Maquilas maduristas en el horizonte

 Finalizando el 2014 en medio de la hemorragia de leyes aprobadas en los estertores de la última ley Habilitante, se aprueba una normativa con el nombre de “Decreto con rango, valor y fuerza de Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Socioproductivo de la Patria, identificada como decreto Nro. 1425 y fechada 13-11-2014.

 Al leer el texto de la mencionada Ley, podemos percatarnos de su objetivo y es la implantación en nuestro país de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), que tanto debate ha generado en América Central, en México específicamente en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) y en una dimensión mayor en la República Comunista China.

 El tema no se ha debatido con profundidad debido a que los venezolanos desde 2014 transcurren sus preocupaciones entre el desabastecimiento, la escasez y las agobiantes y humillantes colas para obtener lo indispensable para la dieta diaria, la inflación devastadora destructora del salario agravada por la escasez, la caída de los precios del petróleo que impactarán aún más las políticas sociales, al malograrse un presupuesto nacional calculado en un barril petrolero de US$ 60, cuando en realidad se cotiza alrededor de los US$ 43.

 En ese marco, el Gobierno nacional anuncia esta Ley que relanzará el modelo socio-productivo del país, en medio de la cháchara permanente que vamos rumbo al socialismo del siglo XXI, nuestros gobernantes pretenden atraer a los capitales de allá y acullá a una economía, cuyo rumbo cierto es el seguido por el Titanic y el crecimiento generalizado de la pobreza, como los indicadores del BCV así lo señalan.

 Ahora bien las ZEE tienen su antecedente mundial, El Banco Mundial las define como “áreas geográficas delimitadas dentro de las fronteras nacionales de un país, donde las reglas de los negocios son diferentes, generalmente más liberales, que aquellas que prevalecen en el territorio nacional”. En China surgieron como un experimento de política económica del gobierno central chino para aplicar medidas de corte capitalista en regiones previamente designadas; su mayor beneficio ha sido la fuerte atracción de la inversión extranjera directa, traducida en una balanza comercial superavitaria sin restricciones legales y con condiciones laborales en condiciones de semiesclavitud. El tiempo de trabajo en China se paga a razón de 1,5 dólares la hora.

 Por otro lado, la Central Sindical Internacional (CSI) afirma, que  “Las ZEE son conocidas por la represión de los derechos sindicales y por las horas extras que obligan a hacer a su personal. Es habitual que los gobiernos dejen a esas zonas fuera del marco de cobertura de la legislación laboral o no tomen medidas, cuando se infringe dicha legislación, especialmente en lo referente a horas de trabajo y derechos sindicales”.

 En el caso venezolano el referido decreto 1425 establece que las ganancias generadas poseerán una administración especial, por lo que serán independientes del presupuesto nacional, y quizás de difícil contraloría social; y en materia laboral, “El Presidente podrá definir el régimen especial y extraordinario de contrataciones, lo que indica que el DLOTTT no tendrá vigencia en las ZEE. Tanto nadar para morir en la orilla, la receta es el neoliberalismo salvaje para tapar el hueco fiscal a costilla de los trabajadores y acabar el empleo digno.

(*) Movimiento Laborista

Dirección-E: [email protected]

Conéctate

Mantente informado

Suscríbete a nuestro boletín semanal




Notas de prensa


Recientes