Desde la facultad se desplegarán una serie de eventos destinados a levantar un diagnóstico exhaustivo del currículo bolivariano para hacer un inventario de sus amenazas y oportunidades. El Gobierno nacional necesariamente tiene que escuchar la voz del maestro, del gerente del aula, dijo la decana de la FHE, Doris Salas.
El llamado Currículo Nacional Bolivariano de la Educación es un proyecto absolutamente controversial que está generando en todo el país un clima de discusión y en donde las universidades están llamadas a cumplir un rol activo como casas formadoras de la fuerza docente del país.
La Facultad de Humanidades y Ecuación, (FHE), de LUZ, en voz de su decana, Doris Salas de Molina, anunció el trabajo de análisis que está haciendo un grupo de educadores de esa facultad para presentar una propuesta, a nombre toda la institución universitaria, sobre el currículo bolivariano y la necesidad de enmendar graves distorsiones de esta propuesta como su excesivo carácter ideologizante.
La decana también anunció la organización, a partir de este mes, de una serie de eventos destinados a levantar un diagnóstico exhaustivo del currículo bolivariano para hacer un inventario de sus amenazas y oportunidades.
«La discusión de la propuesta educativa bolivariana es la novedad del momento pero considero que se debe trascender del comentario y hacer un pronunciamiento más enérgico y convincente. Con ese propósito iniciamos la evaluación del proyecto y nuestra opinión, como centro formador de docentes, la haremos a nombre de toda la institución porque realmente es un problema que atañe a toda la universidad».
Doris Salas considera de antemano que el Gobierno nacional necesariamente tiene que escuchar la voz del maestro, del gerente del aula. «El magisterio es una fuerza muy potente en la sociedad y su opinión es apreciada en todos los sectores».
Ella, como educadora, tiene una visión muy particular del proyecto. «Como propuesta tiende más a la ideologización que a la enseñanza pues hace énfasis en una sola tendencia, la del llamado socialismo del siglo XXI, sin tomar en cuenta la visión diversa y pluricultural de las humanidades y la ciencia».
Algo muy grave que percibe es la eliminación de la formación integral del individuo que incluye su formación espiritual. «Estamos sacando a Dios de la escuela, de la vida del hombre, dejando por fuera la condición de dignidad que como seres humanos nos ha dado Dios».
Además, asegura, el primer pilar del modelo vigente, es decir aprender a crear, prácticamente se ha anulado y da paso a un modelo que forma a un individuo poco competitivo y conformista.
Visión sesgada del país
Al recoger la opinión de especialistas y miembros de la sociedad civil todos coinciden en el grave riesgo que representa este currículo para el desarrollo cultural de niños y jóvenes por su visión sesgada, manipulada y unilateral de la realidad venezolana y en especial del devenir histórico de la patria.
El propio presidente de la República, Hugo Chávez, está planteando un compás de espera para ampliar la discusión sobre la controversial propuesta educativa pero al final serán los propios maestros y profesores quienes determinarán si el proyecto es viable y conveniente para el proceso de formación alumno-profesor.
Sin embargo, el rector de la Universidad Católica Andrés Bello, padre (SJ) Luis Ugalde, desde Washington, a donde acudió a una serie de reuniones sobre educación católica con el Santo Padre Benedicto XVI, recomienda a la sociedad venezolana, y en especial a los maestros, padres y representantes, a mantenerse alertas, «pues el gobierno seguirá tratando de imponer su errada y contraproducente reforma curricular».
Privilegia lo militar sobre lo civil
Para el rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta, (Unica), y exrector de LUZ, doctor Ángel Lombardi, siempre ha existido la tentación de manipular la historia pero en el caso de este gobierno, con fuerte acento ideológico, la manipulación tiende a ser más grosera».
Opina el reconocido historiador que en el proyecto curricular bolivariano se privilegia a la historia militar sobre la civil. «Esa distorsión no le conviene a una sociedad porque tiende a crear confrontación y violencia en vez de inculcar la cultura de la paz y la convivencia».
Lo más grave es que se «inventan» una serie de hechos que históricamente no están comprobados y contradicen lo que hasta ahora se sostenía. «Por ejemplo, como al presidente se le ocurrió decir que Bolívar fue asesinado no puede esperarse que los maestros impartan esa ocurrencia a sus alumnos. Esa tesis históricamente no está avalada».
Otra punto controversial que pretende imponerse es la visión racial de la historia que privilegia lo indígena y lo africano. «En nuestra sociedad predomina el mestizaje, no importa el color de la piel ni las creencias religiosas, todos al final somos venezolanos».
Para Lombardi el pretender transformar un proyecto político de gobierno en un programa educativo es un planteamiento totalmente desafortunado.
«Ese proyecto tiene que ser ampliamente discutido y rechazado por la sociedad”.
Desconoce la Ley Orgánica de Educación vigente
Para Aleida Romero, presidenta de la Confederación de Federación de Sociedades de Padres y Representantes de la Educación Católica, (Conaprec), «el Currículo Nacional Bolivariano de Educación traerá un impacto negativo a la educación venezolana, debido a que sus aportes son pobres y no apuntan a resolver el problema de la calidad de la enseñanza, de los contenidos, ni contribuye con nuevas y mejores condiciones para dar la enseñanza y otros aspectos».
Tampoco responde a nuevos contenidos pedagógicos ni nuevos contenidos de desarrollo científico-técnico sino que retrotrae al pasado y vuelve a épocas de segregación de conocimientos. Además que implementa elementos que van hacia la colectivización y «peor aun hacia la militarización del contenido que se le va enseñar a los niños».
Entre las violaciones en las que incurre el Diseño Curricular Bolivariano están los artículos 3, 4, 23, 62 y 102 Constitución Nacional, desconoce la Ley Orgánica de Educación vigente y viola convenios internacionales que en materia educativa tiene suscrito el Estado venezolano.
Detalló que el artículo 102 de la Constitución reza que la educación es obligatoria y gratuita fundamentada en todas las corrientes del pensamiento y «por el excesivo sesgo ideológico que contiene el Diseño del Currículo Bolivariano hace que sea necesaria la revisión y reelaboración de un currículo que verdaderamente responda a las necesidades de la población venezolana».
Los miembros de Conaprec y las asociaciones que la conforman están motivando a los docentes para que acudan al taller de 40 horas que ofrecen éstos grupos, a fin de que hagan una revisión concienzuda de los cuatro libros y las dos guías que abarca el Diseño Curricular. Asimismo invitan a los padres a unirse a las mesas de trabajo de donde salgan propuestas de modificación de la propuesta del Gobierno nacional.
Asimismo proponen que se haga un consenso donde participen los expertos en materia educativa del Ministerio de Educación, de las universidades, de los gremios y todas las esferas, y éstos unidos en un comité nacional multidisciplinario tomen en cuenta el diagnóstico de las deficiencias y carencias del sistema educativo venezolano, para que de esta manera puedan ofrecer una propuesta nacional que reúna todos los aportes en un documento.
Propuesta inconstitucional
Ney Molero, profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia, explicó que el Currículo Nacional Bolivariano de la Educación viola una norma expresa de la Ley Orgánica de Administración Pública, la cual ordena que todo acto administrativo de efectos generales tiene que ser consultado a través de los mecanismos de consulta a las personas interesadas y esto no se ha cumplido.
Para el jurista, «el proceso educativo es integral» y si el Estado venezolano está tratando de construir un currículo que se adapte a una visión particular que represente el actual Gobierno, hay postulados constitucionales que esgrimen la necesidad de una democracia plural y abierta, donde confluyen varios pensamientos. En tan sentido, «pretender imponer a una mayoría relativa, al resto de la población, una visión univoca del mundo, quiebra el espíritu y sentido de cualquier régimen democrático».
Según Molero para evitar que se apruebe la propuesta del Currículo Nacional Bolivariano de la Educación, se requiere una participación activa de la sociedad a través de los mecanismos de presión sociales sin violar la ley, como forma de indicarle al Gobierno que la sociedad no está de acuerdo con lo que está planteando.
Y, además, se puede abordar con mecanismos legales como demanda de nulidad por inconstitucionalidad, demanda de nulidad por ilegalidad y por violación de las expresas normas de la administración pública.
Liliana Mata-Díaz/CNP 6090/Prensaluz – Nayarith Gutiérrez / CNP 14972 / Prensaluz Foto: Moraima Andrade/CNP 6552/Prensaluz
Fuente: www.luz.edu.ve