Trotamundos: puro talento criollo

Valencia. (Especial).- Trotamundos de Carabobo, el equipo octacampeón del baloncesto profesional venezolano ya se encuentra instalado en el primer lugar de la tabla de clasificación, luego de ajustar las piezas y obtener un repunte de ocho victorias consecutivas que le permitió atacar el primer lugar y dividir en Puerto La Cruz, para ubicarse como líder solitario.

El “Expreso Azul” es una especie de selección nacional, contando con los mejores jugadores criollos del país, que revive glorias pasadas con las victorias de veinte años después. Ya se ganó en el 2006 y se busca el noveno título en el 2007, contando con unos extraordinarios jugadores criollos que realizan un trabajo “en conjunto” como debe ser en un equipo de baloncesto.

Un día es Richard Lugo el destacado y varios de sus compañeros se ubican con doble figura, luego le toca el turno a Ludwing Irazabal, o tal vez a Tomás Aguilera; cuando no son los nuevos valores del baloncesto nacional los que se convierten en estrellas de la jornada como José Vargas, Alejandro Barrios, o sorpresas tan especiales como los excelentes juegos que ha realizado Manuel Berroterán.

Los criollos de Trotamundos de Carabobo merecen una mención especial, ya que son desde hace varias temporadas la pieza vital del equipo azul. Son jugadores dignos de cualquier selección nacional. Usted no los conseguirá ubicados en los primeros puestos de los líderes por departamentos, pero con la colaboración de cada uno en cada juego, se logran las victorias.

Abridores o suplentes, jugando 30 minutos o sólo 5, el técnico Carlos Rodrígues ha logrado compactar nuevamente el team-work del Expreso azul. Su táctica de darle el chance a cada jugador en momentos de importancia, le ha dado muy buenos resultados, ya que tiene un equipo de criollos donde ninguno es banca, todos y cada uno de ellos puede ser titular en cualquier equipo, así no sea abridor con Trotamundos.

Trotamundos, como en años anteriores, en especial cuando se lograron los primeros títulos, poseía un grupo de criollos brillante que le dieron gloria al equipo del Cabriales. Hoy posee jugadores con calidad de exportación, con mística de trabajo personal, y consolidados como una sola fuerza a la hora de enfrentar a sus rivales, algunos de los cuales tratan de justificar las derrotas frente a un equipo que juega la mayor cantidad de tiempo con un quinteto de criollos.

Trotamundos está enfrentando la última parte de la temporada con sus estelares piezas criollas, restándole sólo 13 compromisos, siete de ellos en casa, lo que hace pensar en finalizar como líderes de la ronda eliminatoria, para abrir en casa la primera semifinal acompañados nuevamente por su fanaticada convertida en sexto hombre.