El hombre es libre cuando ni teme ni espera nada.
L.A.Petiet
Generalidades y alcance
El tiempo siempre estará ahí, lo que cambian son los actores que pasan en él de acuerdo a la asignación que se le ha dado a cada uno y por ende, debe sabérsele aprovechar en función de dejar obras que favorezcan a todos y que perduren.
El actual Gobierno venezolano bajo la dirección del teniente coronel Hugo Chávez, sabe de esta realidad y debe aprovechar la oportunidad que los venezolanos le han dado en pro de encausar al país por esa senda en que ha perdido por años, más en un país que lo tiene todo para ser una gran potencia, favorecida por el Hacedor que le ha brindado inmensa riquezas que, de adminístraseles correctamente, le proporcionaría a los venezolanos una calidad de vida justa.
Ya basta que Venezuela en pleno Siglo XXI siga hipnotizada por la demagogia que muchos partidos han usado y que no han colaborado a favor de su despegue.
Los antiguos partidos tradicionales de Acción Democrática y COPEI, por años, pregonaron promesas que harían del país una potencia de acuerdo a sus riquezas y el uso adecuado del talento humano, el capital intelectual que posee. Sin embargo, eso nunca se logró, se perdieron 50 años y se dio paso a un nuevo liderazgo socialista a través de la iniciativa de su actual presidente Hugo Chávez, quien se ha propuesto rehacer al país, darle paso a través de sus programas, estrategias, acciones que favorezcan el cambio que se requiere para conllevarlo a participar adecuadamente en la realidad mundial y favorecer la calidad de vida que todo venezolano demanda y tiene derecho.
Sector empresarial y universidades
No se puede negar que a pesar de la turbulencia política que ha incidido en lo económico, generada por la gestión del nuevo gobierno, ha dado paso a una nueva apertura de comercio exterior más abierta, en donde se abren las posibilidades de que las empresas incursionen en nuevos mercados con sus productos y no depender exclusivamente del petróleo.
No obstante, se nota una ausencia de integración en los planes del comercio con el sector empresarial, quien en estos años, una vez que el Gobierno tomó posesión, ha declinado en su productividad, hasta el extremo, que muchas Pymes se retiraron del escenario comercial, han cerrado; otras se sientan profundamente desmotivadas por no ser tomadas en cuenta, además por los grandes obstáculos financieros, tecnológicos, control de cambio que lo han afectado.
El Gobierno nacional debe recapacitar en sus programas del cómo colaborar con las empresas, dialogar, ponerse de acuerdo cuando inicia nuevas aperturas económicas, alianzas, a fin de puedan éstas participar, ofrecer sus productos, tornarse más productivas, favoreciendo y contribuyendo no sólo en su desarrollo, sino con la economía del país.
No se puede seguir desvinculados; hoy más que nunca las oportunidades que se han presentado en los mercados emergentes y aun en las grandes potencias, hoy más se deben saberse aprovechar; para ello, el Gobierno debe impulsar una nueva cultura empresarial, universitaria, más comprometida y debidamente apoyada, a fin de garantizar una participación favorable para todos los actores involucrados.
Se debe dar paso y prestarle atención a los nuevos emprendedores que han surgido, que puedan ofrecer sus nuevos productos y les permita desarrollar nuevas Pymes y saber aprovechar las oportunidades que estas nuevas aperturas ofrecen; de lo contrario, se seguirá conduciendo al país a ser improductivo, dependiente de la importación, como realmente sucede, hasta el extremo, que se tenga que importar productos de consumo que deberían ser producido en el país.
Otro aspecto que el Gobierno Bolivariano, bajo la conducción del presidente Chávez, debe tomar muy en serio, es su rol con respecto a las universidades, especialmente las públicas, incentivar a éstas a participar en la formación de los profesionales que el país reclama, profesionales capaces de generar cambios, transformaciones que le favorezcan en el logro de los programas que se ha propuesto desarrollar. Debe estar vigilante de cómo favorecer a éstas en su responsabilidad educativa, en el logro de su excelencia académica e investigativa, aportándole toda la ayuda que éstas requieran.
Se debe tomar en cuenta el capital intelectual que las universidades encierran, hacerlas partícipes en sus programas, valiéndose de la colaboración de éstas en programas en donde este involucrado el desarrollo tecnológico, investigación, administrativo, social, y sobre todo de salud.
Debe valerse de las universidades en la capacitación, desarrollo del personal que favorezca un liderazgo gerencial eficaz, en pro de los emprendedores que actualmente se manifiestan y dan paso a la formación de nuevas empresas que, de sabérseles desarrollar, desempeñarán un rol significativo en el sector productivo del país, en la participación de nuevos mercados.
No se puede seguir desperdiciando el talento humano que las universidades generan, y mucho menos permitir que, por las turbulencias que se manifiestan en el presente, se fugue el talento que le ha costado mucho al país y favorezca a otros países en utilizar gratuitamente este recurso formado a costa de los venezolanos que pagan sus impuestos.
Definitivamente, debe el actual Gobierno, si quiere seguir adelante en sus Programas, evaluar los alcances y repercusiones que ha generado, al no utilizar adecuadamente a estos sectores muy importantes en pro de sus objetivos.
Desde luego, estamos concientes que existen otros aspectos a ser considerados, concretamente acciones que involucren una nueva gestión que no conlleve a dar paso a turbulencias, riesgos, incertidumbre que conduzca a crisis económica, descontento, improductividad, desarmonía, estancamiento.
Opinión
Debe el Gobierno saber administrar su riquezas, ingresos, considerar lo que manifiesta el Dr. Maza Zavala, que en el país se tienen recursos que se pueden administrar y aplicar. Hay oportunidades para desarrollar a la nación. Pero falta un proyecto nacional de desarrollo. Y para que esto suceda, tiene que haber consensos. No se trata de elaborar un proyecto basado en la burocracia pública, en el seno del Gabinete Ejecutivo, ideado por un grupo reducido de personas. Debe ser un plan discutido compartido por todos los actores de la sociedad».
De persistir una sola visión de manejar al país «unilateral, parcial, por imposición, esto no funciona. Lo que tenemos es un modelo autocrático de Gobierno, donde todo depende de un sólo personaje. No digo que esto es una Dictadura, pero sí es un modelo autocrático en el cual los poderes públicos, los recursos, las disposiciones, hasta las ideas, deben ser centralizadas en el Presidente.
Agrega Maza Zavala, que es un hecho cierto, que el aparato productivo nacional está prácticamente desmantelado, «en primer lugar porque no se han realizado las inversiones necesarias para ampliarlo, reponer inventarios y para actualizarlo tecnológicamente. Esto no se ha hecho porque no hay confianza en el país, no hay seguridad jurídica y mucho menos estabilidad institucional. En segundo lugar, en el actual Gobierno se ha activado una política de importaciones masivas muy fuerte. La mayoría de las cosas que se consumen en Venezuela provienen del extranjero, y precisamente de Estados Unidos, con quien hay un gran desacuerdo.
Conclusión
Ante las nuevas aperturas, la deposición del Gobierno de iniciar nuevas alianzas con mercados emergentes, con países que son verdadera potencias, no puede seguir ignorando lo que representa su sector empresarial, debe prestarle más atención a los serios problemas que actualmente afronta de improductividad, así como a las universidades, que son las que forman a los profesionales que requiere para que estos colaboren con sus planes, programas y favorezcan sus objetivos, especialmente, el que tanto se pregona, transformar a Venezuela en una Potencia sin estar comprometida a dependencia económicas, culturales, tecnológicas .
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