Los retos de la educación en general, para el siglo XXI están basados en los preceptos de excelencia, calidad y pertinencia, unidos a la integración con los procesos productivos y de servicios. Lo que se quiere es buscar formas educativas acordes con las exigencias de independencia, individualización e interactividad en el desarrollo del aprendizaje.
En este sentido, la educación a distancia es una modalidad de estudio en constante crecimiento que puede combinar muy bien el mayor acceso a la educación y nuevas formas de aprendizaje y capacitación, con procesos de calidad potenciado con la incorporación de las nuevas tecnologías de información y comunicación.
Para que se establezca bases eficaces en el aprendizaje, debe existir información y el procesamiento de la misma, el cual debe ir acompañado por los siguientes procesos que deben funcionar correctamente, a decir de Alonso, C. y Gallego, D. (2000): toma de información, selección de información, almacenamiento y recuperación de la información, organización de la información, vehiculación de la información y procesos para solventar las dificultades surgidas en el tratamiento de la información.
Para lograr ese aprendizaje y que se cumplan los procesos, el medio utilizado para el intercambio de conocimiento debe cumplir con las siguientes características:
– Debe ser agradable y estimular el aprendizaje, sin ejercer presión.
– Debe permitir la individualización de la enseñanza.
– Debe estar bien planeada y organizada.
– Debe tener significado para el alumno.
– El alumno debe hacer uso de los resultados de su aprendizaje.
– Debe favorecer el desarrollo de una actitud positiva hacia el aprendizaje.
– Debe formar hábitos de independencia.
– Los materiales didácticos deben ser variados y graduados.
– Se debe prever un plan de evaluación sistemático.
– El alumno debe conocer su propio progreso.
Ahora bien, en la educación a distancia la información y el aprendizaje están íntimamente ligados a la forma en que han evolucionado las tecnologías de información y comunicación. Este método educativo se soporta en un elemento mediador entre el profesor y el alumno. Generalmente, este mediador ha sido una tecnología, que ha ido variando en cada momento, desde el uso del correo tradicional hasta el día de hoy en que se cuenta con herramientas que permiten la comunicación bidireccional.
Pero, ¿qué se debe tener presente de la tecnología?, que es una herramienta y no un recurso cien por ciento eficaz para el aprendizaje de los alumnos, sino que hay que integrarla en un programa educativo bien fundamentado, para usarlas pedagógicamente. Eso es lo que permite darle un sentido educativo.
Por eso muchos autores como Zapata M. (s/f), Cooperberg, A (2004), Sangrá, A. (2002) coinciden en señalar:
– El trabajo con las nuevas tecnologías está supeditado a la propuesta didáctica en función de los objetivos planteados y el contexto en que se desarrolla la educación.
– Los recursos informáticos mejoran la comunicación, pero para que se logre el aprendizaje, deben ir acompañados de muchos aspectos pedagógicos y didácticos como las guías didácticas para los alumnos, la comunicación fluida y el estímulo constante hacia la tarea.
– La tecnología es una herramienta, lo importante es el papel que cumple dentro del proceso enseñanza–aprendizaje para lograr la eficiencia pedagógica.
– Lo innovador no son las fibras ópticas, las líneas digitales, sino los proyectos pedagógicos que impulsan los individuos y las instituciones en el contexto de los ambientes de aprendizajes generados en su interior
En conclusión, lo importante como bien señala Cooperberg, A (2004), es conocer cómo se da la comprensión y el aprendizaje a través de las nuevas tecnologías; y no replicar en los modelos virtuales, los modelos presenciales. Y, ¿quiénes son los encargados de crear las propuestas educativas acordes a las nuevas tecnologías?, el equipo de profesores y profesionales encargados de llevar adelante la propuesta educativa, acompañados de una institución que respalde y esté a tono con esa propuesta. Por tanto, se tienen los retos para las instituciones y los retos que debe llevar a cabo ese equipo de trabajo. Para las instituciones que utilizan esta modalidad sus retos son:
– Elaborar de un plan estratégico que incorpore las tecnologías de información y comunicación además de en la docencia, en la investigación y en la gestión.
– Impulsar programas formativos que permitan desarrollar habilidades académicas necesarias para iniciarse o fortalecerse en la modalidad.
– Promover la formación de los profesores en el uso de nuevas tecnologías de información y comunicación aplicadas a la educación.
– Establecer redes con los equipos académicos consolidados para impulsar la producción de materiales educativos innovadores.
– Promover la investigación como sustento de la práctica educativa a distancia.
– Promover el desarrollo de investigaciones conjuntas y difundir sus resultados.
– Formular políticas que permitan la cooperación interinstitucional.
– Promover espacios de encuentro para reflexionar sobre el área académica y de gestión de los programas de educación a distancia.
Los retos de la educación a distancia son:
– El uso de la tecnología debe basarse en los ejes del proceso enseñanza –aprendizaje: qué deben aprender, cómo hacerlo, a quién va dirigido, qué se quiere lograr, para qué aprenderlo, cuándo y dónde se da el proceso educativo.
– Los espacios creados (llámese comunidades virtuales de aprendizaje) deben resultar atractivos a los alumnos, motivadores para que propicien debates, se logren comunicaciones dinámicas que estimulen el pensamiento, la reflexión, la crítica, le metacognición.
– Aprovechar la interactividad de manera que lograr que el conocimiento sea significativo para el alumno, elaborando materiales y creando entornos significativamente más interactivos.
– Promover la accesibilidad, utilizando la oportunidades que se presentan, ponerlas a prueba y valorarlas.
– Propiciar un sistema educativo que sea mucho más personalizado y cooperativo. Personalizado en su desarrollo y cooperativo con sus compañeros al trabajar en equipo y con sus profesores, creando grupos de interés.
– Flexibilizar los sistemas de estudio, adecuándolos a las necesidades diversas de estudiantes diversos.
– Alcanzar estándares de calidad en sus contenidos y en su entorno audiovisual para lograr la acreditación de la educación.
Dirección-E: [email protected]