El Proceso de Aprendizaje

             Como es sabido, desde que el ser humano se abre a la existencia en esta vida, procura establecer una relación armónica con su medio ambiente. Además, que intenta y se  adapta al medio. Por ende, el aprendizaje le permite adaptarse, adquirir nuevos modos de comportamiento, de acuerdo a las circunstancias que le rodean.

            Al aprendizaje se le conoce como el cambio que puede producir una persona de forma permanente en la conducta  que se opera y que se produce en la práctica cotidiana. Por ello, cuando el individuo cambia de conducta como resultado de su pericia, entonces se puede decir, que se ha producido un aprendizaje. Por lo tanto, los individuos cambian toda la vida, a cada momento. Un ejemplo práctico lo constituye cómo evoluciona la persona durante las distintas etapas de su vida. Además, que existe una máxima que sostiene que: “solo los estúpidos no cambian”.

            En este contexto, Robbins (2005) sostiene: El aprendizaje es cualquier cambio de la conducta, relativamente permanente, que se presenta como consecuencia de una experiencia”.

            Igualmente, García(2008) señala: Que el aprendizaje es todo aquel conocimiento que se adquiere a partir de las cosas que nos suceden en la vida diaria, de este modo se adquieren conocimientos, habilidades, etc. Esto se consigue a través de tres métodos diferentes entre sí, la experiencia, la instrucción y la observación”.

            En concordancia con lo anterior, el aprendizaje se puede aplicar en la mayor parte de las actividades que se realizan en el acontecer diario, comenzando desde las primeras etapas de la vida, pasando por el largo y ancho ciclo vital de la vida. Lo que significa que el individuo aprende desde que nace hasta que fenece.

          Una de las cosas que influye considerablemente en el aprendizaje es la comunicación con los demás individuos; ya que a través de ella se modifica nuestra experiencia y nuestra forma de analizar e interpretar la realidad. También, que el proceso de aprendizaje un individuo debe construirse en base a conocimientos previos de quien aprende y en consecuencia, debe perfeccionarse con una práctica intensiva.

Ahora bien, cada día, desde la etapa de la infancia hasta la gerontolescencia el aprendizaje siempre estará presente en la agenda de todos los individuos. Según estudios del Banco Interamericano de Desarrollo (2017) sostiene: “Que el aprendizaje no solo se produce en la escuela. En el hogar los padres son fundamentales en el desarrollo de las habilidades en los primeros años de los niños”.

Por consiguiente, existe una máxima que señala: “La escuela será la segunda educación; solo cuando la familia se convierta en la primera escuela”. En este sentido, la escuela se convierte en un escenario de aprendizaje valido para los niños y de la comunidad en general.

Del mismo modo, en el ámbito educativo el fin último de la educación debe ser el aprendizaje y a partir de él es que se evalúa al estudiante, al docente y al sistema. Por ello, el buen maestro no es el que enseña muchas cosas, sino el que logra que sus alumnos aprendan lo que deben aprender. Curiosamente, se enseña mucho, pero se aprende poco.

Desde esta perspectiva, otro espacio dirigido a la promoción del aprendizaje lo constituye el lugar de trabajo y las organizaciones. En este sentido, las personas crecen, comparten, viven y aprenden de los demás miembros producto de que pasan una buena cantidad de tiempo en las empresas y organizaciones.

Según Toffler (1986), los analfabetos del siglo XXI, no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender”. Lo anterior, revela la trascendencia de la necesidad de aprender.

             En definitiva, para que se produzca el aprendizaje se requiere de algunos elementos claves: primero tener objetivos y metas claras, las cuales se pretendan  conseguir; segundo: se refiere aque el individuo debe centrar su concentración y enfocarse en lo que desea y quiere aprender; además, de contar con los medios específicos para lograr el objetivo; tercero: la retroalimentación se corresponde con los aportes y sugerencias que realizan las personas con el deseo de mejorar el aprendizaje. Igualmente, es un proceso de evaluar lo que se va aprendiendo. En todo caso, para que se produzca el aprendizaje es de vital importancia que exista la motivación, ya que ella impulsa eficazmente la conducta para obtener logros y metas específicas.

Carlos Blanco; [email protected]