El hombre espíritu

Me refiero específicamente a la gente sin ambición, mediocre, fracasada desde su nacimiento en algunos casos y en otros convertidos en el transcurso de su vida. El tipo de gente que rompe los esquemas normales de la supremacía de la raza humana en nuestro planeta. Sin embargo, estoy convencido que ser un hombre espíritu, es solamente la manifestación de la enfermedad del espíritu, la misma que se da a través de su parte humana; en otras palabras, si es una enfermedad, significa que se puede curar y la mejor medicina para esta enfermedad, es la motivación bien encaminada y guiada profesionalmente; Esta enfermedad no es fácil de detectar, porque nos obliga a tener un conocimiento profundo de la persona enferma y muchas veces no deseamos o no tenemos tiempo para esto, sobre todo en este nuevo siglo, surgiendo en este punto una pregunta interesante, quien es el que esta más enfermo, nuestro prójimo o uno mismo. Por no poder dedicarle el espacio necesario. Acá seria interesante recordar que la supremacía de las sociedades se debe al trabajo en conjunto de sus miembros. En otras palabras todo en la vida siempre se consiguió trabajando en equipo, en forma coordinada de acuerdo a las diferentes aptitudes y conocimientos de cada uno de los integrantes, yendo al mismo objetivo en cuestión, todo el grupo en conjunto. Por lo que es necesario que tomemos conciencia que no debemos permitir hombres espíritus en nuestra sociedad y es una obligación nuestra el contribuir con la misma que esto sea  así.