En esta época global, estamos apreciando que la pobreza se va incrementando en lugar de disminuir y eso debe ser causa de alarma a nivel global.
Uno de los puntos generadores de pobreza reside en el causal de que la poblaciones del interior de cada país, mayoritariamente agrícola, están desplazándose a las grandes ciudades y abandonando los campos agrícolas en busca de mayores oportunidades, ya que esta actividad nunca fue reconocida como se debe; la mayor parte de los productores son pobres, es más, los más altos índices de pobreza se focalizan justamente en zonas supuestamente agrícolas y definitivamente esto es algo muy difícil de entender, si se tiene en cuenta que el alimento es vital para la supervivencia de la especie humana. Y los grandes capitales, prácticamente echaron de sus tierras a miles de familias que vivían de ellas, por dar una idea dantesca, mientras antes cientos de familias se beneficiaban de una porción de tierra, ahora una sola persona o empresa se beneficia, como dice el refrán: `Poderoso Señor, Don Dinero`. Y opinar sobre esto y ver el lado justo de la vida, para los ignorantes den Política, no es ser comunista el hablar de estos temas; es ser sensible, humano, palabra que en esta época va perdiendo sentido, desgraciadamente.
Para variar, el que genera riqueza con esta actividad es el comerciante o las actividades que le dan valor agregado; en otras palabras: es como el cuento de la hormiga y la cigarra, esta última vive espléndidamente a costillas del sacrificado y pobre agricultor, siendo los responsables directos de situaciones como esta, las sociedades que no saben proteger los derechos de los más importantes en la cadena de vida de cualquier sociedad.
Los académicos de agronegocios de EEUU, resaltan la importancia del efecto multiplicador del agro; indican, que de 100 dólares pagados por un alimento por el consumidor final americano, solo 19 van al agricultor, los 81 dólares restantes van a los que generan el valor agregado.
Aunque los alimentos son necesarios, indispensables para la vida, la mayor parte de los productores son pobres; los precios relativos de los alimentos han decrecido en los últimos 60 años; otro dato importante es que el 40% de la fuerza laboral del mundo trabaja en agricultura, produciendo solo un 4% del Producto Bruto Mundial. Un insignificante pastel a repartir entre un inmenso número de invitados sentados a la mesa.
Esto nos da un claro indicio que la mayor parte de la fuerza laboral, podría estar trabajando en el sector equivocado como por ejemplo la minería ilegal.
El BID acaba de anunciar que América Latina y el Caribe son considerados como la próxima despensa global, una oportunidad en la que se debe trabajar desde ahora; este es el momento, aunque tarde, pero es el momento.
Una buena alternativa, sería el de crear cooperativas agrarias, orientadas y capacitadas así como apoyadas económicamente por los sectores público y privado en cada una de las fortalezas de sus propias regiones.
Como referencia, quisiera recordar este artículo que escribiera hace un buen tiempo sobre la agricultura y sus problemas, específicamente en Cañete/Perú, titulado `LA EXPLOTACION DEL HUMILDE AGRICULTOR`
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Algo para tener en cuenta, es el abuso en países periféricos contra los agricultores, personas mayoritariamente de poco nivel cultural y conocimientos siempre explotados por los mayoristas y procesadoras, algo que nunca fue enfrentado. Situación que debe cambiar a la brevedad.
(*) M.B.A. Asesor Empresarial
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