A las operadoras de las telecomunicaciones en el país, los dividendos obtenidos les parecen poco.

Más que incrementar el número de usuarios en la telefonía celular y brindar un buen servicio, las empresas operadoras están interesadas es en el consumo que cada uno de ellos aporte.

En la actualidad existe un porcentaje elevado de personas que disponen de telefonía móvil o celular, pero, todavía existe una gran oportunidad de colocación de este medio de comunicación, ya que en la población de menos recursos se halla un número importante de posibles clientes.

El problema, si es que se puede llamar así, para las operadoras en estos momentos, es, como se comentaba anteriormente, el consumo, ya que una gran mayoría de personas usa su teléfono celular, sólo para recibir llamadas. Y si a ver vamos, es la racionalidad de una persona de escasos recursos, poder mantenerse comunicado, con el menor gastos posible.

En Venezuela, y gran parte de Latinoamérica, -en la telefonía celular- sólo paga la llamada, la persona que la realiza -el que llama-. Razón por la cual las operadoras están estudiando la posibilidad, de cobrar a la persona que recibe la llamada, a partir de la duración de unos minutos, o segundos, que ellos estimarán a su debido tiempo. Recordemos, que lo mismo trataron de hacer con el roaming y que fue como consecuencia de la estrategia de paro de comunicación de los clientes que se logró revertir esa situación.

Las operadoras no están muy satisfechas con la situación referida. El 90% de sus usuarios son prepago, sólo tienen un 10% de clientes con un consumo telefónico “alto”. Si bien es cierto que el porcentaje de prepagos es muy alto, no lo es así su consumo y les ha sido difícil lograr incentivar el consumo de minutos.

En Venezuela, Movistar y Movilnet, se llevan casi toda la tajada, con casi un 80%, dejando a Digitel, Digicel e Infonet con una participación muy pequeña. Con este duopolio, los clientes no obtienen ninguna ganancia, seguirán perjudicados como siempre. La solución que tienen en mente para mejorar, todavía más, sus dividendos no tiene mucha creatividad. Lo más fácil es cobrarle a los clientes prepagos que reciben la llamada, porque a los postpago ya es leonino lo que les cobran. Y ¿donde está el valor o el beneficio que recibirán los clientes?, ¿les parece poco lo que ganan?, ¿donde está el beneficio que genera la competencia que se nos prometió?. ¿Y de la responsabilidad social qué?

Esto nos dice, que no hay competencia, mientras la torta se reparta de esa manera, los usuarios serán los perjudicados, no hay casi posibilidad de elección. De este modo estas empresas seguirán siempre imponiendo sus conveniencias.

La supuesta adquisición de Digitel TIM en Venezuela por Gustavo Cisneros y la asociación con las dos operadoras regionales GSM, debería ser una competencia para las dos operadoras que funcionan actualmente en el país.

Existe una cierta presión para el uso en el mercado de la Tecnología GSM, ya que, cada 7 de los 10 teléfonos que se producen en el mundo son para usarlos con esta tecnología, y ésto está bajando el precio de los mismos. Cabe destacar, que la tecnología utilizada por Movistar y Movilnet es la CDMA

No es justo que se vaya a “pechar” al consumidor de menos recursos por el uso del teléfono celular. Amén de que los servicios prestados al usuario, no son los mejores: grandes colas, pérdida de hasta dos o más horas esperando un número para ser atendidos o para pagar y “supuestas” ofertas, que en la mayoría de los casos, estas en realidad, son engañosas; ya que usualmente a pesar de que en la publicidad ofrecen maravillas y de manera muy fácil y rápidas, las respuestas, son: “no hay”, “se agotaron”, “venga el próximo mes a ver si llegaron los teléfonos”, “lo sentimos, se cayó el sistema” y …… Sino visiten las sedes de las operadoras mencionadas para que vean gente y mucha, parecen que tuvieran procesiones permanentes; esto llega a tanto; que las oficinas de las empresas que comparten su asiento en los edificios donde se encuentran las operadoras, están arrepentidas de compartir las sedes.