Si de turismo y ecología se trata, nada mejor que hablar de los Llanos venezolanos. Hoy, quiero llevarlos a un recorrido por el hermoso estado Apure. Antes, conozcamos un poco de su historia; Apure, capital del estado, fue fundada el 28 de febrero de 1.788, por el Capitán de Infantería de los Reales Ejércitos Fernando Mijares González, Comandante Militar y político de la provincia de Barinas.
Se dice que «Apure» proviene del indígena Apur, apelativo, perteneciente a un Cacique de la Región; otra versión estima que proviene de «Capuri», vocablo que designa a uno de los principales afluentes del actual río Apure; la última dice, Apure es una voz de origen indígena (caribe) con que se denomina al «olivo silvestre» (capparis). Al estado se le asigna ese nombre a partir del año 1.864, en honor al Río Apure, que es el principal afluente de Río Orinoco.
Los grupos indígenas mas destacados culturalmente eran de origen arawaco (Achaguas), algunos Guahibos (Caribes) y otros de los que no se ha podido determinar su procedencia: Otomacos, Yaruros, Taparitas y Guamonteyes (que algunos autores identifican con l os Guaiqueries del oriente venezolano.
La economía apureña es variada (ganadería, agricultura, pesca, maderas y petróleo), pero predominan los grandes latifundios que frenan su desarrollo y hacen que el índice de ingresos per capita del Estado este entre los bajos del país. La actividad fundamental del estado es la agropecuaria, con predominio de la ganadería bovina y la porcina. En el sector agrícola vegetal los principales productos son el frijol, el algodón, el cambur, el maíz y la yuca. En cuanto a la producción maderera se destaca la de madera en rola. La pesca es una actividad tradicional y reducida al ámbito local. La actividad industrial es primitiva y poco diversificada, y está fundamentalmente concentrada en San Fernando y Guasdualito. La pesca es una actividad tradicional y reducida a nivel local. La actividad industrial es incipiente, poco diversificada, fundamentalmente concentrada en San Fernando de Apure y Guasdualito.
Pero lo que hacer famosa a la región es el tesón y valentía con que los llaneros apureños se enfrentaron a los ejércitos realistas españoles durante la gesta libertadora: batallas como Mata de la Miel, El Yagual, Mucuritas y Queseras del Medio, en su propio suelo, y Boyaca, Carabobo, Junin y Ayacucho constituyen muestra de su denuedo y valentía con que se batieron en los campos de Marte, El Congreso Colombiano va a reconocer y a premiar la actuación de los apureños, separando la región de Barinas y creando la Provincia de Apure, totalmente autónoma (la capital se establece en la historia Villa de Achaguas)., cuya existencia va durar hasta 1864 cuando la Constitución establecida por los triunfadores federalistas ponen en vigencia una nueva nomenclatura política y surge en este caso el Estado Apure, pero con capital en San Fernando y que es la misma entidad territorial que tenemos hoy día (con pequeños lapsos de interrupción).
En esta región se pueden apreciar dos grandes estaciones que establecen una marcada diferencia en la vida del llano: La lluvia y la sequía. En la primera los bosques de galería, caños y las sabanas; llenas de palmas, corozos, merecures, samanes que presentan todo su esplendor en la época donde el verdor resplandece y se observar al llano florecido. En la segunda, el verde se transforma en amarillo y marrón, el polvo cubre las llanura y la vida se extingue y la mayor parte de la región para concentrarse en unos pocos focos donde permanece el agua. Estos cambios tan radicales hacen que el llano tenga dos períodos de atracción opuestos e igualmente llamativos, donde la naturaleza cambia de forma tal que un lugar presente dos paisajes totalmente distintos de una estación a la otra.
Las condiciones naturales de la región determinan un cambio en la fauna silvestre, representada por una valiosa familia típica de espacios abiertos y superficies encharcadas, destacando entre los mamíferos: manatíes, toninas, chiguïres, venados, báquiros, cunaguaros, zorros, gato montés, y diferentes especies de mono. Los reptiles más abundantes son las babas, caimanes, y culebras de agua. Todas las especies se concentran durante el verano en los escasos cuerpos de agua (lagunas y morichales) por lo cual es el mejor momento para observar el mayor número de especies reunidas en escasos y puntuales espacios dentro de las grandes extensiones de sabana seca, condición esta última, que facilita los desplazamientos por el territorio, por cuanto muchas áreas del llano se inundan durante la época de lluvias.
Se conservan tradiciones importantes en el quehacer diario. Una de ellas, es el trabajo artesanal elaborado con técnicas heredadas de antepasados indígenas y que utiliza los propios recursos de la tierra. Variados son los materiales que se emplean en tales confecciones, el cogollo de palma sabanera, el cogollo del moriche, la arcilla, semillas, maderas, cuero, guaruras, azabache, entre otros. Es así como se ha dado a conocer, la tinaja, budare en guachara, los chinchorros de San Fernando (en la cárcel de la ciudad), los sombreros de bora de San Rafael, Atamaica y otros. También, elaboran artículos en su mayoría de arcilla, la cual procesan siguiendo las técnicas más primitivas. Entre las producciones, encontramos móviles, jarras, floreros, tazas. Además de dicha materia prima, los indígenas utilizan la corteza de árboles para construir curiaras, bongos y canaletas, también trabajan la madera pulida para fabricar piezas de uso diario, como vajilla, juegos de tornos, cestas, mapires, esteras y tejidos en palmas sabanera o llanera.
Apure presenta ante sus visitantes, un quehacer folklórico de invalorables riquezas y bellezas. Su amplio repertorio de ritmos y melodías an cuenta de las tradiciones y raíces del apureño. Los Golper, Los Pasajes, Las Tonadas, El Contrapunteo.
La Carne, es un plato cuya popularidad se extiende a todo el ámbito nacional. Presenta algunas variaciones en su elaboración de acuerdo a la región. Esta región ofrece una amplia y variada gama de exquisiteces criollas; el pescado de río forma parte de la dieta diaria del apureño, junto con la yuca sancochada y frita.
El Estado Apure tiene una extensión territorial de 76.500 kilómetros cuadrados, predominando un relieve plano (sabanas), clima intertropical, con grandes pastizales e innumerables ríos, en su mayoría navegables durante todo el año(Apure, Arauca, Capanaparo, Cinaruco, Meta, Orinoco entre tantos).
Si quieres disfrutar de las diversas rutas turísticas que ofrece el estado Apure, te sugiero la del Parque Nacional «Santos Luzardo» Cinaruco-Capanaparo o Ruta de Gallegos. Hermosos paísajes que hacen de esta región, una tierra inolvidable. Este Parque decretado el 14 de mayo de 1.988, se encuentra ubicado en los llanos bajos occidentales, Municipios Pedro Camejo y Achaguas, entre los ríos Capanaparo y Cinaruco y al este del rio Orinoco. Como su nombre indica fue, en parte , la utilizada por nuestro insigne Don Rómulo Gallegos para llegar hasta el Paso Arauca , lugar donde compila todos los datos necesarios para luego escribir su novela Doña Bárbara. Este Parque puede ser visitada a través de la carretera que atraviesa todo el Bajo Apure con destino hasta Puerto Páez-Puerto Ayacucho desde San Fernando-San Juan de Payara. Durante el recorrido se puede observar las dunas, pastizales, los caños, los morichales, ganado bovino y caballar. Durante los meses de verano que abarca desde Enero hasta Abril se caracteriza por ser muy intensos, sin embargo durante estos meses frecuentemente soplan con dirección noreste al suroeste los vientos alisios y durante las noches el clima llega hasta los 15ºC. La epoca de lluvia se inicia desde mayo hasta noviembre y la sabana se inunda convirtiéndose en un un mar interior.
Las Galeras del Cinaruco son elevaciones rocosas y cubiertas de vegetación, rodeadas de pastos y bosques de galería, siendo las únicas en el territorio apureño junto con las serranías de El Nula. De acuerdo a un Censo realizado por el Ministerio del Medio Ambiente señala que existen 26 especies de anfibios, 67 reptiles (caimanes, babas, matos, larga tijas, ofibios como cascabel, mapanare, culebra de agua, tragavenadas) 07 especies de queloneos
como la tortuga arrau y el terecay, 22 tipos de lagartos y 34 serpientes y culebras.
Durante las temporadas de Carnaval y Semana Santa es cuando existe la mayor afluencia de turistas que visitan estos lugares aprovechando bañarse en las faldas de los medanos que se convierten en lagunas, las playas de iros y caños, disfrutar de la pesca y contemplar los inmensos paisajes entre las cuales se incluyen los hermosos ocasos y amaneceres.
Superficie 584.368 hectáreas
Sitios de Interés Las galeras del Cinaruco, ubicadas en el lado este del Estado Apure. Son las únicas formaciones montañosas de esas llanuras. Pueden verse en sus rocas pictografias indígenas. Los medanos, los morichales, los iros y los caños navegables, donde se puede admirar la avifauna y la flora llanera.
Lugares de Recreación El río Capanaparo es un balneario durante los días de Semana Santa, así como el caño La Pica, el caño del Medio y el caño La Guardia
Como llegar Por la Carretera Nacional que va a San Fernando de Apure, se atraviesa el «Cajón del Arauca», al otro lado del río homónimo y se sigue la ruta asfaltada hacia el Río Capanaparo limite norte del Parque. Del otro lado la ruta es un terraplén que va hasta el Río Cinaruco, el limite sur del Parque.
No podemos finalizar este fabuloso recorrido, sin sugerirles dos sitios espectaculares para hospedarse: Hato El Cedral, donde ofrecen cómodas habitaciones, piscina, desayuno y un paisaje inolvidable acompañado de un agradable clima.
La Estación Biológica El Frío, que alberga en sus 80.000 ha. 40.000 cabezas de ganado y 1.000 caballos. Al combinar la ganadería tradicional con la investigación y el turismo ecológico, el Hato El Frío representa uno de los mejores ejemplos de uso sostenible de los ecosistemas de los Llanos inundables. Además de los ubicuos chigüires y babas, hay también grandes colonias de garzas, ibis y cigüeñas que se congregan en torno a los abrevaderos. La Estación Biológica El Frío participa activamente en proyectos de conservación, sirviendo de lugar de cría para el poco común caimán del Orinoco. El clima es tropical con dos estaciones muy bien definidas: una lluviosa y otra seca, que modifican el paisaje de una forma drástica. Un paisaje llano, cortado por ríos con zonas de selva en galerías caracteriza El Frío.
¿Qué espera? Tome su equipaje con ropa cómoda, botas, zapatos de goma, gorra o sombrero, protector solar, repelente para mosquitos, cámara fotográfica (para que guarde imagenes de los mejores paísajes, atardeceres y amaneceres) y, muchos deseos de «Descubrir sin límites Venezuela y algo más».
Fuentes: Programa Televisivo de turismo «Venezuela y algo más», Venezuela Tuya, Portal de Apure y Venezuela Digital.