La Reserva Federal de Estados Unidos, (FED), anunció recientemente nuevas medidas destinadas a reactivar la concesión de crédito a los consumidores, hogares y pequeñas empresas. En concreto, pondrá en juego otros 618.000 millones de euros adicionales con este objetivo.
En realidad se trata de dos nuevo planes. Por un lado, la FED invertirá 463.000 millones de euros en adquirir activos de deuda hipotecaria emitida por instituciones financieras esponsorizadas por el Gobierno, como Fannie Mae, Fredie Mac o los Bancos Federales de Préstamos para Viviendas, (Federal Home Loans Banks). Los 155.000 restantes se invertirán en avalar créditos al consumidor para la compra de coches, pagos de matrículas universitarias y pequeños negocios.
«La economía está hundiéndose de forma dramática», reconoció Henry Paulson, secretario del Tesoro, durante una conferencia de prensa. «Es muy importante que el crédito siga estando disponible». Y el negocio de los préstamos «esencialmente se ha detenido en octubre», informó.
Paulson aseguró que las medidas adoptadas hasta ahora «han funcionado como esperábamos». El plan anterior le ha dado liquidez para poder reaccionar con rapidez ante la crisis de Citigroup, por ejemplo, que recibió el lunes su segunda inyección de capital.
«La economía está hundiéndose de forma dramática», reconoció Henry Paulson
Ahora se espera que el nuevo plan suponga un fuerte respaldo al mercado inmobiliario. Paulson confía en que con la reactivación del crédito reaparezca la oferta y se detenga las caída de los precios de la vivienda, que sólo en septiembre pasado -el último mes disponible- descendieron en Estados Unidos un 17,4% con respecto al año anterior.
Plan de la UE
Por su parte, la Comisión Europea dará a conocer de inmediato a los países miembros de la UE, su plan de reactivación económica, que estará centrado en el aumento del gasto público y las rebajas fiscales selectivas.
El objetivo de Bruselas es que los países europeos comiencen a reducir su déficit a partir de 2011, después de priorizar el gasto en sus presupuestos durante dos años. Para ello propondrá dedicar unos 130.000 millones de euros -en torno al 1% del Producto Interior Bruto, (PIB), comunitario- con el fin de frenar la caída de la actividad, según avanzó el Gobierno alemán.
Bruselas propondrá dedicar unos 130.000 millones de euros para frenar la caída de la actividad
Asimismo, propondrá acelerar la ejecución de los proyectos financiados por los fondos de cohesión y adelantar los pagos a los países previstos para los próximos años. También planteará acelerar las transferencias del Fondo Social y revisar los requisitos para acceder al Fondo de Ajuste a la Globalización, (dirigido a la reinserción de trabajadores despedidos), e incluso aumentar su dotación, fijada ahora en 500 millones de euros anuales.
En cambio, descartará la concesión de ayudas directas a la industria, ni siquiera a la automovilística que atraviesa una difícil situación, y no recomendará rebajas fiscales generalizadas, como la del IVA que ha aplicado el Reino Unido. No obstante, sí abogará por adoptar bajadas selectivas de algunos impuestos, por ejemplo para los productos ecológicos.
Fuente: http://www.consumer.es/