Queremos productos prácticos y nutritivos

La mayoría de los consumidores hoy día, no solo se interesan por; el contenido, la calidad, la cantidad, el precio, calorías, carbohidratos, proteínas y demás componentes. Cada vez se busca más información, estamos tomando conciencia de lo que consumimos y la importancia de una buena alimentación, ya que la misma contribuye con la salud y el bienestar.

Cada vez más el cliente conoce el producto, está más educado. Además, necesita satisfacer necesidades. Gran cantidad de personas son mayores, estos solicitan alimentos y bebidas acordes con sus dietas, ya sea por enfermedad, por prevención, por regímenes para adelgazar etc.

Nos estamos preparando para escoger y reconocer mejores productos. Indudablemente, se venderá más, un producto que tenga un valor agregado con respecto al otro. Por ejemplo, si un yogourt además de descremado, de consistencia adecuada, ofrece una manera más cómoda para destapar o un envase más cómodo para guardar en el refrigerador, es posible que nos orientemos a probar la novedad.

La prioridad es el bienestar, y esto no solo se mide en el consumo del producto. Actualmente hay artículos de consumo diario que son muy difíciles de destapar –en algunos casos- o de desempacar, en otros. Las empresas deberían preguntarse, cuán difícil le resulta a un anciano destapar un jabón de baño, o en otros casos los frascos envasados al vacío. Algunas marcas están poniendo una pestaña para poder abrirlos, pero en su mayoría hay que acudir a un cuchillo, o a una tijera de cocina para poder salir del paso.

El cliente debe sentirse completamente satisfecho con el producto, que su calidad de vida pueda aumentar, en caso contrario, es fácil cambiar de marca, nos vamos hacia la que nos brinde mayor satisfacción y comodidad.

Aun cuando somos abiertos a probar nuevas líneas de productos, somos selectivos en los sabores, además, nos gustan los empaques nuevos y atractivos. Conocer el gusto del cliente es fundamental para introducir un nuevo producto.

Cuando el mercado emerge con un producto que satisface la necesidad de gran número de personas, es de fácil posicionamiento. Ocurrió así, con los productos ligth. Hoy los mismos son de un consumo increíble, los bajo en azúcar, en grasas, etc. Veinte años atrás no pensábamos que íbamos a consumir “azúcar” ligth.

Se nos hace más cómodo comprar productos que nos orienten en su consumo, los productos cada vez, tienen más líneas adaptadas a las necesidades de los consumidores. Y los usuarios estamos allí, pendientes de las cosas que nos hagan la vida más fácil, que la salud se deteriore menos.

Indudablemente que las personas que tienen enfermedades incurables, como la diabetes, pueden en estos momentos degustar muchos más productos hechos específicamente para este target.
Aun cuando creemos que ya hay de todo, estos productos van en aumento, ya que existen consumidores con necesidades específicas, las cuales no han sido cubiertas hasta el momento. Este segmento representa un mercado cautivo, el cual necesita ser atendido.