La definición actual de salud de la OMS, enunciada en 1948, describe la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” Tras mostrar que el concepto de salud es múltiple, complejo y relativo, y que a lo largo de la historia se ha entendido de muy diversos modos, se contemplan las virtudes y deficiencias del binomio salud-bienestar que opera en la definición actual propuesta por la OMS.
El concepto moderno de salud hay que buscarlo en la Grecia clásica. La concepción actual de salud encuentra su origen en la cultura griega, que canalizó sus conocimientos de medicina a través de su mitología: Higea, diosa de la salud, e Hipócrates, padre de la medicina.
Si se le pregunta a varias personas que entienden por salud, seguramente se obtendrá una variedad de respuestas: algunos dirán que es no estar enfermo o enfermarse poco, otros que es sentirse bien, otros que es poder vivir como desean hasta una edad avanzada, desarrollarse plenamente, sostener una calidad de vida aceptable, vivir en armonía con el medio ambiente y así…
Reconocer que todas las personas no entienden lo mismo cuando se dice salud permite avanzar en la conceptualización de la práctica referida a promover, mantener y recuperar la salud desde un enfoque de equidad y de derecho.
Ahora bien, la salud es considerada en todas las culturas un bien cuya conservación y recuperación aparece como una de las más importantes necesidades, tanto desde la perspectiva de las personas, como de la sociedad misma. Sin embargo, no todos entienden lo mismo a la hora de definir qué se concibe por salud, dado que en ello intervienen conocimientos, creencias, normas, tradiciones y valores. De hecho, la salud no es un concepto particular sino una construcción sociocultural relativa a cada momento histórico y a las diferentes culturas.
El continuo salud-enfermedad es un componente clave a partir del cual se articulan las estrategias de Salud Pública. La comprensión de tal continuo desde la complejidad de factores que lo condicionan y los espacios donde se produce termina constituyendo todas las prácticas y espacios de relación susceptibles de la acción de gobierno en Salud Pública.
Estas acciones de gobierno se orientan a garantizar la construcción de sociedades saludables, las cuales adquieren especial relevancia en la reproducción del sistema social. En este marco, se identifica al Estado y a sus líderes como agentes clave de responsabilidad en términos de salud, constituyendo la promoción de la salud como una tecnología de gobierno clave para la creación de entornos y sujetos hegemónicamente saludables.
Asimismo, la evidencia científica cumple un rol fundamental como fuente de producción de verdades, a partir de las cuales las acciones de gobierno en salud adquieren su legitimidad. a partir del reconocimiento de la multiplicidad de agentes e instituciones que intervienen en Salud Pública y del entendimiento de los problemas de salud que se derivan de los múltiples factores que los condicionan, la gobernanza se erige como la estrategia clave para la conducción de las sociedades complejas y para la administración de los problemas de Salud Pública. Esto ocurre porque permite incorporar instancias gubernamentales y no gubernamentales para negociar, omdagar y acordar sentidos e intervenciones comunes en Salud Pública.
Los profesionales que trabajan en salud, mediante el vínculo con la gente pueden reconocer las distintas representaciones o imágenes sobre la salud. Por ejemplo, por los motivos de consulta: algunas madres traen rápidamente a sus hijos a la consulta por fiebre, diarrea, vómitos, problemas respiratorios; otras demoran un poco más, porque piden ayuda a sus familiares, vecinos, curanderos, o inclusive, a la farmacia más cercana.
Seguramente estas situaciones los llevan a reflexionar sobre por qué algunas personas tienen sentimientos y comportamientos diferentes frente a problemas similares.
Entonces, preguntan: ¿A qué se refiere cuando se habla de salud y de enfermedad? ¿Cómo cuidan la salud las personas que te rodean?, ¿Y las que concurren al centro de salud?¿Por qué las personas responden de variadas maneras a los problemas de salud?¿De qué enferman las mujeres y los hombres de la comunidad? ¿Las mujeres se enferman igual que los hombres? ¿Qué manifestaciones culturales se encuentran en tu comunidad acerca de la salud?
Los principales problemas de salud de los grupos en desventaja son un tema crucial que debe abordarse. No obstante, no deben ser el centro exclusivo de una estrategia de salud para la población, debido a que resolver problemas grandes de grupos relativamente pequeños no producirá los resultados generales que se está buscando para mejorar la salud y la prosperidad de toda la población. Sin embargo, la igualdad de oportunidades para la salud de los grupos en desventaja debe ser una preocupación especial en una sociedad y democrática que valora la salud de todos sus residentes.
La salud no siempre viene de los genes o los buenos hábitos.
1.- La mayoría de las veces se genera desde la *paz mental*, la paz en el corazón y en el espíritu.
2.- Viene con la *risa*, y el buen humor, aún en los peores momentos, de la aceptación genuina de uno mismo y de los demás.
3.- Viene con la *MÚSICA* que alegra y acelera las neuronas.
4.- Viene con el *AMOR* y del autocuidado y de los demás. De no juzgar y aprender a comprender al otro.
5.- Viene de los alimentos saludables e imprescindibles, que proveen de energía y los cuales no están propiamente en un plato balanceado.
6.- En las calorías de un *abrazo fuerte* aún en la distancia.
7.- En las proteínas de un *Te quiero, Te amo, Te adoro*.
8.- En los omegas de un *“Aquí estoy” *.
9.- De la dopamina que genera inmediatamente un *Te ves increíble*.
10.- En el anticancerígeno por excelencia que proporcionan la honestidad indiscutible y la fiel compañía de los *amigos y familia*.
11.- En todo lo anterior, siempre acompañado por los otros antioxidantes que no vienen exactamente en una copa de vino rojo, si no de *la conversación* con esa persona especial que te escucha y te hace sentir que ese es el momento correcto para ambos.
12.- En las *bendiciones y los buenos deseos*, que se da y se recibe a diario y en cada momento.
13.- En las *oraciones, * que elevamos por los demás y por nosotros mismos.
14.- En la *sinceridad* con la que se realizan los actos de buena voluntad y solidaridad con los demás.
15.- En la *Fe* en Dios y en la aceptación de su voluntad, de que todo lo que sucede, aún sin entenderlo, son los verdaderos planes que tiene para con las personas, y que siempre serán mejores que los propios.
Hay que vivir cada día, dejando atrás el pasado, el odio, rencor y resentimiento, ¡hay que aprender a vivir el aquí y el ahora!