Después de revisar un variado número de textos que expresan los criterios sobre el significado del anteproyecto, algunos autores como Arias, Ramírez, entre otros, coinciden en que el anteproyecto, constituye el primer papel de trabajo. Es decir, es el primer borrador de trabajo, donde se expresan las ideas iniciales acerca de la futura investigación y cuya amplitud no debe ser excesivamente larga, aproximadamente unas 15 páginas a doble espacio.
Del mismo modo, para otros autores consultados, la realización de este papel de discusión se requiere de algunas horas de cavilación y disquisición por parte de los noveles investigadores, estudiantes, y participantes. En otras palabras, significa que en esta etapa, existe mucha información dispersa, cúmulos de datos e información, materiales sin la debida organización y el respectivo orden.
De tal forma, que para Chavarria y Villalobos (1993), señalan:” Que el anteproyecto es un instrumento previo al trabajo de investigación que tiene por objeto clarificar el asunto o problema a estudiar, que tiene por objeto: Clarificar el asunto o problema a estudiar, delimitar el propósito de dicho estudio y plantear de manera general las condiciones y pasos de la investigación “. (p 22). De igual manera, Que la función de este borrador o papel de trabajo es el de conectar las ideas básicas de la investigación que se llevará a cabo “. (Ramírez, 1999, p 36)
En está línea de reflexión, entre los elementos básicos que deben incluirse en el anteproyecto, cabe mencionar los siguientes: Titulo tentativo del estudio, planteamiento o formulación del problema, objetivos de la investigación, justificación, elementos teóricos, antecedentes, hipótesis, diseño o metodología del estudio y sus referencias bibliográficas .
Por otra parte, el escribir cualquier anteproyecto permitirá que el investigador ha de conocer las bondades y potencialidades, así como las debilidades y limitaciones de la investigación. Por lo tanto, no debe concebirse como un documento acabado, definitivo y concluido.
De igual forma, este instrumento de producción escrita producido por los participantes en una investigación, requiere por lo demás, del concurso de consultas, revisiones, de consultores, expertos y tutores experimentados, a fin de que puedan realizar las críticas y observaciones que están presente el documento planteado.
Dentro de este contexto, las críticas bien fundamentadas nunca deben generar sentimientos de culpas, frustración y malestar en el investigador y en los noveles principiantes; por el contrario, las correcciones constituyen un importante estímulo para buscar y encontrar nuevas pistas hacia el avance y, al mismo tiempo, una búsqueda hacia el futuro por conquistar.
Finalmente, en la construcción y en la elaboración del anteproyecto, es necesario tener plena conciencia de que el mismo, no es un producto acabado, definitivo y terminado, sino que el requiere de múltiples cambios y modificaciones, en el cual el investigador tiene que estar consciente y preparado para ello.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS
Arias, F (2006) El Proyecto de Investigación. 5ª Edición. Editorial Episteme.