Carolina Velasco –El Marketing Guerrilla es un término acuñado en 1984 por Jay Conrad Levinson para definir un conjunto de acciones puestas en marcha básicamente por marcas y compañías de pequeño calibre y sin demasiados recursos para invertir en Marketing y publicidad.
Ahora bien, dada su especial naturaleza y maravilloso concepto, el Marketing Guerrilla si se aplica al entorno digital y al nuevo modelo, prácticamente poseen naturalezas idénticas o ADN compartido, especialmente si hablamos de las redes sociales, donde la viralidad es directamente proporcional al impacto del mensaje.
Internet y sus múltiples plataformas de comunicación con los usuarios y grupos objetivos es sin duda el reino de la guerrilla, donde muchas veces puede más una idea o concepto novedoso, que un gran despliegue de recursos como campañas patrocinadas y profusión de anuncios contextuales, tanto en los principales buscadores, como en las redes sociales.
Arma de contacto masiva a través de la explosión e impacto del mensaje o imagen que marca que transmite, posiblemente en la actualidad no haya una estrategia de marketing online que en su esencia no contenga y busque alcanzar y capturar la atención de los usuarios aplicando nuevos conceptos, ya sea a través de las emociones y el humor, la originalidad de su propuesta o lo transgresor de su mensaje, especialmente si hablamos de los segmentos más jóvenes de la población.
Posiblemente, el gran desafío que plantea la utilización de acciones de Marketing Guerrilla en cualquier tipo de campaña online, reside en el mismo factor que se presenta en el mundo real. La creatividad de las acciones es vital para el éxito.
Básicamente, se trata que cualquier persona o equipo encargado de dar a conocer un producto, servicio o marca busque el impacto de su mensaje, diferenciándose de lo habitual, con acciones que apuntan a la transmisión viral como “GRAN” objetivo y en la actualidad, especialmente con las redes sociales como plataforma.
El poder del Marketing Guerrilla, además de altamente probado por compañías y marcas de todo tamaño y en todo el mundo y por su altísima relación coste beneficio es ideal para emprendedores y negocios de pequeño tamaño, cuyo presupuesto es reducido y que además tiene colgando sobre sí la espada de Damocles del retorno de la inversión.
Otra forma de enfocar el Marketing Guerrilla en el entorno del Marketing Online es el realizar acciones que por su naturaleza debieran ser catalogadas de Marketing Hormiga, donde el conocimiento de la marca y la construcción de su reputación se va construyendo día a día, ya sea dando de alta un portal Web en directorios, promoviendo la marca en foros, buscando intercambios de enlaces…por ejemplo.
Marketing Guerrilla también puede ser considerada una campaña de anuncios contextuales tipo Adwords: Bajo coste económico, alta parametrización y cuyo efecto estará totalmente determinado por el impacto de su mensaje y lo mismo ocurre al publicar en Twitter, con la salvedad que no hay que pagar y el valor del Tweet residirá en su capacidad de impacto.
Pero, más allá de acciones en el mundo real, como los tan de moda Flash Mobs, la clásica pancarta promocional, el mensaje mega efectivo en la red o la “killer application” como se denominan en la jerga anglo, actualmente el Marketing Guerrilla es un estado mental y de forma de vida, independientemente de la forma de sus acciones, ya que en primer lugar impone a la creatividad como el factor más determinante para el éxito, más que el presupuesto.
La búsqueda de nuevas oportunidades de negocio, venta y construcción de marca en un nuevo modelo y sistema, mucho más democrático en su esencia y en el que el talento del individuo y las soluciones Low Cost se imponen como norma, en un territorio dinámico, inexplorado y casi virgen como lo es Internet y las redes sociales, en la que la adaptación y supervivencia de sus colonos depende de su capacidad para impactar, transmitir y evangelizar…
¿Es o no es el Marketing Guerrilla un signo de nuestro tiempo?
Fuente: http://www.puromarketing.com/22/8883/marketing-guerrilla-signo-nuestro-tiempo.html