Sobre las formas de insercion internacional

Es suficientemente obvio, hoy en día, que los diferentes países de América Latina no se integran de la misma forma en los circuitos comerciales internacionales, y eso tiene consecuencias sustantivas en las características, la dirección y la velocidad de sus respectivos procesos de desarrollo.

Hay países que todavía se integran, fundamentalmente, vendiendo internacionalmente productos primarios de carácter agrícola o minero, con escaso grado de manufacturación. Es la forma de inserción internacional que se arrastra desde el siglo XIX o incluso desde la colonia, y que ha generado históricamente pocas posibilidades de un desarrollo nacional dinámico y no excluyente, aun cuando hoy en día los precios de algunos productos minerales, el cobre y el petróleo entre ellos, presentan una clara y sostenida onda expansiva.

Hay otros países que han avanzado algunos escalones en el grado de manufacturación y venden internacionalmente los bienes denominados commodities, que son básicamente materias primas destinadas a producir otras mercancías en los países destinatarios. Se trata de bienes indiferenciados en el mercado internacional, en los cuales la calidad es más o menos homogénea, la competencia es alta y los precios son pocos remunerativos, cuando no claramente decrecientes, con la única excepción de los derivados del petróleo.

Un tercer tipo de inserción internacional es la que se lleva adelante a través de la llamada maquila, consistente básicamente en la producción local de bienes mediante la armaduría o el procesamiento final de partes, insumos y materias primas que se importan específicamente para tal fin. México y los países centroamericanos han avanzado muchísimo en los últimos años en términos de instalar en sus territorios industrias maquiladoras, las cuales generan empleos locales y eventualmente la compra de aquellos bienes que logran producirse localmente con calidades y precios competitivos internacionalmente.

La venta de servicios, fundamentalmente servicios turísticos y financieros, constituyen otra forma de inserción internacional desarrollada por países ribereños y del Caribe e incluso por países como Uruguay.

La producción y exportación de bienes manufacturados, en base a una cantidad sustantiva de bienes e ingeniería locales, aparece como la forma mas avanzada y apetecida de insertarse en los circuitos internacionales, pues se supone que es la que mas valor agregado deja dentro del país. Es, sin embargo, la que está sometida a una competencia mas feroz en los mercados internacionales, y donde la competitividad hay que sostenerla y conquistarla cada día, con nuevas inversiones y con creciente creatividad.

Las formas de inserción internacional antes mencionadas no se dan en estado puro en cada país, sino que cada uno de ellos incursiona simultáneamente en varias de ellas. Cada forma de inserción internacional genera, en todo caso, consecuencias diferentes respecto a las estructuras y sectores sociales y productivos internos que se potencian; deja niveles diferentes de valor agregado en cada uno de los países involucrados; y define de forma diferente los países y los socios comerciales internacionales con los cuales cada país tiene que relacionarse.