Como es sabido, desde los inicios del acontecer histórico, el hombre ha dado explicación a todos los hechos o cosas que le rodea y, al mismo tiempo, busca soluciones y salidas a los problemas planteados. En este sentido, una herramienta vital la constituye la investigación. Ella, basándose en diversas metodologías, ha logrado producir conocimientos y dar respuestas a sus interrogantes. Prueba de ello, es que las metodologías han venido sufriendo una profunda transformación en los últimos tiempos, producto de los avances científicos, culturales, tecnológicos, sociales, entre otros, los cuales han producido cambios en la forma de pensar y de actuar del ser humano.
Por otra parte, estas transformaciones han estimulado y han abierto nuevos horizontes en los campos éticos, tecnológicos e ideológicos, que le confieren a la investigación, escenarios totalmente inéditos, hasta hace unas cuantas décadas. Por ello, se está ante una crisis e incertidumbre en el campo de la Metodología. De tal modo, que si se acepta la Pluralidad Cognoscitiva, por consiguiente, también se acepta la Pluralidad Metodológica (Hurtado, Toro, 1999 )
Dentro de este contexto, en la práctica de la post modernidad, se han venido presentando cambios de paradigmas en las distintas áreas sobre la Generación y la Producción de Conocimientos. De allí que Kuhn, (1989) señala: “ Que una teoría nueva surge por la falla persistente de la ciencia normal para resolver adecuadamente ciertas interrogantes. La falla de las reglas constituyen el preludio a la búsqueda de nuevas reglas”, ( p, 29 )
En virtud de lo anterior, se comienza a discutir sobre la Investigación cualitativa como un nuevo modo pensar y como un proceso dialógico y de ínter subjetividad comprensiva, donde se identifican con las personas que estudian para comprender cómo ven las cosas. Así mismo, se ve el escenario y a las personas desde una perspectiva holística y humana.
Este enfoque, por lo demás, cuestiona el esquema tradicional de la investigación positivista basado en el método científico que a lo largo de muchos años y siglos se ha mantenido. Para Galileo, sostenía: “Mida lo que sea medible y haz medible lo que no sea”. Asimismo, este modelo clásico, con el tiempo, se ha ido agotando y, por lo tanto, ha perdido su capacidad de explicar la realidad. Por ello, se hace necesario un nuevo paradigma a partir de nuevos presupuestos, donde lo que se quiere saber es cómo realmente piensan las personas sobre una situación determinada; cómo viven y experimentan un cambio en sus hábitos y costumbres; cómo se sienten ante los cambios que se vienen produciendo en los distintos ambientes y cómo seria su participación en determinadas situaciones; y cuales serian sus expectativas ante tal o cual situación, entre otras.
Estas inquietudes sólo pueden ser resueltas con una Metodología de Investigación Cualitativa, donde se tomen en cuenta y se comprendan las vivencias, percepciones, intuiciones, emociones de las personas: Esta tendencia metodológíca nos proporciona diferentes alternativas, para tener un conocimiento más profundo de una situación en particular y, además, nos permite resolver los problemas planteados.
Conviene destacar, que la Investigación Cualitativa no está restringida solamente al campo del mundo académico y las universidades. Élla, también ha ido ganando terreno y espacio en el campo de las Ciencias Sociales, la Educación, en las Ciencias de la Salud, la Medicina, los Medios de Comunicación, en el Comercio, en los Mercados y hasta en el campo de las Ciencias Políticas.
En suma, con el surgimiento de este paradigma de investigación, él constituye una verdadera innovación dentro del campo de la exploración científica. No obstante, su avance y ascendencia, no ha desplazado ni ha eliminado totalmente el paradigma cuantitativo que aún impera en algunos ambientes universitarios y profesionales del país. Este modelo de investigación, ha emergido con rostro y perfil propios en las últimas décadas, siendo un instrumento ineludible en las tareas del campo de la investigación.
Igualmente, este enfoque, constituye una propuesta alternativa que ha venido cautivando e interesando cada vez más a los profesionistas de las distintas áreas del saber humano.
Por último, el modelo ofrece al investigador un cúmulo de herramientas viables y, por lo demás, confiables como fuente de información para la adopción de decisiones en el comportamiento o área del saber humano.