¿Cómo serán las editoriales en el año 2020?

¿Cómo serán las editoriales en el año 2020? Visión de Juergen Boos, Director de la Feria del Libro de Frankfurt.

Álvaro Colomer – Recientemente elaboramos un estudio internacional sobre la digitalización en el mundo del libro y el cuarenta por ciento de los mil expertos consultados consideraron que las ventas de contenidos digitales sobrepasarían a las de libros tradicionales en el 2018. Además, el 39 por ciento opinó que la venta de libros online era el fenómeno más importante de las últimas décadas.

¿Cómo evolucionará el mercado europeo?

Es difícil hablar a nivel europeo. El último estudio realizado por PricewaterhouseCoopers predice un crecimiento del 1,4 por ciento en toda la industria alemana de la comunicación, con un incremento anual del 2 por ciento hasta el 2012. Lo más esperanzador de este estudio es que, basándose en el gasto de los lectores, los libros seguirán siendo el medio de comunicación más importante. En 2012 la industria del libro habrá generado aproximadamente 10,1 billones de euros, justo por delante de Internet con 9,5 billones de euros y la televisión con 9,1 billones.

Algunas editoriales han triplicado su venta de e-books en el último año… Ahora mismo se hace mucho ruido con el e-book porque hay una nueva generación de dispositivos de lectura. Pero no creo que esto sea representativo de nada, porque no estamos en el “momento iPod” para el negocio del libro. Tampoco creo que los contenidos digitales reemplacen completamente al libro tradicional. Ni siquiera los analistas chinos, que están mucho más adelantados que nosotros, consideran que el libro tradicional vaya a desaparecer. Cheng Sanguo, en el China Book Business Report, hacía una hermosa comparación: “Los medios de comunicación impresos son la hierba; los medios online, las ovejas; los medios que usan el móvil, los lobos. Los lobos devoran ovejas y las ovejas viven de la hierba, pero todo el mundo sabe que al final no gana ni el uno ni el otro ni el de más allá, sino que todo forma parte de un sistema ecológico; es decir, de un equilibrio entre los tres”.

¿Qué debemos aprender de la industria de la música?

La música y el cine fueron los primeros en enfrentarse a los efectos de la digitalización. Esas industrias carecían de experiencias previas en las que basarse, pero nosotros podemos aprender de ellos. Por ejemplo, sabemos que uno de los problemas será la protección del copyright en Internet. Necesitamos abordar este tema juntos y proteger entre todos la propiedad intelectual. Tenemos un caso interesante: el acuerdo entre Google y la Association of American Publishers (AAP), por el cual el primero puede crear una biblioteca online sin pedir permiso a los autores. Los editores anglosajones están contentos con este pacto, pero los alemanes están absolutamente en contra. Imre Török, director de la German Writers’ Association, dijo: “Desde nuestro punto de vista, una solución de este tipo no es compatible con las leyes de propiedad intelectual vigentes en Europa”. Así pues, es realmente importante debatir estos temas a nivel internacional, porque Internet no presta atención a las leyes locales.

¿Habrá un mercado global del libro?

El mercado de la comunicación global está cambiando. Hoy un libro también es un e-book y un juego de ordenador y una película y un blog y un audiolibro… En 2008, la United Nations Conference on Trade and Development (UNCTAD) describió la “Industria Creativa” como uno de los campos más dinámicos de la economía mundial, generando un negocio mundial de unos 445,2 billones de dólares, con un incremento del 8,7 por ciento anual (del 2000 al 2005). Es más, la industria creativa produce un 2,6 por ciento del Producto Interior Bruto en la Unión Europea, más que el sector de la alimentación (1,9 por ciento) o que la industria química (2,3 por ciento). De modo que esta industria es uno de los jugadores más fuertes en la economía mundial.

¿Cómo serán las editoriales en el 2020? Visión de Stuart Applebaum, Vicepresidente ejecutivo, jefe de comunicación y portavoz internacional de Random House.

En Random House somos optimistas respecto al futuro del libro. Creemos que el libro impreso continuará siendo el formato predominante, aunque aparecerán nuevos soportes de lectura y en Europa se implantarán los ya existentes, como Sony Reader y Amazon Kindle. Los seis primeros meses del 2008, las ventas de nuestros e-books han duplicado las de todo el 2007, con lo que puede decirse que se está produciendo un potencial de crecimiento exponencial. No obstante, los ingresos continúan siendo minúsculos. Por otra parte, la explosión digital incrementará las oportunidades de los lectores. Por ejemplo, Google Search y Random-House-Created-Insight son dos plataformas de búsqueda y descarga on-line que ofrecen fragmentos de libros mediante el sistema de widget. Además, en un futuro próximo, probablemente algunos añadidos de libros de no-ficción sólo se publicarán online y vendrán acompañados de webs con videos que orientarán a los lectores, ofreciendo entrevistas con el autor y toda clase de servicios extras.

¿Influye el problema del consumo excesivo de papel en esta revolución?

Leer libros digitales reducirá el consumo de papel. No obstante, Random House tiene una política de usar papel ecológico en la que se compromete a utilizar un 30 por ciento de este material en toda su producción estadounidense.

¿Cómo sería el reparto de beneficios en un mundo digital?

En Estados Unidos, los editores, autores, agentes y distribuidores hacen un esfuerzo conjunto para crear un modelo económico justo. Nosotros hemos adoptado una estructura de royalties respecto a la venta de e-books y audiolibros descargables muy parecida a la del resto de editores norteamericanos. Debido a que en Estados Unidos los distribuidores online raramente respetan el precio del libro recomendado por el editor, el precio de un libro digital ha perdido su valor como unidad de medida del royalty. Como resultado nosotros y otros editores ofrecemos al autor unos derechos del 25 por ciento sobre los ingresos netos de las ventas del libro en formato e-book conseguidos por el editor.

Algunas editoriales ya regalan novelas online… Nosotros también hemos colgado algunos títulos para que la gente se los descargue gratuitamente. Pero esto son sólo técnicas de mercadotecnia que están disponibles durante un tiempo determinado. Salvo raras excepciones, nuestros autores quieren y querrán obtener beneficios a través de las ventas, independientemente del formato en que se publiquen sus libros.

¿Se descubrirán a los nuevos escritores en Internet?

Internet será una gran plataforma para la aparición de nuevos escritores con talento, pero eso no significa que los escritores vayan a abandonar las plataformas de lanzamiento tradicionales. Las editoriales ofrecen financiación, producción, marketing, asesoría legal y adelantos de derechos a unos autores que difícilmente podrían conseguir todo eso en la red. Además, nos encargamos de la distribución de cientos de miles de volúmenes entre los libreros, colocando la mayoría de ejemplares en lugares apropiados, tanto en las tiendas físicas como en las virtuales. Los autores quieren escribir y no dedicar tiempo a estas actividades.

¿Cómo se reformulará el concepto de copyright?

El copyright norteamericano proviene de las leyes aprobadas por el Congreso y cualquier cambio deberá ser sometido a la misma institución. El pacto entre Google y los editores norteamericanos es el resultado de dos años de negociaciones y supone una gran oportunidad para convertir los contenidos en papel en contenidos digitales. El acuerdo permite a autores y editores recibir compensaciones si se accede a su obra de forma online y esto generará una divulgación extra de millones de libros.

¿Acabará siendo el libro de papel un objeto de lujo?

No importa la popularidad que los libros digitales puedan adquirir, porque continuará existiendo un gran número de lectores de libros en formato papel. Los amantes del libro estamos muy orgullosos de nuestras bibliotecas particulares porque de alguna manera son un reflejo de nuestros gustos personales y de nuestros conocimientos. Conservar libros es más que un acto físico; es una experiencia emocional que además implica un traspaso de cultura de padres a hijos, de profesores a alumnos, de generaciones a otras generaciones… Descargarse un archivo nunca provocará el mismo sentimiento.

Fuente: http://libreriamichelena.blogspot.com/2009_02_01_archive.html

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