“Hasta ahora es una especie de caja negra porque nadie sabe lo qué es el Socialismo del siglo XXI, me parece que es todo una mezcla de cooperativismo, fascismo, comunismo (…), pero, en el fondo, no lo sabemos porque el Presidente todavía no ha explicado muy bien lo qué es esto…”, dice Guevara. No obstante, opina que si el Gobierno Nacional decidiera tomar este sistema, “no lo aplicaría directamente a la economía, sino que trataría de hacer algunos ensayos a nivel de algunos grupos, probablemente, por lo que uno ha oído decir entre palabras (…); por ejemplo podría ser en las cooperativas”
En este sentido, Guevara comenta, en base a algunas declaraciones emitidas por funcionarios del Gobierno, que la intención de éste es encadenar el intercambio comercial entre las cooperativas. “…Esto combina muy bien con la idea del trueque (…); pero después se habló de una especie de dinero que sólo podía ser usado en un ámbito de cerrado de la economía”, que además no puede ser acumulado o ahorrado porque tiene un vencimiento en el tiempo.
Guevara explica que este sistema pudiera irse implementando en otros sectores; no obstante señala que sería un fracaso, porque “esas personas lo que están esperando es que el Gobierno les de algo para poder vivir, pero como quieran. Yo no veo a ningún venezolano, ni siquiera al más pobre trabajando, justo para tener con qué comer”.
A pesar de ello, expresa que si las cooperativas se conciben sólo como una forma de la distribución del riesgo, “estaría bien”, “podrían ser una buena estrategia de desarrollo en algunos sectores de la economía”; “pero siempre hay un problema adicional, que como la ganancia es a partes iguales, es probable siempre que haya algún oportunista”; es decir que alguien sin trabajar, o sin hacerlo en la misma medida que el resto, obtiene ganancias, aunque existen mecanismos para evitar que esto suceda.
El segundo escenario posible que vislumbra Gustavo Guevara para el nuevo período del presidente reelecto, Hugo Chávez, “sería que todo siguiera funcionando como lo hace ahora, en una economía relativamente liberal, en la que las personas compran y venden lo que quieren, pero siempre con algunos controles como el del cambio”, el cual afirma que se mantendrá vigente en los próximos años.
Guevara expone, que esta medida tiene una explicación política, que es la de “mantener a las personas bajo cierto control” y una razón de tipo económica, la cual no está desligada de la primera. Así, indica que el control de cambio se aplica cuando las personas tienen preferencia por la divisa extranjera, y al tener el acceso libre a ella pudieran obtenerla, con lo cual aumentaría la presión para devaluar la moneda nacional y bajarían las reservas de Venezuela.
En cuanto al empleo, Guevara manifiesta “que las pocas fuentes de empleo que se están creando, dependen del Gobierno” y piensa que es probable que continúe de esta manera. Sin embargo, considera que lo más adecuado es que se incentive la inversión privada, que se generen empleos estables y bien remunerados, “pero creo que, al menos, no lo va hacer con los capitalistas venezolanos”.
Este profesor universitario considera que el Presidente Chávez pudiera hacer una llamado para que los inversionistas extranjeros instalen sus empresas en Venezuela, con lo cual tendrían mano de obra más barata que la existente en sus países de origen, siempre que exporten sus productos, pues el consumo nacional se cubriría con industrias nacionales o a través de las cooperativas.
De esta manera podría aumentar la exportación, aunque no sería a partir de la actividad de empresas nacionales. Pero, Guevara opina, que “vamos a seguir siendo un país muy importador”, entre otras razones porque Venezuela representa un mercado ideal para los artículos que se producen en otros países de Latinoamérica con los cuales no puede competir en precios.
Por otra parte, deduce que el costo de la vida no aumentará demasiado en los próximos años, a pesar de la inflación, siempre que no exista desabastecimiento. Además dice que “salvo el IVA, el Gobierno no tiene un régimen impositivo muy fuerte (…) pero “sí una política de recaudación muy eficaz” y que es probable que se mantengan los altos precios del petróleo, “lo que hace que no le busquemos la solución a las cosas”.
Esta situación en el sector petrolero, según Guevara, “va a impedir que Venezuela retroceda mucho, pero tampoco que avance, con un crecimiento de la economía, quizás elevado, pero que, en el fondo, es artificial porque no es la actividad productiva la que está creciendo”
En términos generales, el economista Guevara concluye que “el problema fundamental es, que el Gobierno desconfía de los mecanismos espontáneos del mercado para generar empleo, producción, buenos productos (…); no confía en la empresa privada”. Agrega que “lo que nos espera, en el mejor de los casos, sería una situación de supervivencia, igual a como estamos ahora (…), mientras el Gobierno no entienda que el motor de desarrollo de una país es la industria privada; pero eso se contradice con el modelo económico socialista”.
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