(Tomado de “El Carabobeño). Alicia Pareja Rodríguez. Para la recuperación de Planta Centro sería necesaria una inversión de 500 millones de dólares, a fin de evitar la paralización operativa de la planta distribuidora de electricidad.
Los detalles de esta información fueron conocidos a través de representantes del Sindicato de Trabajadores Eléctricos y Conexos del estado Carabobo, quienes indicaron que por los momentos la gerencia de Planta Centro está acordando algunas estrategias para evitar la paralización.
Los recursos fueron solicitados al Ejecutivo Nacional, pero hasta los momentos no se ha obtenido una respuesta satisfactoria.
Según los detalles aportados por los sindicalistas, los 500 millones de dólares necesarios para ser invertidos en la planta eléctrica, no incluyen los trabajos de reconversión a gas de las cuatro unidades (1,3,4 y 5) generadoras de electricidad.
Explicaron que la contratista que adelanta los trabajos de la reconversión amenaza con paralizar las labores, porque la planta les adeuda 15 millardos de bolívares.
Corta vida
En caso de que los recursos para la empresa eléctrica no lleguen a tiempo, se habla de que en un año, aproximadamente, se podría paralizar la producción y distribución de la energía eléctrica.
Según los sindicalistas, hasta los momentos la gerencia de la empresa no ha mostrado interés con relación a la consecución de los recursos para iniciar el proceso de modernización de los equipos que mantienen la operatividad de la planta.
La empresa surte de energía a los estado Táchira, Mérida, Falcón, Yaracuy, Aragua y Carabobo.
Por los momentos es necesaria la inversión inmediata de 25 millones de bolívares, para solventar problemas y efectuar el cambio de interruptores, bombas, compresores y válvulas, ya que los mismos tienen más de 20 años operando.
Acordaron la conformación de una mesa de trabajo entre los sindicalistas, trabajadores y la gerencia de la planta. Según la información manejada Cadafe no cuenta con los recursos para dar inicio a las mejoras, por ahora únicamente puede cubrir con los gastos de nóminas y pagos menores.
Con la paralización de las actividades de la planta eléctrica quedarían sin empleo unas 500 personas mientras de manera indirecta por los momentos resultarían afectados unos 600 empleados.
En caso de que la empresa no inicie las inversiones necesarias, se procedería a la racionalización del servicio eléctrico en las regiones que abastece.