Ocho maneras de construir equipos colaborativos (*)

Dependiendo del tamaño de las empresas, estas requieren constituir equipos pequeños, medianos o grandes y conformados por especialistas altamente educados para la realización del trabajo. En las empresas multinacionales, a menudo, estos equipos son convocados rápidamente para satisfacer una necesidad urgente y trabajar en forma vertical, colaborando ‘online’ e, incluso, a la larga distancia en algunas ocasiones.

En la mayoría de los casos, reunir equipos de este tipo, es la manera más cónsona para lograr la combinación de conocimientos y la amplitud requerida para lograr enfrentar tareas complejas que las empresas se ven en la necesidad de realizar en la actualidad.

Investigaciones recientes de la conducta de equipos, efectuadas en empresas multinacionales, revelan una paradoja interesante: aunque formar equipos grandes, virtuales, diversos y compuestos por especialistas, alta altamente educados, es cada vez más esencial cuando se trata de ejecutar proyectos desafiantes; estas mismas cuatro características, dificultan que el equipo pueda hacer las cosas. Es decir, las cualidades que se requieren para el éxito, son las mismas cualidades que lo socavan. Es mucho menos probable que los miembros de equipos complejos –en ausencia de otras influencias- compartan sus conocimientos ligeramente y aprendan los unos de los otros, distribuyan el trabajo flexiblemente para eliminar cuellos de botellas imprevistos, se ayuden entre sí para completar trabajos y cumplir plazos, y compartir recursos; en resumen, es mucho menos probable que colaboren.

Las nuevas tecnologías ayudan a las empresas, a extender la participación a un número mayor de personas en un proyecto, permitiendo a las empresas aprovechar un amplio margen de conocimientos y experiencia. Hasta muy reciente, los equipos no pasaban de 20 personas. Actualmente, muchas tareas complejas requieren equipos hasta de 100 personas. No obstante, se ha determinado que cuando los equipos están conformados con más de 20 personas, la tendencia a colaborar disminuye.

Las razones que influyen en la falta de colaboración son: la nacionalidad, la edad, el nivel educacional y el cargo que ocupan. En algunos casos, el más alto porcentaje de desconocidos en un equipo y la mayor diversidad de trayectoria y experiencia, es menos probable que los miembros del equipo compartan conocimientos o exhiban otras conductas colaborativas.

En los equipos colaborativos complejos, que se desempeñan de manera productiva e innovadora, encontramos que -en todos casos- los más altos ejecutivos de la empresa habían invertido sustancialmente en construir y mantener relaciones sociales a través de la organización.

La matriz está diseñada para mejorar la comunicación, aumentar el intercambio de ideas y crear un sentido de comunidad entre los empleados.

En resumen, los ochos factores que llevan al éxito a las organizaciones son:

1. Invertir en el desarrollo de prácticas distintivas de relaciones.
2. Que los ejecutivos den el ejemplo con conductas colaborativas.
3. Crear una cultura de premiar las relaciones con los supervisores y ‘coach’ especialmente cuando ocurre de manera informal, ayudan a las personas a construir las redes que necesitan para trabajar a través de las fortalezas corporativas.
4. Asegurar las destrezas necesarias. Los departamentos de recursos humanos, que enseñan a los empleados a construir relaciones, a comunicarse bien y a resolver los conflictos creativamente, pueden tener un impacto importante en la colaboración del equipo.
5. Apoyar un sentido fuerte de comunidad.
6. Designar a líderes de equipo que sean orientados a las tareas y a las relaciones.
7. Desarrollar las relaciones heredadas.
8. Comprender la claridad del rol y la ambigüedad de las tareas.

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(*) Las ideas básicas de este artículo fueron tomadas del artículo “Ocho Maneras de construir equipos colaborativos”, escrito por las Profesoras Lynda Graton y Tamara J. Ericson, para Edición Aniversaria de Harvard Business Review, noviembre de 2007.

Espero que las mismas sean aprovechadas por mis lectores en sus tareas de liderazgo.