Cinco pasos para reinventar su compañía

Para el dueño de un negocio que ha pasado años o décadas y cientos de miles de dólares creando su marca y desarrollando una base de clientes, tirarlo todo a la basura para replantear su negocio debe sonar como la cima de la locura. Y tal vez lo sea si uno lo hace al vuelo. Pero hay muchas razones para reconfigurar nuestro modelo de negocio o para probar uno completamente nuevo. Si lo hacemos concienzudamente, puede terminar siendo una de las mejores decisiones comerciales de nuestra vida. A continuación, nuestra guía para replantear un negocio:

1. Saber cuándo hacer un cambio:

El primer paso es decidir si es el momento adecuado para cambiar. Karyn Greenstreet, un experto en replanteamiento de negocios, dice que existe un patrón entre los dueños de negocios. «La mayoría de estos se pasan los tres primeros años completamente absorbidos con el negocio. Luego, pasan a una fase de crecimiento que dura tres o cuatro años. Y, finalmente, llegan a un punto en el que el trabajo ya no les parece interesante y, por tanto, quieren probar algo nuevo». Pero es fundamental que seamos prácticos. Todo cambio implica riesgo. Si contamos con un flujo de caja constante y tenemos que pagar la escuela de los niños, es mejor que nos esperemos unos años más.

2. Decidir qué queremos:

Es decir, qué tipo de cambio debemos hacer para alcanzar nuestro objetivo. Una vez que hayamos decidido que podemos mejorar algo, debemos determinar si se tratar de un pequeño cambios o de un cambio completo. Una buena manera de determinar qué tipo de cambio implementar es trabajar de atrás hacia delante. ¿Estamos interesados ante todo en reducir nuestras horas en la oficina? ¿Estamos cansados de vender materiales de oficina y queremos abrir una panadería para perros? Una vez que hayamos establecido cuáles son nuestros objetivos y valores, tendremos una brújula que nos permitirá determinar qué ideas son buenas y cuáles son brillantes.

3. Hacer un plan:

Y seguirlo al pie de la letra. Debemos actuar como si estuviéramos empezando desde cero. Debemos pensarlo todo bien, determinar quién es la competencia, cómo la vamos a superar y a qué costo.

4. Hacer la transición:

Habrá un momento en el que estaremos dirigiendo dos negocios a la vez. Esto puede ser abrumador. Además, a veces nuestro entusiasmo con el nuevo negocio nos puede llevar a descuidar un poco el negocio original. La solución es crear toda una estrategia de salida. Debemos apartar tiempo para negociar nuevos alquileres, buscar nuevos empleados o entrenar a los empleados actuales. Durante todo este proceso debemos ser transparentes con nuestros proveedores, clientes, empleados y, más importante aún, nuestra familia. Debemos avisarle a todo el mundo de los cambios que vienen.

5. Ayuda externa:

Incluso las personas más decididas a seguir el plan al pie de la letra se pueden desviar. Este es el momento de buscar un asesor que ponga las cosas en su lugar. Algunas personas pasan por un período de arrepentimiento. Pero lo importante es tomar las riendas de la situación. De lo contrario, el caballo se volteará y nos morderá.

Fuente: http://www.entrepreneur.com/article/220523