“Asume tu responsabilidad” (*)

“La importancia de ser consciente del momento
presente para no perderse en los pensamientos.
El presente es la puerta de acceso a
una elevada sensación de paz”.

E. Tolle

(*) La base de este escrito es del autor Eckhart Tolle, bajado de Internet

Por considerar de mucha importancia para el crecimiento y desarrollo personal y para aprender a administrarse a sí mismo, a continuación se transcriben algunas ideas y conceptos desarrollados por Eckhart Tolle, escritor y maestro espiritual contemporáneo de origen alemán, ofreciéndose algunos aportes del equipo que escribe este espacio.

“La palabra que más dificultad me está dando es la RESPONSABILIDAD y tengo la corazonada de que la mayoría de cosas que considero una responsabilidad es simplemente mi ego diciéndome lo que tengo que hacer. Pero también cuando pienso en el futuro de la Tierra, la evolución humana y sucesos así, a veces, tengo grandes sentimientos de responsabilidad, Así que tengo curiosidad, y gracias sobre la relación apropiada con la palabra ´responsabilidad´”. Así lo afirma el antes mencionado autor.

Responsabilidad es una palabra extraña que se refiere a ser hábil para responder por las consecuencias de lo que se hace o se deja de hacer. ¿Qué es aquello por lo que se ha de asumir la responsabilidad? Simplemente, se trata de asumir la autoría de los actos y sus resultados, el cual determina las características del mundo que creas, porque tú eres la humanidad. La “humanidad” es un concepto: no existe. Es el ser humano. Tú eres la humanidad. Para que ésta tome responsabilidad, principalmente debe uno empezar a tomar compromiso de su estado de conciencia, porque si éste está enfermo o disfuncional, puede crear un mundo afuera (de sí mismo) enfermo.

Como “mundo”, quiero decir, el creado por el hombre que ha sido impuesto sobre lo que ya existe, el planeta, el cual, es -en potencia-, y por supuesto, un paraíso. Es una joya prístina e increíble, un ser de gran inteligencia, -no estamos separados de él-, pero el ser está atravesando un proceso de transición y todo proceso de transición es crítico: puede funcionar o no -en  ambos casos se tomará otra dirección- pero, tu estado de conciencia determina qué mundo creas, qué acciones ejecutas y qué tipo de consecuencias tienen.

Por tanto, es por esto que mi principal tarea consiste en estudiar la causa de la disfunción (la cual reside en la mente humana o -como a veces se lo conoce- “zen”) que frecuentemente es la inmadurez o la enfermedad de la mente humana. Por tanto, como yo lo veo, y nadie que haya leído historia puede dudarlo, existe una diferencia profundamente arraigada en los humanos -lleva allí miles de años, habiéndose llegado a sembrar hasta en el genoma, razón por la cual es un fenómeno heredable-, y… si no se produce un cambio… entonces, la divergencia nos destruirá. Probablemente, no acabará  al planeta, porque éste dispone de enormes recursos, pero el planeta tardará cierto tiempo en recuperarse.

Todo lo que debes hacer, entonces, es básicamente, asumir la responsabilidad de tu estado de conciencia ahora: ¡AHORA! Y esto es de lo que se trata toda la enseñanza:

¿Cuál es mi estado de consciencia en este momento? ¿Estoy generando perturbaciones? ¿Estoy generando negatividad? ¿Estoy generando conflicto y sufrimiento para mí y para otros? ¿Estoy generando contaminación interna?
¿Estoy contaminando el bonito ser que soy con continuos y absurdos movimientos de pensamiento produciendo emociones negativas, produciendo toda una entidad que es ilusoria, que llamo “yo”? o ¿estoy haciendo todo lo contrario?

Por tanto, para asumir responsabilidades debe producirse, por supuesto, un despertar, con el que puedas decir “de acuerdo, asumiré las compromisos, ahora”.

Algunas personas no saben siquiera que existe la posibilidad de asumir la responsabilidad. Es por eso que tú eres tan importante. Cualquiera que se dé cuenta de ello se convierte en el comienzo del mundo transformado.

No sé de quién es la famosa frase que actualmente se oye bastante a menudo: “tú debes ser el cambio” (¿Gandhi?); debes incorporar el cambio que quieres ver afuera y posibilitar que llegue a ser así. Y no se trata tanto de lo que haces. Existe algo más primario que lo que haces: quién eres. Eres tu estado de consciencia y todo lo que haces fluye a partir de eso. Por  esto, lo principal de eso es el estado de consciencia transformado (el cambio). Esa es tu responsabilidad; ahora lo sabes. La gente que todavía no está a este nivel, no se da cuenta de ello, y no puedes esperar que todo el mundo esté ya en tal fase.

Ya es suficiente para ti el asumir responsabilidades, sabiendo que todavía hay algunos millones que no saben que pueden y que deben asumirlas, porque viven en tal inconsciencia que ven todo el mal en los demás y convierten a la mitad del mundo en sus enemigos. Para esa gente, todo está afuera…

Solo se le exige asumir responsabilidades a aquéllos que estén a la altura debida. Y a aquéllos que todavía son totalmente inconscientes; por un lado, no saben que están haciendo, obviamente -como Jesús dijo en la cruz: “No saben lo que hacen”; en otras palabras, están bajo el dominio de fuerzas inconscientes, o flujos de emociones mentales inconscientes, o les llena la ignorancia. Lo malo de este escenario es que cuando se pregunta: “¿debería hacérseles responsables?”, mucha gente dice: “No, no se puede… porque… no saben lo que hacen”, y esto no debe seguir siendo así: ¡excepto los niños y los enfermos mentales, todos deben responder por sus actos y omisiones!

Sin embargo, el hecho que no sean responsables no significa que deba dejarse que sigan procediendo indebidamente y quedando impunes por las consecuencias de su accionar por  que generan sufrimiento. Y cabe tener en cuenta que, con el tiempo, el sufrimiento es el fuego en el que el ego se consume (tanto el ego colectivo, como el individual).

Ése es el camino largo, el camino lento, el camino doloroso. Y luego existe un atajo; cualquier enseñanza espiritual se abre paso ante eso; el camino doloroso y largo del despertar; más y más sufrimiento, más y más esperanza.

Puede que el planeta tolere un proceso de aprendizaje tan largo para la humanidad, pero… el edén que es se quebrajará. Por tanto, si el proceso de aprendizaje de la humanidad no es acortado, es dudoso que el paraíso planetario permita a la humanidad aprender a través de más sufrimiento durante otros 500 años o incluso 200 años o 100 años o ¿menos?

¡Por tanto, ERES RESPONSABLE DE TODO ESO!

Dirección-E: [email protected]

Web: www.gerenciaenaccion.com.ve

Twitter: @genaccion

Conéctate

Mantente informado

Suscríbete a nuestro boletín semanal




Notas de prensa


Recientes