26 marzo 2014 – La televisión conectada se está comiendo poco a poco a la televisión tradicional y parece que lo seguirá haciendo en los próximos años. En 2018 se prevé que haya en el mundo más de 759 millones de televisores conectados a internet, más del doble de 2013, según una investigación de TV Digital.
La mejora de la banda ancha en las economías desarrolladas que permite el acceso inmediato a internet, la proliferación de los servicios de streaming de vídeo como Netflix y la rápida caída de los precios del hardware son las principales razones por las que por fin internet y la televisión parecen unirse definitivamente.
A diferencia de los esfuerzos fallidos ” WebTV “, los televisores conectados no buscan perder la esencia de la televisión tradicional. Sin olvidar la idea de ver la televisión como un símbolo del entretenimiento familiar, las nuevas televisiones permiten mejorar la calidad de una experiencia tan cotidiana a la hora de sentarnos en el sofá.
Además, el estudio destaca el gran crecimiento de Apple TV y Roku, las cuales han conseguido la mayor cuota de mercado para los dispositivos de streaming, seguido de Chromecast, la plataforma que lanzó Google el pasado verano, que también ha conseguido un llamativo y rápido crecimiento.