La directora de Europol: “Los territorios ‘offshore’ son un circuito financiero clandestino”

Catherine De Bolle, directora ejecutiva de Europol desde mayo de 2018, durante un encuentro con los medios de comunicación.

A comienzos de octubre, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en colaboración con 600 periodistas de todo el mundo publicó los Papeles de Pandora. La filtración de 11,9 millones de documentos ha puesto al descubierto las estructuras fiscales en jurisdicciones opacas de jefes de Estado, de más de 330 personalidades (entre políticos y altos cargos) y de decenas de criminales en todo el mundo.

Dos meses después de aquellas revelaciones, la agencia europea en materia policial, Europol, publica un detallado análisis de esa información. El informe (titulado Dinero Opaco – las redes internacionales de finanzas ilícitas) concluye que “los Papeles de Pandora confirman lo extendido que está el uso de jurisdicciones y compañías offshore para ocultar grandes cantidades de dinero”. Son estructuras que, asegura, se han vuelto “un componente esencial para complejos esquemas de lavado de dinero”. La filtración, sigue la agencia, “evidencia cómo este tipo de crímenes financieros han plagado la UE y sus miembros durante décadas sin que haya habido grandes progresos para intentar eliminarlos”.

Catherine De Bolle (Aalst, Bélgica, 51 años) es la directora ejecutiva de esta agencia centrada en facilitar la lucha contra organizaciones criminales internacionales. En una entrevista exclusiva para los medios del Consorcio, EL PAÍS en España, centra el foco del problema: los agujeros legales que permiten utilizar sociedades en refugios fiscales no son fáciles de cerrar.

Pregunta. ¿Cómo ha encarado Europol los Papeles de Pandora?

Respuesta. Este tipo de publicaciones son una fuente con la que Europol actualiza y alimenta sus propias bases de datos de inteligencia. No las miramos desde un punto de vista fiscal, sino en el marco de la lucha contra la delincuencia organizada. Aquí hemos notado que los delincuentes eligen las jurisdicciones offshore porque hay pocas reglas y poca supervisión: se trata de un circuito financiero clandestino, paralelo al normal. También lo hemos notado en operaciones recientes en las que ha participado Europol.

En julio de 2020 se desmanteló la plataforma cifrada EncroChat, en marzo de 2021 se eliminó el servicio de mensajería cifrada Sky ECC y en junio el FBI pudo interceptar 27 millones de mensajes con su plataforma Anom. Ya solo sobre la base de la información de estas tres operaciones vemos que tenemos un problema real en la UE. Por ejemplo, hemos visto grupos criminales que lavan dinero para comprar inmuebles en ciertas ciudades europeas, algo que lleva a entremezclar el mundo de la legalidad (la compraventa de propiedades) con el inframundo criminal (el dinero negro). Y esto debilita a la sociedad, la economía y el Estado de derecho.

P. El nuevo informe de Europol asegura que “la escala y la complejidad de las actividades de lavado de dinero que afectan a la UE se había infravalorado hasta ahora”.

R. Efectivamente, nos preocupa mucho la complejidad de las actividades de lavado de dinero. En dos de cada tres casos, el lavado ocurre de una manera bastante sencilla, con inversiones directas en la economía legal: pensemos en compra de hoteles, restaurantes, inmuebles, oro, arte o bienes de lujo. Pero en el otro tercio de los casos, el lavado de dinero es mucho más complejo. Y ahí es donde vemos que aparecen las jurisdicciones offshore. Las organizaciones criminales contratan a verdaderos expertos en lavado de dinero que les ayudan a cumplir con sus propósitos.

P. En este sentido, los proveedores de servicios offshore —esas empresas que ayudan a crear estructuras opacas— también son figuras clave. ¿No deberían combatirse de manera más firme?

R. Así es. Nosotros no nos centramos en familias ricas o empresas que utilizan complejas estructuras fiscales, sino siempre en las organizaciones criminales. Y vemos que las sociedades offshore les permiten quedarse fuera del radar cuando se busca el dueño real de una empresa. Lo único que tienen que hacer es pagar para que alguien del mundillo les prepare todo el papeleo y ya pueden operar en la economía real.

P. ¿Este sistema de economía offshore seguirá existiendo mientras haya aunque sea un solo país que ofrezca ese secretismo?

R. Los criminales siempre estarán buscando un agujero legal en el sistema. Y es muy difícil cerrar todos esos agujeros en todo el mundo. Pero al menos en Europa tenemos que intentar acabar con los que haya.

Con información de elpais.com

KRISTOF CLERIX (REVISTA KNACK – ICIJ)

08 DIC 2021