A la expectativa con el Proyecto de Ley Orgánica del Trabajo (LOT)

La opinión pública nacional está a la espera de que se emita el borrador del Proyecto de Ley Orgánica del Trabajo y, muy a pesarde todo, sólo es un articulado a proponer y que no es definitivo, hemos decidido abordar en el tema por las implicaciones económicas y sociales que podría tener.

En realidad, no se conoce la composición de su articulado; más allá que es sabido, que se está trabajando sobre la base de 7 segmentos. Lo más llamativo hasta ahora de lo que se conoce, es que se pretende reducir la jornada laboral y volver al sistema de cálculo retroactivo de las prestaciones sociales, según lo dicho por el diputado Francisco Torrealba.

No obstante, es importante destacar que este proyecto de Ley, abarcará a todos los venezolanos y que sus actores principales son los empleados, los empleadores y el Gobierno. Es por ello que es vital que cada uno de estos sectores, conozca la propuesta y puedan debatirla, haciendo las observaciones necesarias para que todos salgan beneficiados.

Los temores están centrados, en la poca disposición que tienen los encargados de redactar la normativa, en hacer equipo de trabajo con los empresarios y con los gremios de empleados. Es fundamental, que cada sector exponga sus inquietudes y que sean oídos por los otros, para así poder llegar a un consenso, para satisfacer y acordar con los afectados.

A continuación, les presentamos las declaraciones de Aurelio Concheso, representante de FEDECÁMARAS nacional, y del abogado y conocedor de la materia Luis Napoleón Goizueta.

Aurelio Concheso, es el Presidente de la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social de FEDECÁMARAS, y como vocero de la institución, nos da sus impresiones.

A la interrogante: ¿En qué afecta este proyecto de Ley?, nuestro entrevistado respondió que: “dependen como sean tratados los temas fundamentales de la Ley, porque pueden ser tratados de una forma efectiva que, lejos de afectar, beneficien a relación obrero-patronal,; pero si lo hacen de manera equivocada, puede tener un efecto inconveniente sobre la productividad y el empleo. Y un ejemplo de ello es el tema de la inamovilidad o la calificación del despido; en fin, la facilidad con la que se puede cambiar los trabajadores, sobre todo cuando estos comenten faltas, tema importante que depende cómo lo vayan a tratar, puede beneficiar o no; pero lo que pasa es que hasta ahora no hay un borrador y entonces es muy difícil hacer observaciones concretas sobre lo que piensan aprobar”.

Han estado en la palestra pública posibles artículos del borrador, entre los que destacan el relacionado a la jornada laboral, y Concheso nos dijo que, “con el tema del horario, hemos hecho observaciones sobre el mismo y entendemos que la Comisión las está considerando, ya que sólo Francia bajó de las 40 horas de trabajo y tuvo que revertir la medida, porque vió cómo se afectaba la productividad y el empleo. Creemos que se irá a una semana de 40 horas, pero lamentablemente esto lo sabemos de trasmano, porque este proyecto se está redactando sin que haya conexión directa entre quienes podemos estar involucrados”.

“Se nos ha dicho que tenemos que esperar un Anteproyecto para poder hacer las observaciones”

El Presidente de la Comisión expresó que: “No tenemos cómo saber a quién beneficia y a quién no, ya que no tenemos nada en concreto”.

En lo referente a las prestaciones sociales, el representante gremial nos manifestó, que se rumora que habrá un cambio, pero todavía no saben cuál es el que se propondrá para poderlo analizar.

El Empresario enfatizo en lo siguiente: “Un cambio bien hecho de la Ley del Trabajo, puede ser un hecho dinamizador de la economía; pero si se hace mal, puede ser todo lo contrario”.

Sobre lo relacionado a que no ha sido tomado en cuenta el empresariado nacional para discutir el proyecto, nuestra informante dijo: “En otros países eso se procesa con lo que se conoce como el diálogo social, donde están íntimamente ligados a la discusión, el sector gubernamental y los empresarios y empleados; pero acá, eso no se ha tomado en cuenta”.

“Estamos preparados y haciendo observaciones, de lo que podría ser inconveniente en torno a algunos de los aspectos. Una legislación muy restrictiva puede ponernos en una posición, de no poder competir con los países con los que nos interrelacionamos en el mundo”, agregó Concheso.

Para concluir, el Vocero empresarial envió un mensaje a los industriales del país: “No hagan cálculos sobre rumores, creemos que se tiene que llegar a un punto idóneo, donde se garantice la estabilidad empresarial que permita subir los niveles de productividad”.

Napoleón Goizueta, abogado, profesor y conocedor en materia laboral, nos da sus impresiones respecto al polémico proyecto.

¿Por qué plantear la discusión de la reforma de la Ley del trabajo en este momento?

Es un mandato constitucional que hay que reformar la Ley, porque de no producirse eso, se crea una hiperproteccion que va a redundar en los costos laborales, bien para el sector privado como también para el sector público.

Tiene una mora legislativa de 10 años y, en consecuencia, era hora de que se reactivara esa discusión, que ya tuvo una primera discusión en 2003 en la AN; pero hoy en día se cambió la metodología: se está trabajando en función de 24 ejes temáticos que son de carácter enunciativo, que se podrían fusionar, ampliar o eliminar.

Sobre la base a ello, hacer una serie de debates en donde la AN recabaría información para luego elaborar un Anteproyecto, que ya para esta fecha, ha debido estar listo y sometido a la consideración de la opinión pública; pero se ha dado un retraso, debido a que existen puntos muy polémicos, donde hay que tratar de buscar el consenso, entre todos los interlocutores sociales y, a pesar que son muchos los temas que se discuten, esencialmente son la reducción de la jornada de trabajo y el retorno del recálculo de las prestaciones sociales, aunque hay otros puntos como el de la estabilidad absoluta en el país.

¿Qué importancia tiene el discutir en este momento el proyecto de Ley que estaba engavetado desde 2003?

Esta es la oportunidad para modernizar la legislación laboral y para armonizarla, entendida ésta última, como la adaptación de esta a la Constitución Nacional, que es donde está su corazón, del articulo 86 al 97, porque la actual Ley del Trabajo se fundamenta, en la Constitución de 1961 y, además de esto, hay otra serie de normas dispersas en otros textos legales. Creo que ésta es la oportunidad de recoger toda esta normativa e incluirlas en la Ley del Trabajo y es una ocasión para buscar el consenso, porque es una Ley que nos afectará a todos, sin distingo de color político, bien sea el trabajador o empleadores públicos o privados; además de buscar el consenso, también debe de buscarse la durabilidad en el tiempo.

Hay que tratar de lograr el consenso para bien de todos de los trabajadores, empresarios y del Estado, es decir el Gobierno, que es quien dicta las políticas sociales. Debe ser una ley de mayor flexibilidad laboral.

Recordemos que toda legislación laboral es para proteger a los trabajadores y fortalecer el movimiento sindical.

¿Qué aconsejaría se incluyese de la próxima Ley?

Aparte de los ejes temáticos, considero que los préstamos de los trabajadores deben gozar de un súper privilegio, de manera que, cuando la empresa entre en crisis, estén resguardados esos créditos, bien sea los salarios o prestaciones sociales. La creación de un sindicato por grupo de empresas, la negociación colectiva por grupo de empresas, la creación de un Inspector de Estabilidad Laboral, si es que se crea, regulará el uso abusivo del periodo de prueba, controlará el despido abusivo por parte del empleador y por causa ideológica, para el reconocimiento y fortalecimiento de la actividad y organización sindical, para el desarrollo de la negociación colectiva a articular y el suministro de información a las partes, cuando se negocia un contrato.

¿Cuál es el mensaje que envía a los diferentes actores que serán afectados por esta futura normativa?

El mensaje es, que aporten ideas en torno a los puntos más críticos que deberían reformarse en el vigente proceso de redacción del Proyecto, porque la nueva Ley debe ser un símbolo entre los sectores involucrados, para que perdure y no sea un símbolo de conflicto, sino un instrumento de armonía, dejando claro que hay que incorporar beneficios sociales.

El más afectado

Si bien es cierto que los empresarios están alarmados por las implicaciones de la futura Ley, también lo es que el mayor empleador y la empresa, por así llamarle, con la nómina más grande, es el Estado venezolano, ya que con los procesos de nacionalización emprendidos por la administración Chávez, cada vez es más grande la carga financiera y los compromisos adquiridos con sus empleados, al punto que, si se crea una normativa inapropiada, el más afectado seria el Estado y, por ende, todos los venezolanos.

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