“En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad”.
Arthur Schopenhauer.
Nació en Polonia en 1810 y muere en 1849. Se señala que sus obras son básicamente trozos cortos de melodías Rondó y Mazurkas.
A pesar de ya haber pasado por esta dimensión hace mucho tiempo, la música de este romántico maestro se escucha todavía y lo más curioso es el hecho que una señora de aproximadamente ochenta años, comenta que ella puede comunicarse con el espíritu de Chopin, hecho que ha asombrado a los críticos musicales de vasta fama, pues ejecuta composiciones originales al estilo propio del maestro Chopin; lo más relevante, sin contar ella con una preparación adecuada en la música.
El nombre de la señora es Karin Harms, de Copenhagen , Dinamarca. Ella misma ha comentado, que se siente incapaz de escribir o leer notas, ya que no ha estudiado la suficiente armonía, técnica musical, pues sólo apenas se ha limitado a tres meses recibiendo lecciones de piano, y eso cuando tenía solamente 37 años.
Sin embargo, en el año 1975, exactamente entre los meses de noviembre y diciembre, ofreció sus conciertos de piano en Dinamarca, sorprendiendo a la audiencia y a expertos críticos. Tal es el caso del crítico danés, Dr. Phil Borge Friss, quien dijo: “Es algo extraño, porque cuando ella toca, es como si cayera en una especie de trance adquiriendo un vasto conocimiento de la música y lo que es más sorprendente, el estilo propio de Chopin. Lo más extraordinario es cómo lo puede hacer si sólo estudió tres meses de lecciones formales”.
Por su parte, el crítico Hans Voigt, al respecto comentó: “Hay algo en su ejecución pianística que parece inspirado por Chopin, que le da cierta clase de brillo, algo más que ella misma, Toca de la misma manera que Chopin lo hacía al expresarse él mismo en su música. Y yo no estoy pensando que ella es una impostora”.
Preguntándole a la Sra. Harms sobre su extraño fenómeno, ella comenta “que parece ser que Chopin la ha escogido, para dar a conocer las obras que no pudo terminar antes de su muerte. Chopin me la dice y yo la toco. Cuando él aparece, es como si nuestros pensamientos se mezclaran; de esa manera me dicta sus composiciones.
Como soy incapaz de leer o escribir ninguna nota, hemos creado un sistema de letras con las que puedo transcribir sus mensajes en música”. Lo mismo se ha dado en Inglaterra este fenómeno, con la Sra. Brown que no solo interpreta a Chopin sino a Beethoven, en ocasiones a Schumann y Bach, llegándose a grabar discos que ha dejado impresionado a los más serios musicólogos estudiosos de estos maestros.
Lo cierto, que ante esta evidencia cabe preguntarse ¿Qué misterio hay detrás de esta música que parece venir del más allá? o ¿Simplemente existe una dimensión capaz de manifestarse un momento determinado y ser captada por seres hipersensibles?. Será que el inconsciente colectivo del que hablara Jung, a través de los Arquetipos, sea capaz de generar este fenómeno? Quizás muy pronto se sepa; lo cierto que ahí está y demanda de respuestas en donde las ciencias tradicionales todavía no la pueden dar.
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