaiki. Uno de ellos es José (Pipo) Álvarez, lingüista y docente jubilado de la Facultad Experimental de Ciencias, adscrito al Departamento de Ciencias Humanas.
José Álvarez explica que «este artículo es producto del trabajo que inició hace más de quince años. Comencé a escribirlo como una especie de tratado pedagógico. Mi intención era facilitar la reflexión sobre la lengua y poner de manifiesto su complejidad morfológica».
Aportes del trabajo
«Pipo» Álvarez reconoce que su artículo circuló, con antelación, como un manual fotocopiado para los maestros guajiros, que han realizado estudios avanzados en la gramática de su lengua. Y considera ése como uno de los aportes más significativos del trabajo.
A juicio de Álvarez, otra contribución importante es que, por tratarse de un tratado teórico descriptivo muy denso, sienta un precedente que puede ser usado en el estudio de otras lenguas indígenas de la misma familia.
«Como el wayuunaiki pertenece a la familia arahuaca y está descrito extensamente en el artículo, es posible comparar los fenómenos lingüísticos que encontramos durante el proceso de investigación y que, estamos seguros, también se producen entre otras lenguas del mismo grupo».
Redactor: Jesse Hernández Luzardo / VAC