Shein, aspira convertirse en Marketplace y competir en el mundo de la inmensidad de las redes

Los retailers más exitosos del mundo en la inmensidad de la red de redes, Amazon, Alibaba o Fartfetch, tienen todos algo en común y es que son «marketplaces». Quizás por ello el gigante de la moda online Shein podría estar barajando la posibilidad de metamorfosearse en un «marketplace» para ganarse una porción aún más suculenta de la tarta del e-commerce.

De acuerdo con un memorando que Shein habría remitido a sus inversores y al que tenido acceso The Wall Street Journal, la compañía china estaría contemplando la opción de vender productos de terceros en su tienda online (más allá de los que son de su propia marca).

La empresa de origen chino, cuyos cuarteles generales están en Singapur, se ha esforzado en los últimos tiempos por diversificar sus operaciones. No en vano, ha abierto almacenes en Polonia y ha comenzado a fabricar productos en Turquía.

«Un ‘marketplace’ pondría a disposición de los clientes un rango más amplio de productos y opciones de envío, y esperamos que ello se traduzca en un incremento de la satisfacción y el engagement del cliente», señala Shein en el memorando enviado a los inversores.

Abriéndose a productos de terceros y diversificando su producción y su logística, Shein aspira a pegar mordiscos aún más voraces a gigantes textiles de la talla de H&M e Inditex.

El titán chino de la moda ha implementado medidas de control para apaciguar a los inversores

Shein, que tiene alrededor de 45 millones de clientes a lo largo y ancho del globo, cuenta con una red de más de 3.000 proveedores solo en la región de Guangdong y con una plantilla de aproximadamente 10.000 trabajadores en todo el mundo.

Aunque nacida en China, Shein es una empresa global y actualmente realiza envíos a más de 150 países.

En el memorando interno del que se hace eco The Wall Street Journal Shein habría intentando asimismo aplacar los ánimos de los inversores en relación con los escándalos emparentados con la seguridad laboral y la protección del medio ambiente que aletean de manera constante en torno a la compañía.

Por esta razón en ese memorando interno Shein enfatiza que lleva a cabo de manera regular medidas de control para analizar las materias primas utilizadas por sus proveedores y ha implementado asimismo un código de buenas prácticas laborales en el seno de su red de suministros.

A principios de año el Gobierno de Estados Unidos vetó la importación de productos elaborados con el controvertido algodón de Xijiang, que sería obtenido mediante prácticas esclavistas impuestas por Pekín a la minoría uigur de esta región. En el memorando que Shein ha hecho llegar a los inversores la compañía recalca que en la actualidad no dispone de ningún proveedor en la región de Xinjiang.

¨Como organización global, Shein está comprometida con varias agencias en los mercados en los que opera, incluido entre ellos los Estados Unidos, para garantizar que cumplimos con las leyes y las regulaciones locales¨, subraya la empresa china en el memorando.